'En los Balcanes aprendimos lo que hay que evitar por todos los medios en Espa?a'
Cumplidos los cuatro a?os de mandato que marca una ley no escrita, Alfonso Pardo de Santayana est¨¢ disponible, como todo militar, para ceder su despacho en el momento en que el Gobierno lo disponga. Le ha tocado pilotar el Ej¨¦rcito de Tierra en el dif¨ªcil tr¨¢nsito del siglo XX al XXI, del reclutamiento forzoso al profesional. El menor de cuatro hermanos, todos tenientes generales, dejar¨¢ tres hijos en el Ej¨¦rcito cuando cuelgue el uniforme. Entre ellos, una mujer, capit¨¢n de Artiller¨ªa. 'El presidente del Gobierno', explica, a modo de balance provisional de su gesti¨®n, 'nos marc¨® en la Cumbre de Niza de 2000 el reto de poner al Ej¨¦rcito espa?ol entre los cinco primeros de Europa, y creo que lo estamos logrando. Estamos haciendo un Ej¨¦rcito, como se puede comprobar, s¨®lido, reducido; con todas sus carencias y limitaciones, pero eficaz. Esa eficacia se demuestra en la disponibilidad, la capacidad de sostenimiento y, lo ¨²ltimo que hemos logrado, la de liderar fuerzas multinacionales.
'Si han de ir tropas de Tierra (a Irak) ser¨¢n muy numerosas, y, en ese caso, Europa en conjunto deber¨¢ plantearse una contribuci¨®n. Ahora mismo no hay nada al respecto'
'Estamos muy contentos con los soldados de origen marroqu¨ª. Hay alg¨²n caso conflictivo aislado. El d¨ªa de Perejil sobraban voluntarios. Est¨¢n orgullosos de llevar el DNI espa?ol'
'A la sociedad le cuesta mucho asumir los gastos de defensa. No hemos logrado hacer comprender que la base del bienestar es la seguridad de que nadie vendr¨¢ a perturbarla'
Pregunta. ?La supresi¨®n de la mili es irreversible?
Respuesta. Es irreversible. La mili cumpli¨® su misi¨®n, hizo un gran servicio a Espa?a, pero no responde al Ej¨¦rcito que hoy necesitamos. Las nuevas misiones, cada vez m¨¢s especializadas, requieren un soldado profesional. Lo que ocurre es que al profesional no se le improvisa.
P. ?No fue improvisado el cambio a un Ej¨¦rcito profesional?
R. Se hizo con rapidez, no hubo suficiente solapamiento entre el servicio obligatorio y el voluntario, pero era lo que hab¨ªa que hacer. El crecimiento de la objeci¨®n de conciencia se estaba convirtiendo en un obst¨¢culo para el propio funcionamiento del Ej¨¦rcito.
P. Las convocatorias de tropa profesional no tienen el ¨¦xito esperado y las plantillas no se cubren.
R. Porque el espa?ol quiere un empleo para toda la vida. Cuando sepamos venderle que puede quedarse como tropa, ascender a suboficial, ingresar en la Guardia Civil o entrar en la Administraci¨®n ser¨¢ m¨¢s proclive a venir al Ej¨¦rcito. El problema no es s¨®lo nuestro. Ahora lo padece Italia y antes EE UU. El n¨²mero de j¨®venes es cada vez menor y el paro disminuye, lo que reduce la demanda.
P. ?Tiene sentido mantener un objetivo (67.500 soldados para el Ej¨¦rcito de Tierra) que a medio plazo resulta inalcanzable?
R. Se trata de tener un cifra m¨¢xima de efectivos y cada a?o ir jugando con el presupuesto, la demograf¨ªa y las necesidades.
P. Pero la estructura del Ej¨¦rcito responde a esa cifra m¨¢xima, y si no se alcanza puede convertirse en un cascar¨®n vac¨ªo.
R. El Ej¨¦rcito es una organizaci¨®n muy viva, creo que hay pocas tan din¨¢micas en Espa?a; continuamente estamos cambiando la estructura sin que nadie nos lo mande. Siempre buscamos reducir el personal, pero con la mayor suavidad posible para no crear problemas sociales.
P. Muchos soldados se quejan de que los mandos no han asumido lo que significa la profesionalizaci¨®n y les siguen tratando como a reclutas forzosos.
R. Yo creo que est¨¢ asumido por la mayor¨ªa. Pero no es f¨¢cil evitar algunas actitudes reflejas.
P. ?Qu¨¦ riesgos conlleva el reclutamiento de extranjeros?
R. Siempre hemos tenido extranjeros en algunas unidades, y yo creo que, si est¨¢n bien mandadas, los riesgos son m¨ªnimos. Parece que se va a empezar por hispanoamericanos exclusivamente, y no le veo mayor problema.
