Serbia y el esp¨ªritu de Milosevic
Los resultados de la primera vuelta de las elecciones en Serbia presentan dos logros y una advertencia. El primero de los logros es que las elecciones tuvieron lugar y, adem¨¢s, a juicio de los observadores, se celebraron con observancia general de los est¨¢ndares internacionales, a todas luces una proeza en una zona tan recientemente envuelta en conflictos. El segundo logro es que los dos candidatos que disputar¨¢n la segunda vuelta, Kostunica y Labus, son reconocidos dem¨®cratas y su rivalidad refleja el hundimiento de la coalici¨®n reformista que derrib¨® a Milosevic, pero al mismo tiempo otorga a los votantes serbios una genuina oportunidad de elegir entre un reformismo econ¨®mico de corte occidental y un programa m¨¢s gradual y nacionalista.
La advertencia se encierra en la inesperada fuerza demostrada por el candidato ultranacionalista Vojislav Seselj, quien logr¨® un 20% de votos y qued¨® tercero, habiendo recibido el apoyo de Milosevic desde su celda en La Haya. (...) Se espera que muchos de sus votantes se decanten por Kostunica, (...) cuya elecci¨®n podr¨ªa activar un conflicto muy da?ino con el primer ministro de Serbia, el prooccidental Zoran Djindjic, quien ha respaldado a Labus, circunstancia ¨¦sta que s¨®lo puede exacerbar el conflicto. La advertencia es que la pelea por lograr reformas orientadas hacia la econom¨ªa de mercado en Serbia se va a hacer m¨¢s ¨¢spera y, adem¨¢s, que el sentimiento nacionalista (...) tiene muchas adhesiones todav¨ªa. A Milosevic se le ha encarcelado, pero Serbia no ha derrotado a las fuerzas de las que derivaba su poder.
Londres, 1 de octubre
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