Dimite un arzobispo argentino acusado de abusos a menores e investigado por fraude

El papa Juan Pablo II acept¨® ayer la dimisi¨®n de Edgardo Storni, de 66 a?os, arzobispo de Santa Fe, una de las tres primeras di¨®cesis de Argentina, que est¨¢ acusado de cinco abusos sexuales a menores, por los que podr¨ªa ser condenado a entre 10 y 15 a?os de prisi¨®n. Las sospechas sobre Storni datan de 1994 y ahora comparece ante la justicia por las denuncias de antiguos seminaristas. Por otra parte, el arzobispo est¨¢ investigado por la falta de 150.000 euros recaudados en campa?as de caridad entre 1991 y 1999. Storni viaj¨® al Vaticano en agosto y no ha regresado.

Storni deber¨ªa comparecer hoy ante los tribunales, denunciado por cinco casos de abusos sexuales, 'corrupci¨®n de menores, agravada por abuso de autoridad'. Storni es investigado adem¨¢s por administraci¨®n fraudulenta de fondos recolectados en las campa?as M¨¢s por Menos en beneficio de C¨¢ritas entre 1991 y 1999, en cuyo balance faltan unos 150.000 euros.

El hijo de un juez de Santa Fe, Mart¨ªn Lascurain, termin¨® de demoler la conspiraci¨®n de silencio en derredor del arzobispo. Mart¨ªn, seg¨²n el expediente, recibi¨® de Storni en 1992 un 'beso sexual' en un retiro en la provincia de C¨®rdoba. Otras denuncias, recogidas por la prensa, obligaron en 1994 a que el Vaticano ordenara una investigaci¨®n a cargo del entonces arzobispo de Mendoza, Jos¨¦ Mar¨ªa Arancibia, cuyas conclusiones, enviadas al Vaticano, no fueron difundidas. A Storni se le ratific¨® en el cargo. El pasado agosto, el libro Nuestra Santa Madre, de la periodista Olga Wornat, agreg¨® testimonios sobre m¨¢s de 40 casos. Dos ex seminaristas y Lascurain, se decidieron a ir al juez.

En Roma

El defensor, Eduardo Jauchen, anticip¨® que la audiencia prevista para hoy 'seguramente ser¨ªa postergada' porque 'el juez debe decidir antes sobre los recursos'. Storni se march¨® el 24 de agosto al Vaticano con la excusa de participar junto con otros obispos en una visita ad limina, pero no ha regresado a Santa Fe y se desconoce su paradero. Las organizaciones cat¨®licas de la provincia convocaron un acto de repudio a Storni.

Jauchen pide que se archive el proceso y se suspenda la comparecencia del arzobispo 'porque no ha podido probarse que los hechos denunciados hubieran ocurrido y que, a¨²n en la hip¨®tesis contraria, no habr¨ªa delito dada la edad de las presuntas v¨ªctimas a la fecha en que los presuntos actos il¨ªcitos se habr¨ªan producido'.

El juez Eduardo Giovanni cuenta con la declaraci¨®n del p¨¢rroco Jos¨¦ Guntern, considerado 'testigo calificado' y con la carta personal que hace a?os le envi¨® el cura Severino Silvestre a Storni rog¨¢ndole renunciar antes de que avanzase su 'enfermedad'. Guntern, que hace tres semanas denunci¨® la presi¨®n de ' la c¨²pula del arzobispado' para que se retractara del contenido de una carta personal dirigida a Storni en 1994 y en la que le recriminaba su 'conducta sexual', ha recibido con alivio la renuncia del arzobispo: 'Todos est¨¢bamos esperando esta decisi¨®n. Ahora espero que los cambios se produzcan sin buscar desquite de nada'.

Por su parte, el cura Edelmiro Gasparotto, uno de los siete que pidieron 'perd¨®n' p¨²blicamente por este caso a todos los fieles de la provincia de Santa Fe, dijo ayer que se deb¨ªa 'agradecer a Dios este correazo a la Iglesia, porque hace mirar las cosas m¨¢s a la luz de la fe y, si es porque se ha cometido un pecado, para que se purifique en la Tierra'.

Hace una semana Storni anunci¨® desde Roma a todas las parroquias de la di¨®cesis de Santa Fe que presentar¨ªa su renuncia 'voluntaria'. Lo hizo con un texto donde no admit¨ªa ninguno de los cargos formulados en su contra: 'Me he adelantado a presentar libre y espont¨¢neamente, contra el consejo de tantos, mi renuncia a la sede arzobispal santafesina. De ninguna manera ello significa que reconozca culpas ni acepte acusaciones. Mi juez es el Se?or'.

La dimisi¨®n fue aceptada en conformidad con el art¨ªculo 401/2 del C¨®digo de Derecho Can¨®nico, que dispone que 'se ruega encarecidamente al obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempe?arlo'.