Visita al refugio 307
El subterr¨¢neo, que tiene entrada a pie de calle por Nou de la Rambla, es el ¨²nico actualmente visitable
La idea de hacer visitables m¨¢s refugios de la guerra civil excavados en el subsuelo de Barcelona no parece nada descabellada, a juzgar por el ¨¦xito que tiene el refugio 307, en Nou de la Rambla. Esa defensa, cuya entrada est¨¢ a pie de calle, se recuper¨® hace cuatro a?os al iniciarse la reforma de esa ladera de la monta?a. Desde que se acondicion¨® hace dos a?os puede ser visitada.
Ya han pasado por ¨¦l 1.500 personas y las visitas se tienen que programar con bastante antelaci¨®n, puesto que s¨®lo se abre dos s¨¢bados al mes. 'Viene gente de Barcelona, pero tambi¨¦n de poblaciones del ¨¢rea. Se podr¨ªa decir que el 60% de los visitantes son mayores de 65 a?os, pero luego hay una franja muy importante de personas de 25 a 45', explica Lina Ubero, del Museo de Historia de la Ciudad. Es el museo el que organiza las visitas guiadas.
Antes de entrar, los visitantes reciben una explicaci¨®n de lo que representaron los refugios en Barcelona como defensa de la poblaci¨®n civil durante la guerra. Tambi¨¦n se explica c¨®mo se constru¨ªan. Los visitantes ven un v¨ªdeo que recoge duras im¨¢genes del efecto de los bombardeos sobre Barcelona y c¨®mo los t¨²neles del metro se convirtieron en el ¨²nico techo de los miles de refugiados que llegaban a la ciudad a medida que el ej¨¦rcito de Franco avanzaba. En la cinta, una pareja, de avanzada edad, recuerda sus vivencias de hace m¨¢s de 60 a?os, cuando bajaban corriendo a las entra?as de la monta?a de Montju?c. El 307 fue uno de los grandes refugios de Barcelona y ten¨ªa capacidad para 2.000 personas. Tapiado al terminar la guerra, como pr¨¢cticamente todos los refugios, posteriormente fue utilizado por indigentes hasta que el Ayuntamiento de Barcelona lo volvi¨® a tapiar.
Despu¨¦s de recorrer los pasadizos del refugio, los visitantes participan en un debate. 'Suele ser muy animado', explica una de las responsables de las visitas; 'los m¨¢s j¨®venes preguntan y comentan mucho lo que ven y lo que han le¨ªdo. Los mayores son los que recuerdan, ya que muchos utilizaron las defensas durante la guerra. De alguna manera, reviven su pasado y sus experiencias'. Todo un viaje al pasado.
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