El querido y odiado don Pedro

Dicen que le gusta que le llamen don Pedro y que no encaja bien las voces disonantes. Es trabajador, meticuloso y estricto. En su propio partido -el PP- reconocen que es 'un poco cuadriculado', pero niegan que Pedro Fern¨¢ndez Montes, alcalde de Torremolinos, tenga 'tics antidemocr¨¢ticos' como le reprocha la oposici¨®n.

Este hombre de aspecto bonach¨®n, gobierna la localidad malague?a con mayor¨ªa absoluta desde 1995. Seg¨²n dicen las urnas, en su pueblo natal es querido por muchos. Pero sus detractores no son pocos. La oposici¨®n, los sindicatos y algunas asociaciones de vecinos lo comparan con Jes¨²s Gil, el ex alcalde de Marbella. 'Es el prototipo de alcalde de la extrema derecha', asegura el concejal de IU, Santiago Orosa.

El PP apoya al alcalde de Torremolinos, tachado de antidemocr¨¢tico por la oposici¨®n

La fama le viene de 1995, cuando nada m¨¢s ocupar el sill¨®n municipal se neg¨® a ponerle a una plaza el nombre de Pablo Picasso porque 'era comunista'. Ha llovido desde entonces y Torremolinos tiene ahora una calle Pasionara y un centro cultural que lleva el nombre del pintor malague?o. 'Porque en Espa?a tenemos que superar una serie de cosas', dice el alcalde. 'Para lavar su imagen', refutan sus cr¨ªticos.

Proclamado candidato para las municipales del 2003 y con 'confianza en el refrendo del pueblo', a Fern¨¢ndez Montes le ha salido ahora una china en el zapato: Jos¨¦ ?vila Gonz¨¢lez, edil popular en Torremolinos entre 1995 y 2001, quien abandon¨® el equipo de gobierno en ese a?o tras una dimisi¨®n pactada, que hace unos meses fue expulsado del PP por 'conducta irregular' y que ahora aspira a las municipales con partido propio. Avila dijo el viernes que por orden del alcalde recaud¨® dinero de empresas que facturaban con una sociedad municipal. El ayuntamiento ya ha anunciado las correspondientes acciones judiciales. Los tribunales dar¨¢n y quitar¨¢n razones.

Pero eso es futuro. En el presente, hasta algunos de sus detractores reconocen las mejoras que ha hecho en el municipio. A saber: el auditorium, la piscina ol¨ªmpica cubierta, el adecentamiento de la zona c¨¦ntrica, las infraestructuras del recinto ferial y la terminaci¨®n del polideportivo.

Claro que sus cr¨ªticos a?aden a continuaci¨®n que como contrapartida ha permitido 'pelotazos urban¨ªsticos' y ha enajenado 'demasiado' patrimonio municipal.

Entre UGT y CCOO tampoco tiene buen cartel. Ambas centrales le han ganado al menos siete juicios por vulneraci¨®n de los derechos fundamentales. Hace unos d¨ªas, un juzgado ha admitido a tr¨¢mite el contencioso presentado por un polic¨ªa ha por acoso moral. Los abogados dicen que habr¨¢ m¨¢s. Salvo con CSIF, con los otros dos sindicatos tiene roto el di¨¢logo desde 1997. Las relaciones laborales est¨¢n judicializadas.

El alcalde se queja de que no respetan la mayor¨ªa que ha querido el pueblo. Marcelo Mayorga, responsable de la secci¨®n sindical de UGT en Torremolinos, le replica: 'Es antidialogante y tanto que habla de mayor¨ªa, la mayor¨ªa de UGT ¨¦l no la ha respetado'. El distanciamiento con ambas centrales se produjo porque pretend¨ªa eliminar un art¨ªculo del convenio de 1992 que preve¨ªa una indemnizaci¨®n de 30.000 euros por despido improcedente. UGT y CCOO se negaron a perder ese derecho e intent¨® suprimirlo por decreto. Un juzgado reconoci¨® que ese beneficio era 'leonino', pero oblig¨® al ayuntamiento a dar marcha atr¨¢s 'por vulnerar el derecho fundamental a la negociaci¨®n colectiva'. Pero la negociaci¨®n no existe y desde su llegada a la alcald¨ªa no se ha redactado un nuevo convenio.

Montserrat Reyes, portavoz del grupo socialista, dice que Fern¨¢ndez Montes no tiene un proyecto 'de pueblo, sino de su feudo'. Y a?ade: 'No considera la democracia como una forma de gobernar, para ¨¦l es un instrumento que tiene que asumir por los tiempos en que le ha tocado gobernar'. Adem¨¢s, reprocha que la interinidad de los funcionarios de los cuerpos nacionales -interventor y secretario- deje en situaci¨®n de indefensi¨®n a la oposici¨®n. PSOE e IU se quejan hasta el hartazgo de las dificultades para acceder a cualquier expediente y del enchufismo.

A su favor tiene haber sido el presidente de la plataforma proautonom¨ªa que consigui¨® la segregaci¨®n de M¨¢laga y que es un defensor a ultranza de que su pueblo sea reconocido como municipio tur¨ªstico, lo que supondr¨ªa una inyecci¨®n econ¨®mica para afrontar que la localidad, que tiene 50.000 habitantes, d¨¦ servicios durante todo el a?o a una media de 200.000.

En el PP, sin embargo, lo respaldan sin titubeos. 'Ha hecho una gesti¨®n brillant¨ªsima. Es muy disciplinado, pero de eso a tener tics antidemocr¨¢ticos, no, no los tiene', dice el presidente provincial de su partido, Joaqu¨ªn Ram¨ªrez. En resumen, que don Pedro es querido y odiado porque en Torremolinos pocos son indiferentes cuando se pronuncia su nombre.