500 a?os de sabidur¨ªa
La Universidad de Valencia realiz¨® su apertura oficial el 13 de octubre de 1502
Tal d¨ªa como hoy, el 13 de octubre de 1502, se inaugur¨® solemnemente la Universidad de Valencia. Empezaba su fecundo caminar el Alma Mater valentina, una fundaci¨®n t¨ªpica del Renacimiento. Se cumplen, pues, 500 a?os de aquella primera apertura oficial en la que culminaban 250 a?os de afanes y esfuerzos de la ciudad de Valencia por ser sede universitaria. Toda la opulenta ciudad festej¨® un acontecimiento tan esperado que clausuraba el esplendoroso Siglo de Oro valenciano.
A¨²n se combat¨ªa por conquistar el territorio valenciano, mientras se asentaban los fundamentos de un nuevo Estado, el Reino de Valencia, y ya se intentaba establecer un estudio general. De hecho, Jaume I quiso el rango de universidad para la reci¨¦n creada escuela episcopal y consigui¨® del papa Inocencio IV, en 1245, antes de terminar la Conquista, el privilegio para su establecimiento, ya que 't¨², con ¨¢nimo ferviente, deseas ordenar un estudio en la misma ciudad de Valencia'. Se trataba de obtener los cuadros necesarios para cimentar el novel Estado valenciano y promover la cultura cristiana, minoritaria en un pa¨ªs de musulmanes. Quiz¨¢s por prematuro, no cuaj¨® y los valencianos durante la Edad Media peregrinaron a Lleida, Tolosa, Montpelier, Par¨ªs, Bolonia, Roma...
La ciudad festej¨® un acontecimiento que supuso el broche del Siglo de Oro
El Santo Oficio se encarniz¨® con los primeros profesores del Estudi General
Las necesidades urgentes de aquel reino y la libertad de ense?anza consagrada y protegida por los Furs provocaron la proliferaci¨®n de estudios. Desde 1240 se establecieron en la catedral las ense?anzas de lat¨ªn, l¨®gica y una c¨¢tedra de teolog¨ªa, que funcion¨® en la Casa de l'Almoina y en el Aula Capitular de la Seo, donde ense?ar¨ªa sant Vicent Ferrer. Las ¨®rdenes religiosas establecieron, por su parte, sus escuelas. A lo largo de los siglos XIV y XV el municipio trat¨® de unificar y coordinar las academias y cre¨®, a pesar de los recelos eclesi¨¢sticos, sus propios centros y aulas de ense?anza; en 1412, la de gram¨¢tica, l¨®gica y artes liberales en el edificio de Vilaragut; el 1462 el Consell dot¨® una c¨¢tedra de medicina y cirug¨ªa, pionera en Europa y en 1482, una de teolog¨ªa. Asimismo, se conoce la existencia de una amplia oferta privada de cursos o 'lecturas' de gran calidad y de los m¨¢s variados saberes con una destacada concurrencia de alumnos. Pero los grados, los t¨ªtulos, s¨®lo los puede otorgar una universidad: 'en la present ciutat hi ha diverses escoles e cases on concorren molts estudiants... tenen esperits molt clars e h¨¤bils... e molts s¨®n constrets d'anar fora aquella en estudis generals', denuncian los jurados de finales del siglo XV.
A partir de 1490, en un momento de potencia demogr¨¢fica y econ¨®mica, el consejo municipal de Valencia retoma el proyecto con renovado impulso y anuncia la compra de casas para la instalar un estudi general. En 1499 los jurats redactan los 58 cap¨ªtulos de sus primeras Constituciones y piden su aprobaci¨®n al Papa, el valenciano Roderic de Borja, Alejandro VI, quien firmar¨¢ la bula de creaci¨®n de la Universitat el 23 de mayo de 1501. El rey Fernando el Cat¨®lico ratific¨® la fundaci¨®n el 16 de febrero de 1502. Sin embargo, era tanta la prisa, la ilusi¨®n y la confianza que el municipio valenciano ya hab¨ªa contratado los catedr¨¢ticos en 1500 y nombrado los cargos de la nueva y alta instituci¨®n docente el 13 de mayo de 1502, momento en que se regula la concesi¨®n de grados y se aprueban las matr¨ªculas para los estudiantes -5 sous por a?o en las ense?anzas b¨¢sicas, 10 sous en las facultades menores y 15 sous en las mayores- y las tasas para los futuros graduados. Seg¨²n establecieron los estatutos, el presupuesto para el personal era de 320 lliures. Los ingresos de matr¨ªculas y tasas no eran suficientes y el consejo municipal la dot¨® de unas rentas fijas procedentes de impuestos al consumo y al comercio. La ciudad abonaba todos los gastos y manten¨ªa el edificio; los jurados ejerc¨ªan el control sobre todos los aspectos de la instituci¨®n; era una universidad totalmente vinculada al municipio.
Lejos de los 52.000 alumnos de la actual universidad, eran unos centenares, hijos de familias de la peque?a nobleza y la burgues¨ªa, y no s¨®lo de procedencia valenciana, pues, de manera inmediata, atrajo a estudiantes de otros estados como Castilla, Arag¨®n, Catalu?a, Baleares, Francia y Portugal. No se ofrec¨ªan 58 titulaciones como este curso, sino que pod¨ªan graduarse en artes, medicina, leyes, derecho can¨®nico y teolog¨ªa.
La universidad que se inaugur¨® aquel 13 de octubre de 1502 estaba abierta al humanismo y al nominalismo, sus aulas se abrieron a todas las corrientes doctrinales. Pero, inmediatamente, se impondr¨ªa la cerraz¨®n y la intransigencia. El Santo Oficio se encarniz¨® con los primeros contingentes de profesores del Estudi General, sobre todo con los de medicina y cirug¨ªa, en buena parte de origen jud¨ªo, a los que persigui¨® con sa?a. Una de las primeras y m¨¢s destacadas v¨ªctimas de la Inquisici¨®n fue el catedr¨¢tico de cirug¨ªa e impulsor de la universidad Llu¨ªs Alcany¨ªs, quemado vivo en 1506 en la pla?a dels Ap¨°stols. Hasta el escribano Joan Cardona fue removido en 1511 por ser hijo de judaizante. Esta feroz represi¨®n, adem¨¢s de perjudicar gravemente la actividad cient¨ªfica de la Alma Mater, desmantel¨® la burgues¨ªa valenciana m¨¢s culta y din¨¢mica, hiri¨® de muerte la vida intelectual. Uno de sus m¨¢s preclaros alumnos, Joan Llu¨ªs Vives ver¨ªa en aquel 'temps de grand por que tot ¨¦s tancament i nit'.
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