Paul Lewis elige el humor para inaugurar el ciclo de piano 'J¨®venes int¨¦rpretes'

Como buen brit¨¢nico, el joven pinista Paul Lewis defendi¨® el pasado jueves en Madrid el sentido del humor para un instrumento tan afectado de solemnidad como el piano. Fue al inaugurar el ciclo J¨®venes int¨¦rpretes, organizado por Scherzo y patrocinado por EL PA?S. 'El humor es una de las cosas que m¨¢s se rechaza en el mundo de la m¨²sica cl¨¢sica. Por eso yo he querido traer a Madrid un programa con piezas ir¨®nicas, divertidas, con gracia, para que el p¨²blico, que no est¨¢ acostumbrado a sonre¨ªr en las salas de conciertos, sepa que puede hacerlo', asegura este m¨²sico de 30 a?os, apadrinado por el gran Alfred Brendel, que interpret¨® en la primera parte 5 variaciones para la Rule Britannia, de Beethoven, Jatekok, de Kurtag, y la Sonata n¨²mero 40 de Haydn.

Pero en la segunda parte Lewis demostr¨® que puede ser un pianista de gran profundidad con la Sonata n¨²mero 20 de Schubert, compositor del que ha interpretado el ciclo completo de sonatas. 'De ¨¦l me impresiona su sincera humanidad, la verdad rom¨¢ntica', cuenta. Algo que tambi¨¦n le llama la atenci¨®n en Beethoven, de quien acometer¨¢ toda su obra pian¨ªstica entre 2005 y 2007.

Lo har¨¢ sin obsesionarse por la perfecci¨®n, uno de los males del mundo del piano, seg¨²n ¨¦l. 'Me gustar¨ªa que a mi generaci¨®n la definiera otra forma de b¨²squeda. No la perfecci¨®n. La verdad de la m¨²sica est¨¢ en otra parte', asegura. Esa ansia de maravilla es algo que crean los concursos, dice Lewis. 'Las competiciones son algo que no favorece las carreras de nadie', asegura. ?l cree que hay otras v¨ªas: 'La diversi¨®n, por ejemplo'.