Controlar aviones con una libreta
Miles de vuelos civiles quedan en manos de militares con medios b¨¢sicos
Sobre Zaragoza pasan cada d¨ªa, entre otros muchos, los vuelos del puente a¨¦reo: una media de 5.100 anuales, seg¨²n Iberia. Pero muy pocos pasajeros saben que el aeropuerto de esta ciudad cuenta ¨²nicamente con controladores a¨¦reos militares. Aunque estos ¨²ltimos sostienen que su trabajo es id¨¦ntico al de los civiles -los contratados por Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea (AENA)-, lo cierto es que su situaci¨®n laboral est¨¢ a a?os luz, y eso repercute en las condiciones para garantizar la seguridad de los aviones.
La situaci¨®n se repite en una decena de aer¨®dromos militares que, adem¨¢s de la actividad del Ej¨¦rcito, tambi¨¦n reciben el tr¨¢nsito de aviones civiles. Son los de Zaragoza, Valladolid, Rota (C¨¢diz), Salamanca, San Javier (Murcia), Le¨®n, Badajoz, y los madrile?os de Getafe, Cuatro Vientos y Torrej¨®n.
'No hay una pantalla, sino que se trabaja de forma visual y por contacto telef¨®nico'
Un militar puede trabajar 24 horas seguidas, no es raro que est¨¦ solo en la torre de control y, en muchos casos, ni siquiera dispone de un radar para seguir los movimientos de las naves. 'Comes trabajando, hablas durante 12 o 14 horas seguidas y, si como ocurre los fines de semana, est¨¢s solo y quieres ir al ba?o, tienes que dejar tu puesto abandonado. En teor¨ªa no te puedes salir, pero lo haces si es necesario. As¨ª que, la seguridad, dif¨ªcilmente la puedes garantizar', asegura uno de los de alrededor de 80 suboficiales del Ej¨¦rcito que vive esta situaci¨®n, quien prefiere no revelar su identidad por el riesgo de ser sancionado por revelar detalles de su trabajo.
La situaci¨®n en s¨ª no es ilegal. 'Hay un real decreto que determin¨® que donde la mayor¨ªa del tr¨¢fico es militar, el control de aer¨®dromo debe ser militar, as¨ª como donde la mayor¨ªa es civil, deben ser los civiles', explica Juan Garc¨ªa Gil, presidente de la Uni¨®n Sindical de Controladores A¨¦reos (USCA), que representa a los civiles. 'As¨ª lo decidieron, pero nosotros lo tenemos recurrido', asegura.
El problema es que su forma de trabajar est¨¢ pensada para regular el tr¨¢fico militar, pero la actividad civil ha ido aumentando en estos aer¨®dromos. 'En algunos casos controlamos m¨¢s tr¨¢fico civil que militar. El 70% del trabajo que realizo es para compa?¨ªas privadas, de transportes, de carga, escuelas de pilotos, aviones apagafuegos...', apunta otro de los controladores contactados. 'Y los fines de semana trabajamos exclusivamente para ellos porque no es habitual la actividad militar'.
Se a?ade el hecho de que no son iguales los medios con los que cuenta AENA, que los que tienen los aer¨®dromos de Defensa. 'La inmensa mayor¨ªa de nuestros compa?eros trabaja sin radar. No hay una pantalla, sino que se hace con procedimientos escritos, de forma visual y por contacto telef¨®nico. Es lo que se denomina m¨¦todo convencional', dice uno de los controladores. Su descripci¨®n choca con la tradicional imagen de los controladores civiles, apostados frente a ordenadores de ¨²ltima generaci¨®n que ofrecen cada posici¨®n de las naves.
Para ejercer la misma actividad, el convenio colectivo de los controladores civiles establece unas r¨ªgidas normas, que el USCA ha defendido siempre, bas¨¢ndose en razones de seguridad y en la tensi¨®n que causa el ejercicio de la profesi¨®n. Un controlador civil no puede superar las ocho horas de actividad continua, pero un 33% de ese tiempo debe estar dedicado al descanso (un 50% de las horas si trabajan de noche). Adem¨¢s, los servicios de control no pueden ser consecutivos y jam¨¢s est¨¢n solos en la torre.
Pero los militares no se rigen por ¨¦l, sino por la regulaci¨®n laboral que afecta a todo el Ej¨¦rcito. Eso implica que hagan jornadas de ocho horas, a las que se suman servicios de 24 horas seguidas, porque dentro de los denominados 'servicios de armas', existe el de control de tr¨¢nsito a¨¦reo, que as¨ª lo exige.
El n¨²mero de este tipo de servicios que se hace al mes var¨ªa seg¨²n el personal disponible, pero en algunos aer¨®dromos cada controlador llega a hacer hasta seis. Y se completan con otros turnos de 8 y de 16 horas, seg¨²n relatan los propios controladores militares, con rango de suboficial. Adem¨¢s, en algunos destinos, est¨¢n obligados a hacer otros servicios espec¨ªficos de la unidad, como, por ejemplo, las guardias.
'Nosotros, que hemos sido formados por profesionales del control militar, trabajamos para el tr¨¢fico civil sin poseer la titulaci¨®n civil necesaria y obligatoria para que podamos ejercer ese trabajo', plantea el primer suboficial citado. 'Si alg¨²n d¨ªa pasa algo ?hasta qu¨¦ punto es el Estado responsable de mis fallos? Me quita el sue?o la posibilidad de estar involucrado en un lamentable accidente y no tener nada para defenderme, ni siquiera para justificar mi presencia ante un juez'.
Como no tienen un sindicato que los represente, un grupo de controladores plante¨® ante el Ministerio de Fomento una pregunta sobre su situaci¨®n. 'Quer¨ªamos saber si no incurrimos en un delito', dice un controlador.
Pero la falta de respuesta les llev¨® a plantear dos demandas contencioso-administrativas contra dicho ministerio, en las que solicitaban que se reconociera su formaci¨®n y su capacidad para controlar el tr¨¢fico civil, seg¨²n explica su abogado, Antonio Pessini. 'La tienen demostrada porque la realidad es que est¨¢n haciendo ese trabajo', dice.
La primera ven¨ªa firmada por un grupo de 47 controladores y la segunda por otro de 16. Ambas se plantearon ante la Audiencia Nacional, pero este mes dicho tribunal ha trasladado la primera demanda al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, porque entiende que es la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil la que expide la licencia y que su domicilio est¨¢ en la capital.
El Ministerio de Fomento no atendi¨® a las reiteradas llamadas de este peri¨®dico a lo largo de la semana pasada para que ofreciera su versi¨®n.
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