El Ararteko considera que la mitad de los temporeros en ?lava son v¨ªctimas de las mafias
Alrededor de 8.000 trabajadores acuden a la ¨¦poca de vendimia en La Rioja alavesa
El Ararteko denunci¨® ayer la existencia de 'aut¨¦nticas mafias' capaces de imponer sus condiciones a los temporeros y a los agricultores durante la ¨¦poca de la vendimia en la Rioja Alavesa. Al menos la mitad de estos trabajadores son v¨ªctimas de los explotadores, seg¨²n el informe monogr¨¢fico elaborado por el Arateko sobre la situaci¨®n de la poblaci¨®n temporera en ?lava. La recogida de la uva mueve seis millones de euros en el pago de salarios a los jornaleros. Al calor de este dinero se ha multiplicado la presencia de las mafias para aprovecharse de los temporeros.
El informe que el Ararteko hizo p¨²blico ayer se?ala que la subcontrataci¨®n afecta al 60% de los cerca de 8.000 temporeros qeu acuden a la vendimia; es decir, que los trabajadores no cobran directamente del agricultor, sino que ¨¦ste paga a un intermediario el jornal que despu¨¦s ¨¦l reparte como quiere. El salario que se est¨¢ pagando en la actualidad oscila entre los 54 y los 60 euros diarios por trabajador. El colectivo m¨¢s d¨¦bil y de mayor riesgo es, sobre todo, el de los temporeros portugueses, que incluso son contratados en su pa¨ªs por el intermediario, que despu¨¦s les facilita el trabajo, el alojamiento y hasta la comida.
Aunque la existencia de mafias era una realidad conocida, el Ararteko ha sido la primera instituci¨®n en poner datos sobre la mesa. Su denuncia se suma a la presentada por UGT esta misma semana, en la que revela la existencia de una tupida red de 'mafias permanentes' que explotan a los temporeros en varias zonas de Navarra.
La mayor implicaci¨®n de las instituciones, Gobierno, diputaci¨®n, ayuntamientos e Inspecci¨®n de Trabajo, para sacar a la luz esta explotaci¨®n laboral que permanece oculta es fundamental para el Defensor del Pueblo. Ferm¨ªn Barcelo, de la oficina del Ararteko, es uno de los redactores del informe. En su opini¨®n, la naturaleza misma del trabajo de temporero hace muy d¨ªficil que denuncien su situaci¨®n. 'Si un temporero, que es una persona de paso, denuncia cualquier tipo de abuso, sabe que la resoluci¨®n judicial puede llegar al cabo de m¨¢s de un a?o y, adem¨¢s, tendr¨ªa que declarar y acudir desde su lugar de residencia habitual. Al final no lo va a denunciar por lo inc¨®modo que le resulta todo el proceso', explica. La contrataci¨®n en origen es una de las f¨®rmulas empleadas por los agricultores para combatir la presencia de mafias.
Junto a las condiciones de contrataci¨®n, el informe del Ararteko tambi¨¦n analiza otro tipo de cuestiones, como los alojamientos. Por lo general, son facilitados por los agricultores y no re¨²nen las m¨ªnimas condiciones de seguridad y habitabilidad. En ocasiones, se producen situaciones inaceptables que han provocado aut¨¦nticas acampadas en pueblos como Albaina, Elvillar y Oion en los ¨²ltimos a?os.
Por otra parte, el 40% de los menores que acompa?an a sus padres temporeros est¨¢ escolarizado, pero el resto no acude a las clases. El Ararteko tampoco pasa por alto el riesgo de exclusi¨®n social y de conflictividad. 'Es necesario continuar con la sensibilizaci¨®n social de la poblaci¨®n, fomentar la implicaci¨®n de los agentes sociales y prevenir posibles rechazos', se indica en el trabajo. El informe certifica que se han producido reacciones de este tipo contra los temporeros.
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