Rambla defiende la deuda frente al d¨¦ficit cero que apoya el Gobierno

Vicente Rambla, consejero de Hacienda, tir¨® por tierra ayer la te¨®rica unidad de criterio y cohesi¨®n del PP cuando defendi¨® que 'la deuda es una opci¨®n pol¨ªtica' en una comparecencia parlamentaria. La deuda, desde luego, es una opci¨®n pol¨ªtica, pero no precisamente la que sostiene desde hace tres a?os el Gobierno que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, empe?ado en la cruzada del equilibrio presupuestario.

La Comisi¨®n Europea recibi¨® severas cr¨ªticas del Gobierno espa?ol cuando anunci¨® la semana pasada una flexibilizaci¨®n de los plazos exigidos a los Estados miembros para cumplir el axioma del d¨¦ficit cero en un intento de animar el gasto p¨²blico y alegrar la econom¨ªa europea.

Rambla defendi¨® su opci¨®n con los mismos argumentos que utiliza la Comisi¨®n Europea: 'Ustedes prefieren una comunidad sin infraestructuras e incapaz de crecer, nosotros preferimos invertir con un coste financiero asequible y que las generaciones futuras disfruten de un crecimiento sostenible'. El consejero de Hacienda comparec¨ªa en las Cortes para aclarar los t¨¦rminos de un plan de saneamiento de la situaci¨®n financiera de la Generalitat pactado con el Gobierno que Eduardo Zaplana desliz¨® en una visita a Madrid en septiembre de 2001 en unas declaraciones recogidas por Cinco D¨ªas. Rambla neg¨® que tal plan exista, asegur¨® que no es necesario y se permiti¨® comparar la situaci¨®n financiera de la Comunidad Valenciana con la de Alemania.

Cristina Moreno y Joan Antoni Oltra, portavoces del PSPV y de Esquerra Unida, insistieron en subrayar el peligroso volumen de la deuda de la Generalitat, su crecimiento aparentemente imparable y su tama?o en relaci¨®n al PIB de la Comunidad. Ambos invitaron al responsable de Hacienda a descender a la realidad y a negociar con la oposici¨®n un acuerdo para sanear las arcas de la Generalitat.

Rambla, por su parte, reiter¨® que la situaci¨®n financiera de la Generalitat es perfectamente asumible como demuestran las agencias de calificaci¨®n internacional y explic¨® que los indicadores de deuda deben estimarse en t¨¦rminos relativos. As¨ª, explic¨® que la deuda de la Generalitat representa un 10,1% del PIB de la Comunidad Valenciana mientras que la deuda de Alemania, se eleva hasta el 60% de su PIB.

La oposici¨®n expres¨® su perplejidad ante la osad¨ªa del consejero al comparar las cuentas de una comunidad aut¨®noma con las del mayor Estado de Europa y puso el dedo en la llaga cuando pidi¨® explicaciones sobre el acuerdo adoptado el pasado 2 de agosto por el Consejo de Ministros para autorizar a la Generalitat la reconversi¨®n de cr¨¦ditos bancarios por un valor total de 3.240 millones de euros en emisiones de deuda p¨²blica a 30 a?os. Tal autorizaci¨®n constituye, de hecho, un plan de saneamiento puesto que dilata hasta tres d¨¦cadas el pago de cr¨¦ditos solicitados a entidades bancarias y que suman la mitad de la deuda p¨²blica de la Generalitat de acuerdo con los ¨²ltimos datos del Banco de Espa?a.

Rambla evit¨® cualquier comentario sobre el expediente relativo a tal acuerdo del Consejo de Ministros. No explic¨® por qu¨¦ se solicit¨® tal autorizaci¨®n y, desde luego, no coment¨® las razones que justifican la decisi¨®n del Gobierno.

Cuando la portavoz socialista Cristina Moreno ofreci¨® la relaci¨®n de cr¨¦ditos a largo plazo solicitados por empresas y entidades de la Generalitat durante los seis primeros meses de este a?o, que suman 1.100 millones de euros, Rambla opt¨® por la broma: 'Ha descubiero la p¨®lvora'. El responsable de Hacienda explic¨® que la Generalitat dispone de un departamento espec¨ªfico para ejecutar diariamente operaciones financieras y sugiri¨® que la relaci¨®n completa de transacciones bancarias practicas por la Administraci¨®n auton¨®mica ser¨ªa inabarcable.

Joan Antoni Oltra, de Esquerra Unida, sentenci¨®: 'No hay peor ciego que el que no quiere ver'. Y coincidi¨® con Joan Francesc Peris, del Grupo Mixto, al denunciar que la Generalitat 'ha enterrado' millones de euros en proyectos como Terra M¨ªtica o el Proyecto Cultural de Castell¨®n y ha dejado de lado inversiones para atender las prioridades reales de los ciudadanos.