La provincia de M¨¢laga concentra m¨¢s de la cuarta parte del suelo urbano catalogado en Andaluc¨ªa
El modelo del litoral ha carecido de criterios de ordenaci¨®n y cooperaci¨®n administrativa
El modelo de desarrollo por el que se ha guiado la provincia de M¨¢laga en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha sido muy voraz con los recursos naturales, especialmente con el suelo. Un estudio realizado por dos catedr¨¢ticos de Geograf¨ªa pone de manifiesto que la falta de criterios de ordenaci¨®n y de cooperaci¨®n entre las administraciones han propiciado un desarrollo extensivo sin control, especialmente en el litoral, que sit¨²a a M¨¢laga como la cuarta provincia espa?ola con m¨¢s superficie urbanizada, y donde se localiza el 26,6% de todo el suelo urbano de la comunidad aut¨®noma.
Las siguientes provincias con mayor desarrollo, Sevilla y C¨¢diz, tienen cada una un 16% del suelo urbano total catalogado en Andaluc¨ªa. 'El principal desequilibrio de la provincia de M¨¢laga es la dedicaci¨®n de suelos a usos para los que no son aptos y en los que se han ignorado criterios ecol¨®gicos y la previsi¨®n de impactos', resalt¨® ayer en la presentaci¨®n del estudio el profesor Federico Benjam¨ªn Galacho, coautor del mismo junto a Remedios Larrubia.
Seg¨²n el informe, uno de los documentos de base para el diagn¨®stico del Plan de Actuaciones Estrat¨¦gicas para la Provincia de M¨¢laga, Madeca 10, en 1999 el 5,4 % de la superficie provincial de M¨¢laga estaba ocupado por edificaciones e infraestructuras.
Pero el fen¨®meno es especialmente relevante en el litoral, donde se concentra el 90% del suelo urbano de toda la provincia. El 39,7% de la superficie de los ocho municipios de la Costa del Sol Occidental est¨¢ constituida por suelo urbano y urbanizable, con casos extremos como el de Fuengirola, donde esta proporci¨®n alcanza el 94,9%.
El fuerte auge tur¨ªstico de la zona es la principal causa de esta devoradora expansi¨®n, seg¨²n el informe, que cuestiona adem¨¢s la carencia de pol¨ªticas eficaces para frenarla porque ¨¦stas 'no han tenido en cuenta la estrecha vinculaci¨®n entre turismo y espacio'. 'Hasta el momento, el desarrollo espacial y de los usos del suelo se est¨¢ produciendo bajo un modelo de enfrentamiento entre las distintas administraciones, coyuntura que aprovecha la iniciativa privada para hacer uso de los recursos territoriales bajo una perspectiva exclusiva de los beneficios inmediatos', sostiene el estudio.
En los ¨²ltimos a?os la poblaci¨®n de la costa malague?a ha experimentado un crecimiento espectacular, hasta alcanzar una densidad de poblaci¨®n de 178 habitantes por kil¨®metro cuadrado, la m¨¢s alta de Andaluc¨ªa por delante de C¨¢diz (152) y Sevilla (124) y m¨¢s del doble que la media espa?ola. Pero el dato es, seg¨²n el estudio, irreal, dado que se refiere a la poblaci¨®n de derecho, cuando existe una importante colonia de residentes no censados, m¨¢s los clientes de los hoteles y apartamentos que son tambi¨¦n demandantes de servicios e infraestructuras que, seg¨²n el estudio, no han crecido de acuerdo a las necesidades que exig¨ªa la expansi¨®n urban¨ªstica.
Una de las principales conclusiones del dictamen de Madeca 10 es la necesidad de unos criterios conjuntos y coordinados de planificaci¨®n entre los propios ayuntamientos y de ¨¦stos con las administraciones auton¨®mica y central, porque el espacio 'no responde a l¨ªmites artificiales como los administrativos'.
El vicepresidente de la Diputaci¨®n Provincial y responsable del Plan Madeca 10, Rafael Rodr¨ªguez, de Izquierda Unida (IU), dijo que el informe debe servir para concienciar a todas las instituciones de que no hay tiempo que perder y record¨® que desde que en 1994 se aprob¨® la Ley de Ordenaci¨®n del Territorio de Andaluc¨ªa, la Junta a¨²n no ha tomado ninguna iniciativa para elaborar el plan subregional de ordenaci¨®n de la Costa del Sol. 'Ha llegado la hora de que nos paremos y definamos cual es nuestro modelo de desarrollo, que no debe ser ilimitado, ni puede ser un continuo de cemento. Es fundamental que cada cual asuma su compromiso, no vaya a ser que cuando queramos hacerlo ya no quede nada que ordenar', espet¨®.
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