El 40% de las bases laboristas se opone a una guerra con Irak

El primer ministro, Tony Blair, se llev¨® ayer un cierto revolc¨®n en el congreso del Partido Laborista, cuando un 40% de las bases apoy¨® una resoluci¨®n de los rebeldes que ped¨ªa al Gobierno que no vaya a la guerra contra Irak. Pero la direcci¨®n del partido pareci¨® darse por satisfecha con ese tir¨®n de orejas y destac¨® que el congreso hab¨ªa rechazado esa propuesta y en cambio hab¨ªa aprobado otra en que se defiende la utilizaci¨®n de la fuerza 'con la autoridad de Naciones Unidas'.

En el primer gran d¨ªa de debates, los pesos pesados del Gobierno laborista saltaron a la arena en apoyo de Blair. El primer ministro, que hoy leer¨¢ su esperado discurso ante el congreso, uno de los momentos fuertes de la agenda pol¨ªtica anual, ya sabe cu¨¢ntos est¨¢n contra ¨¦l: el 40,2%. ?se fue el porcentaje de votos a favor que obtuvo la llamada 'resoluci¨®n Nelson Mandela' en contra de la guerra, presentada por el sector cr¨ªtico. Un porcentaje lo bastante alto como para tenerlo en cuenta y lo bastante peque?o como para que Blair pueda decir que las bases han dado luz verde a su estrategia frente a Irak. 'La resoluci¨®n n¨²mero cinco ha sido aprobada, y la n¨²mero cuatro, rechazada', se limit¨® ayer a decir con cara de pocos amigos el presidente del partido, Charles Kennedy, abrazando la verdad aritm¨¦tica.

Con la votaci¨®n de anoche Tony Blair parece haber superado el momento m¨¢s cr¨ªtico del congreso, aunque est¨¢ cada vez m¨¢s atado a que cualquier agresi¨®n a Irak cuente con el apoyo del Consejo de Seguridad. La resoluci¨®n aprobada ayer reconoce la posibilidad de que sea necesario el uso de la fuerza militar para lograr el desarme de Irak y se?ala que esa decisi¨®n 'debe tomarse en el contexto de la ley internacional y con la autoridad de Naciones Unidas'.

Un redactado ambiguo que el ministro de Exteriores, Jack Straw, no quiso aclarar ante la prensa si permite o no actuar sin que haya una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad. Antes, en su intervenci¨®n ante las bases, Straw, como hab¨ªa hecho por la ma?ana Gordon Brown, el influyente ministro del Tesoro, arrop¨® con fuerza al primer ministro.

'El r¨¦gimen iraqu¨ª cree de verdad que est¨¢ por encima de la ley y m¨¢s all¨¢ de la voluntad de Naciones Unidas. ?sa es la cuesti¨®n. Y no la relaci¨®n trasatl¨¢ntica, ni la pol¨ªtica exterior europea, ni el petr¨®leo, sino la autoridad de Naciones Unidas', dijo Straw.

Brown, en una de sus poco habituales declaraciones sobre asuntos que no sean la econom¨ªa o la pol¨ªtica interna, dijo: 'Igual que defendemos un mundo libre de pobreza, defendemos un mundo libre de amenazas. A esta generaci¨®n le ha tocado afrontar el reto de evitar la proliferaci¨®n de las armas nucleares, qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas'. 'Por eso', a?adi¨® luego, 'podemos y debemos apoyar el extraordinario liderazgo mostrado por Tony Blair y para que le llegue a Sadam Husein el mensaje m¨¢s fuerte de la comunidad internacional, porque no puede seguir impunemente fuera de control'.