'El poder y la gloria', de Graham Greene
Una de las novelas m¨¢s populares del autor brit¨¢nico, en la colecci¨®n de libros de EL PA?S
Greene pertenece a ese tipo de brit¨¢nicos tan dados al nomadismo vital o, si se prefiere, con esa facilidad para asumir el desarraigo como parte de su propia personalidad, concepto y pr¨¢ctica de la que han dejado constancia en sus obras. Sin remontarnos m¨¢s all¨¢ del romanticismo de Byron y de los grandes viajeros del XIX, el siglo XX es tambi¨¦n ejemplar de esa voluntaria di¨¢spora intelectual y art¨ªstica en la que nombres como Brenan, Graves o el propio Greene son referencias obligadas. En el caso del autor de El poder y la gloria (que podr¨¢n adquirir ma?ana los lectores de EL PA?S por tres euros), entre otras muchas y populares novelas, cabe destacar precisamente su condici¨®n de autor de ¨¦xito, pues no es frecuente que quien goz¨® en vida del favor del p¨²blico goce tambi¨¦n del respeto de la cr¨ªtica. Es probable que una buena parte de su masiva aceptaci¨®n se deba a sus continuos contactos con la industria del cine. Guionista de ¨¦xito, sobre todo con el realizador Carol Reed, pues suyos son los guiones de El ¨ªdolo ca¨ªdo, El tercer hombre y Nuestro hombre en La Habana, varias de sus novelas fueron adaptadas posteriormente al cine: la que aqu¨ª se comenta, El poder y la gloria, El factor humano o Viajes con mi t¨ªa, entre otras. Lo peculiar de Greene es que siendo como fue un autor de gran ¨¦xito no por ello renunci¨® a incluir sus convicciones religiosas y sus problemas morales en el comportamiento de algunos de sus personajes m¨¢s significativos, al margen de las modas editoriales.
El premio que nunca lleg¨®
Perpetuo candidato al Nobel, Graham Greene nunca mostr¨® demasiado inter¨¦s en recibir el galard¨®n. 'Soy demasiado popular para ganarlo; yo no escribo cosas complicadas', sol¨ªa decir. El autor de El poder y la gloria desplegaba su educado desd¨¦n frente a quienes exaltaban 'la literatura oscura y experimental'. A finales de los a?os setenta coment¨®: 'Hoy d¨ªa los cr¨ªticos y acad¨¦micos se recrean en el subtexto. El estudio de una obra de ficci¨®n ya no es tanto el estudio del arte de narrar como una b¨²squeda de significados escondidos'. Otra de sus respuestas preferidas para explicar por qu¨¦ la Academia sueca no reconoc¨ªa sus m¨¦ritos consist¨ªa en aludir a su fe religiosa: 'Los suecos no tienen mucha simpat¨ªa por los cat¨®licos'. Durante una visita a Estocolmo, la prensa volvi¨® a preguntarle si no deseaba recibir el Nobel. 'Espero conseguir otro premio m¨¢s importante', contest¨®. ?Cu¨¢l? 'La muerte'.
Cat¨®lico, esp¨ªa y cosmopolita
Graham Greene coment¨® en cierta ocasi¨®n, mientras charlaba con su amigo el escritor brit¨¢nico Anthony Burgess: 'Yo no soy un novelista cat¨®lico; soy un novelista que adem¨¢s es cat¨®lico'. Sea como sea, la b¨²squeda de la paz espiritual y la tensi¨®n que provoca saberse en pecado fueron ejes argumentales de buena parte de sus obras.
Greene naci¨® en el seno de una familia protestante en 1904. Su padre era el director de la escuela del pueblo, Berkhamsted, en Hertfordshire, al norte de Londres. En 1927, mientras estudiaba en Oxford, conoci¨® a su futura esposa, la cat¨®lica Vivien Dayrell-Browning, y se convirti¨® a la Iglesia de Roma. La pareja se casar¨ªa ese mismo a?o. Desde entonces hasta 1940, Greene trabajar¨ªa como periodista. Primero en The Times y luego como cr¨ªtico cinematogr¨¢fico y editor literario en The Spectator.
Su primera novela, El otro hombre (1929), ser¨ªa un ¨¦xito de cr¨ªtica y p¨²blico que no pudo repetir con sus dos libros siguientes. Tuvo que esperar hasta la aparici¨®n, en 1932, de su cuarta obra, Orient Express, para conseguir la fama internacional.
El estallido de la II Guerra Mundial, en 1939, coincide con la publicaci¨®n de dos de sus obras m¨¢s conocidas: El agente confidencial y El poder y la gloria. Meses despu¨¦s, Greene comienza a trabajar para el Servicio Secreto de Inteligencia brit¨¢nico, con destino en Sierra Leona. En 1943, el escritor desempe?a labores de contraespionaje en Lisboa a las ¨®rdenes de su amigo Kim Philby, ya entonces agente doble de los sovi¨¦ticos.
Al terminar el conflicto, Greene estrecha su colaboraci¨®n con el cine: firma los guiones de El tercer hombre y El ¨ªdolo ca¨ªdo, realizadas por Carol Reed, y supervisa la adaptaci¨®n de Brighton, parque de atracciones, publicada antes de la guerra. Todas sus novelas ser¨ªan filmadas exceptuando una, Campo de batalla. 'Ir¨®nicamente, fue el ¨²nico libro que escrib¨ª con la intenci¨®n de adaptarlo a la pantalla', comentar¨ªa poco antes de morir.
En 1948 publica El rev¨¦s de la trama, obra que recibe grandes elogios por parte de la cr¨ªtica. Le seguir¨¢n El final del romance (1951) y El americano impasible (1955). Visita Cuba poco antes de la ca¨ªda del r¨¦gimen de Batista. Fruto de aquel viaje ser¨¢ Nuestro hombre en La Habana. En 1961 aparece Un caso acabado, y cinco a?os despu¨¦s abandona Inglaterra definitivamente para establecerse en el sur de Francia. All¨ª escribe Viajes con mi t¨ªa (1966), El c¨®nsul honorario (1973) y El factor humano (1978). Graham Greene muere en Vevey, Suiza, en 1991.
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