Una ni?a de hace dos milenios

La capacidad de sorpresa de los arque¨®logos de la Delegaci¨®n de Cultura en Ja¨¦n no tiene l¨ªmites, sobre todo cuando se trata del yacimiento de Marroqu¨ªes Bajos. Este poblado, situado en la zona de expansi¨®n norte de la capital jiennense, contiene en su subsuelo restos de todas las civilizaciones que han ocupado la ciudad, desde el Neol¨ªtico a ¨¦pocas contempor¨¢neas.

Los t¨¦cnicos y los ciudadanos est¨¢n acostumbrados a descubrimientos un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n. Sin embargo, a veces, los hallazgos dejan de ser repetitivos y se convierten en excepcionales. Eso ocurri¨® la semana pasada, cuando operarios que estaban realizando trabajos de excavaci¨®n en una parcela propiedad de la Empresa P¨²blica del Suelo de Andaluc¨ªa (EPSA) advirtieron la presencia de un objeto que r¨¢pidamente llam¨® su atenci¨®n. Se trataba de un sarc¨®fago, algo que tampoco sorprendi¨® mucho por haberse acreditado con anterioridad la existencia en esa zona de una necr¨®polis con numerosas tumbas. Lo singular en este caso es que era un sarc¨®fago romano de plomo, algo poco habitual, que se encontraba intacto.

El sarc¨®fago ha estado sometido en los ¨²ltimos d¨ªas a minuciosos trabajos de limpieza hasta que ayer se desvel¨® su contenido en el Museo Provincial, donde quedar¨¢ expuesto en la sala de arte romano. El f¨¦retro contiene en su interior los restos de una ni?a, de unos dos a?os. Est¨¢ por precisar la edad de la peque?a, puesto que, aunque las medidas de huesos como el f¨¦mur, apuntan a unos dos a?os, el hecho de que no aparezcan dientes de leche lleva a pensar que se trata de una ni?a mayor o bien que fue muy prematura en la dentici¨®n.

Junto al cr¨¢neo han sido hallados los pendientes de oro con los que fue enterrada. Asimismo, se ha hallado una cadena de oro y restos de vidrio que podr¨ªan haber contenido, seg¨²n G¨®mez, alg¨²n tipo de perfume con el que se acompa?aba a los fallecidos. De los elementos colaterales hallados parece desprenderse tambi¨¦n que se tratar¨ªa de una ni?a perteneciente a una familia de clase social alta de la antigua ciudad romana de Aurgi, uno de los nombres primitivos de la actual Ja¨¦n.

No ha sido f¨¢cil sacar a la superficie los restos ¨®seos de la peque?a. 'El sarc¨®fago estaba saturado de agua y con la tierra muy compacta, lo que hac¨ªa que los huesos se despegaran al intentar levantar el cad¨¢ver', explica Jos¨¦ Miguel Tallada, restaurador de la Consejer¨ªa de Cultura que ha participado en su 'microexcavaci¨®n'. La tibia es la parte del cuerpo mejor conservada, mientras que las v¨¦rtebras y las costillas son las m¨¢s deterioradas. El cr¨¢neo tampoco est¨¢ completo, al igual que la dentadura y la nariz.

Los t¨¦cnicos se disponen ahora a analizar el sarc¨®fago en el contexto arqueol¨®gico con el fin de arrojar m¨¢s luz sobre los enterramientos y ritos funerarios en la antigua Aurgi. 'Lo que m¨¢s sorprende es que el sarc¨®fago se haya conservado durante tantos a?os y no haya sido expoliado', coment¨® la delegada de Cultura, encantada con el nuevo atractivo que se incorporar¨¢ en breve al Museo Provincial.