La Fiscal¨ªa alerta del aumento de la peligrosidad en el centro de reclusi¨®n de inmigrantes de M¨¢laga

El perfil del inmigrante que ingresa en el Centro de Internamiento de Capuchinos de M¨¢laga pendiente de su expulsi¨®n de Espa?a ha variado considerablemente en los ¨²ltimos meses. Casi la mitad de los internos son actualmente ciudadanos en situaci¨®n irregular procedentes de los pa¨ªses del Este y que en la mayor¨ªa de los casos han sido detenidos por la comisi¨®n de un delito. La Fiscal¨ªa de M¨¢laga ha alertado a la Subdelegaci¨®n del Gobierno sobre la falta de seguridad en el centro a la vez que ha advertido del aumento de los incidentes y de la peligrosidad de los internos.

Han sido dos escritos en un a?o, el ¨²ltimo de ellos esta misma semana y firmado por el fiscal jefe de la Audiencia de M¨¢laga, Manuel Vill¨¦n. Ambos se han realizado tras inspecciones realizadas al Centro de Internamiento por el fiscal de Extranjer¨ªa de M¨¢laga, Juan Bermejo. La que ha provocado el segundo escrito la realiz¨® a mediados de este pasado mes cuando las dependencias albergaban a 98 internos, de los cuales pr¨¢cticamente la mitad eran ciudadanos rumanos, bosnios y ucranios imputados por la comisi¨®n de alg¨²n delito menor en Espa?a. En muchos casos, delincuentes multirreincidentes y posiblemente integrantes de bandas mafiosas asentadas en el litoral malague?o.

Bermejo advierte de que con la nueva Ley de Extranjer¨ªa, que establece la posibilidad de que un inmigrante en situaci¨®n irregular imputado en un delito menor pueda ser directamente expulsado de Espa?a sin ser juzgado, se han llenado las instalaciones de delincuentes de pa¨ªses del Este. El resultado: un considerable aumento de los incidentes en las instalaciones. Bermejo constat¨® al menos cuatro en un periodo de un mes. Una pelea en el patio entre internos a principios de agosto, sendas autolesiones apenas varios d¨ªas despu¨¦s y otra reyerta a principios de septiembre.

La fiscal¨ªa detect¨® adem¨¢s la peligrosidad de algunos utensilios intervenidos a los internos en distintas inspecciones: cuchillos, sierras, tenazas y tenedores, entre otros. 'Todo ello', relata Bermejo, 'en un centro que custodian s¨®lo cinco agentes de la polic¨ªa'. 'No se trata ya de un problema de seguridad de los inmigrantes, sino tambi¨¦n de seguridad de los propios polic¨ªas destinados all¨ª', dice el fiscal.

Entre rejas

El subdelegado del Gobierno en M¨¢laga, Carlos Rubio, asegura tener constancia de estas demandas de la Fiscal¨ªa, pero afirma que en parte ya fueron atendidas con el aumento de la seguridad pasiva en el centro, donde se han instalado rejas en ventanas y puertas. Rubio reconoce esta masiva presencia de delincuentes extranjeros e incluso la peligrosidad de alguno de ellos: 'Muchas de estas personas internadas son aut¨¦nticos delincuentes, lo que demuestra que la aplicaci¨®n de la Ley de Extranjer¨ªa no es una b¨²squeda de sin papeles, es esencialmente una b¨²squeda de personas en situaci¨®n irregular que delinquen y que rompen la convivencia en Espa?a', aprovecha para afirmar el subdelegado.

Bermejo afirma que otra de las demandas que han planteado a Rubio tiene que ver con la ausencia de personal femenino para atender el m¨®dulo de mujeres en el Centro de Internamiento, lo que dificulta la normal convivencia en las instalaciones.

El fiscal recuerda que cualquier disposici¨®n internacional reconoce el derecho de las mujeres privadas de libertad a ser atendidas por personal femenino, una circunstancia que no se da en Capuchinos. Rubio afirma que se trata de un problema exclusivo de falta de plantilla: 'Hemos atendido esta petici¨®n cuando hemos podido, pero la dificultad es que el porcentaje de mujeres en la plantilla de la polic¨ªa sigue siendo muy peque?o y son reclamadas tambi¨¦n para otros servicios'.

Las deficiencias han sido, tambi¨¦n, denunciadas por Andaluc¨ªa Acoge, unas de las organizaciones no gubernamentales de ayuda a los inmigrantes. Cuatro d¨ªas sin tan siquiera papel higi¨¦nico, pasta de dientes o jab¨®n; un comedor con capacidad para 40 y donde hay que atender al doble; y , sobre todo, un serio problema de falta de seguridad, son algunas de las deficiencias de las que alerta esta organizaci¨®n en un escrito remitido recientemente a la Fiscal¨ªa de M¨¢laga. Andaluc¨ªa Acoge censura adem¨¢s que el centro carezca de un trabajador social, a pesar de que la orden ministerial que regula este tipo de dependencias establece la necesidad de disponer de este funcionario especializado.