La coalici¨®n de socialistas y nacionalistas gobernar¨¢ en Marruecos
Los islamistas ven en la baja participaci¨®n una seria advertencia a la clase pol¨ªtica
Las primeras reacciones a los resultados de las elecciones legislativas del pasado viernes en Marruecos apuntan a una reconducci¨®n de la gran coalici¨®n que gobern¨® durante los ¨²ltimos a?os, encabezada por socialistas y nacionalistas del Istiqlal, pese a haber sido sancionada en las urnas con una elevada abstenci¨®n, numerosos votos nulos y el fuerte avance de los islamistas del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), el ¨²nico que ejerci¨® una concienzuda labor de oposici¨®n en el anterior Parlamento.
Aunque el Ministerio del Interior no ha difundido a¨²n, 72 horas despu¨¦s del cierre de los colegios, el resultado de la lista nacional de mujeres, fuentes oficiosas anticipan que ¨¦ste confirma la clasificaci¨®n electoral de las cuatro principales formaciones. El resultado final mantendr¨ªa a los socialistas en cabeza, con 49 esca?os (8 menos que en 1997), seguidos por el Istiqlal, con 47 (15 m¨¢s). En tercer lugar figurar¨ªan empatados el PJD, con 41 (27 m¨¢s), y los barones conservadores del Reagrupamiento Nacional de Independientes (5 menos).
'La mayor¨ªa saliente reconquista la confianza de los electores', titulaba en primera el diario Al Bayane, ¨®rgano de los ex comunistas, un partido integrado en la coalici¨®n dirigida por Abderram¨¢n Yussufi. El Gobierno que cuente con el respaldo de esa mayor¨ªa tiene como prioridad 'parar el auge islamista', editorializa el diario L'Economiste, cercano a los empresarios. Ambos peri¨®dicos resumen una opini¨®n manifestada sotto voce por numerosos pol¨ªticos.
El rey debe designar ahora, seg¨²n la Constituci¨®n, a un primer ministro que forme una mayor¨ªa parlamentaria y le proponga un equipo de gobierno. Cuatro de sus miembros, establece la tradici¨®n -los titulares de Exteriores, Interior, Justicia y Asuntos Religiosos-, son elegidos por el soberano. La reconducci¨®n de la anterior mayor¨ªa, formada por siete partidos, es la soluci¨®n m¨¢s c¨®moda en una C¨¢mara de Representantes muy fragmentada.
El problema para recomponer la coalici¨®n es que la correlaci¨®n de fuerzas entre los dos principales partidos se ha modificado. Los socialistas siguen en cabeza pero han retrocedido, mientras que el Istiqlal ha experimentado un fuerte incremento, pero no suficiente para superar en esca?os a sus aliados. A la hora de repartirse las carteras habr¨¢ tensiones.
La reconducci¨®n de la anterior mayor¨ªa supone dejar de nuevo, como en la anterior legislatura, que el grueso de la labor de oposici¨®n recaiga, en el Parlamento, sobre los islamistas del PJD y, en la calle, sobre los de Justicia y Caridad, un movimiento ilegal pero tolerado. Supone tambi¨¦n deso¨ªr el aviso que los marroqu¨ªes formularon en las urnas.
'La modesta participaci¨®n de los electores constituye una advertencia para el conjunto de la clase pol¨ªtica', editorializaba ayer At Tajdid, el ¨®rgano del PJD, que daba, no obstante, por v¨¢lidos los resultados pese a 'varias infracciones'. El 52% de los marroqu¨ªes acudi¨® a votar, seg¨²n Interior, pero este porcentaje parece a todas luces hinchado. Al menos otros dos millones de marroqu¨ªes ni siquiera se han tomado la molestia de inscribirse en el censo.
Sufragios de protesta
Entre los que s¨ª votaron, nada menos que el 15% introdujo una papeleta en blanco o nula. Fueron, probablemente, analfabetos que se equivocaron, pero fueron tambi¨¦n sufragios de protesta, a juzgar por algunas frases escritas a mano en el voto. No censados, abstencionistas o contestatarios en las urnas constituyen juntos la gran mayor¨ªa de los marroqu¨ªes. 'Reconducir la misma coalici¨®n es ignorar su advertencia colectiva y ahondar a¨²n m¨¢s el divorcio entre los marroqu¨ªes y su clase pol¨ªtica', afirmaba un diplom¨¢tico acreditado en Rabat.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.