La direcci¨®n de CDC cierra filas con Mas y se ensa?a con Esteve
El candidato admite que el partido ha sufrido una 'convulsi¨®n'
Citar a Pere Esteve en Converg¨¨ncia es ahora casi equivalente a mentar a la bicha. Ayer, el consejo nacional del partido trat¨® de insuflar ¨¢nimo a su alica¨ªdo candidato, Artur Mas, y los dirigentes de todas las familias internas expresaron en cascada adhesi¨®n al l¨ªder y repulsa por la sonoro portazo dado por el que fue su secretario general entre 1996 y 2000. Mas admiti¨® que el episodio ha provocado una 'convulsi¨®n' en CiU, pero la dio por superada: 'Se ha ca¨ªdo una rama, pero el ¨¢rbol sigue creciendo', afirm¨®.
Ayer no era d¨ªa para heterodoxias ni grandes proclamas soberanistas y los asistentes al consejo nacional de CDC, que se reuni¨® en Bellaterra (Vall¨¨s Occidental), acudieron a la reuni¨®n con la lecci¨®n bien aprendida: largu¨ªsima ovaci¨®n para su futuro candidato a la presidencia de la Generalitat y carrera para pedir la palabra y desmarcarse de Pere Esteve. Nadie acudi¨® en defensa del ex secretario general ni de sus tesis y ¨¦ste era precisamente el gran objetivo de la direcci¨®n para demostrar que la unidad del partido est¨¢ intacta.
Las cr¨ªticas a Esteve de los m¨¢s de 20 dirigentes que pidieron la palabra coincidieron con las expresadas a lo largo de la semana por los principales dirigentes de la federaci¨®n: la marcha obedece, seg¨²n CDC, a razones estrictamente personales, y la acusaci¨®n de que CiU est¨¢ 'supeditada' al PP, con el que colabora desde 1996, carece de todo fundamento. As¨ª lo dijeron, uno tras otro, todos los dirigentes que intervinieron, ya fueran soberanistas, moderados o liberales.
A pesar de que Artur Mas y Jordi Pujol pidieron que las descalificaciones personales quedaran al margen de la discusi¨®n, el propio presidente de la Generalitat calent¨® a los suyos y, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, afirm¨®: 'S¨¦ muchas cosas de Esteve que no explicar¨¦'. El presidente de la Generalitat y de CiU hizo una intervenci¨®n breve para subrayar que se siente 'muy dolido' y puso como ejemplo de comportamiento al eurodiputado Carles Gas¨°liba, que en los comicios de 1999 fue desplazado del primer puesto de la lista precisamente para dejar paso a Pere Esteve. Tras la reuni¨®n, coment¨® complacido que ¨¦sta hab¨ªa ido 'muy bien'.
Mas, que dijo sentirse 'reconfortado' por la reacci¨®n de los dirigentes de CDC, evit¨® en su discurso citar siquiera el nombre de Esteve, seg¨²n subrayaron varios dirigentes, aunque su intervenci¨®n estuvo centrada en tratar de desmontar los argumentos esgrimidos por ¨¦ste para explicar su renuncia: no existe supeditaci¨®n alguna al PP y s¨ª una renovaci¨®n imparable en CDC, vino a decir con vehemencia.
El dirigente nacionalista detall¨® todos los desencuentros que Converg¨¨ncia ha tenido ¨²ltimamente con el Gobierno del PP y pidi¨® a los dirigentes que combatan esta idea porque, seg¨²n dijo, si se extiende puede desanimar a los militantes nacionalistas. Pero al mismo tiempo dej¨® claro que la colaboraci¨®n con el PP est¨¢ justificada y proseguir¨¢.
El equipo de Mas tiene ahora puestos los ojos en la conferencia que el candidato pronunciar¨¢ el d¨ªa 21 para acabar de convencer a los militantes de su partido y a los electores nacionalistas que la colaboraci¨®n con el PP no ha supuesto ninguna renuncia b¨¢sica para CiU. La conferencia se revestir¨¢ de gran solemnidad y Mas plantear¨¢ una propuesta para dar un 'gran salto hacia adelante' al autogobierno de Catalu?a en la pr¨®xima d¨¦cada. Mas insisti¨® en que el clima creado por las reivindicaciones del lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, 'no modifican los objetivos ambiciosos' que plantear¨¢ y que podr¨ªan recoger una propuesta de reforma del Estatut.
El candidato subray¨® la importancia de esta fecha ante los dirigentes de CDC, en la que a su juicio la 'nueva generaci¨®n de nacionalistas' que ¨¦l mismo encabeza definir¨¢ su programa para llevar a 'Catalu?a tan lejos como se pueda'. Actualmente, CiU gobierna con el apoyo del PP, conseguido en 1999 con el compromiso expreso de evitar cualquier reforma del Estatut, pero el proyecto del delf¨ªn de Jordi Pujol est¨¢ concebido para empezarse a negociar la pr¨®xima legislatura.
El l¨ªder nacionalista volvi¨® a defender la legitimidad de la propuesta del lehendakari, destac¨® que contiene 'elementos positivos' y que merece ser estudiada, aunque no para aplicarla en Catalu?a. 'Nosotros tenemos nuestro propio camino', subray¨®. Este camino, precis¨®, incluye dos elementos previos a los que CiU subordina todas sus propuestas: que los objetivos sean posibles de alcanzar y que sean compartidos por la gran mayor¨ªa de la sociedad. 'Esto explica que vayamos m¨¢s despacio de lo que algunos querr¨ªamos', a?adi¨®.
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