P. ?Jurar¨¢n los extranjeros la bandera espa?ola?
R. S¨ª, siempre que la legislaci¨®n de sus pa¨ªses lo permita.
P. ?Qu¨¦ le ha parecido la pol¨¦mica originada por el homenaje a la bandera en la plaza de Col¨®n?
R. Sin comentarios.
P. ?No ser¨ªa prudente evitar la concentraci¨®n de soldados de origen marroqu¨ª en Ceuta y Melilla?
R. Estamos muy contentos con ellos. Hay alg¨²n caso [conflic-tivo] aislado. El d¨ªa de [la toma de] Perejil sobraban voluntarios de origen marroqu¨ª. Est¨¢n muy orgullosos de llevar el DNI espa?ol.
P. ?Qu¨¦ lecciones ha sacado el Ej¨¦rcito de la crisis de Perejil?
R. Nos ha servido para ganar confianza en nosotros mismos. El mismo 11 de julio ya est¨¢bamos dispuestos para actuar, con lo cual le dimos libertad al Gobierno para decidir lo que quisiera. En eso consiste la disponibilidad. Y la profesionalidad es la precisi¨®n en la ejecuci¨®n, lo que permiti¨® la ausencia de bajas por ambas partes.
P. No hubo bajas, pero pod¨ªan haberse producido.
R. Aquellos pa¨ªses que arriesgan son los que consiguen la victoria. Hay que tener seguridad en uno mismo y decisi¨®n de vencer. Puede haber algunas bajas, pero ser¨¢n m¨ªnimas en comparaci¨®n con las vidas que se salvan.
P. Una de las carencias de la toma de Perejil fue la falta de helic¨®pteros de ataque. Tuvieron que artillar algunos sobre la marcha.
R. Para aquella acci¨®n hab¨ªa una superioridad tal que era suficiente con lo que llev¨¢bamos. De todas formas, est¨¢ previsto iniciar el a?o pr¨®ximo el programa del nuevo helic¨®ptero de ataque.
P. Cuando se compraron los helic¨®pteros de transporte, el criterio pol¨ªtico impuso el franc¨¦s aunque el Ej¨¦rcito prefer¨ªa el americano. ?Ocurrir¨¢ lo mismo ahora?
R. El ministro ha expresado la idea de que va a haber una soluci¨®n mixta con la que estoy absolutamente de acuerdo. El Tigre es un helic¨®ptero magn¨ªfico para reconocimiento y otras misiones. Pero si hay que enfrentarse a carros de combate, queremos lo mejor, el Apache Delta con Longbow.
P. ?Y qu¨¦ lecciones han sacado del 11 de septiembre?
R. La necesidad de potenciar las unidades de operaciones especiales; la protecci¨®n para la guerra NBQ [nuclear, biol¨®gica, qu¨ªmi-ca], con el objetivo de dotar de equipos a 40.000 efectivos; la mejora de los sistemas de inteligencia, con los nuevos UAV [veh¨ªcu-los a¨¦reos no tripulados] o la defensa antimisiles.
P. Unos objetivos muy ambiciosos para los presupuestos de Defensa del a?o pr¨®ximo, pr¨¢cticamente congelados.
R. A la sociedad espa?ola le cuesta mucho asumir los gastos de defensa. A¨²n no hemos logrado hacer comprender que la base del bienestar es la seguridad de que nadie vendr¨¢ a perturbarla. De todas formas, los nuevos programas se financian con pr¨¦stamos reembolsables del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, al margen del presupuesto de Defensa.
P. La Uni¨®n Europea se comprometi¨® a tener operativa el pr¨®ximo 1 de enero una Fuerza de Reacci¨®n de 60.000 soldados. ?Se cumplir¨¢n los plazos?
R. Nosotros, s¨ª. La parte pol¨ªtica fij¨® nuestra contribuci¨®n en 6.000 efectivos. Tenemos una serie de fuerzas y capacidades operativas que ya est¨¢n preparadas.
P. La demanda americana de que la OTAN ponga en marcha una fuerza de 20.000 soldados para misiones antiterroristas, ?no trastoca estos planes?
R. Yo creo que no. Se trata de que la OTAN tenga una fuerza de respuesta equipada y preparada para salir de inmediato en misi¨®n de combate, no de tipo Petesberg [de pacificaci¨®n] como las previstas por la UE. Con el cuartel de Alta Disponibilidad de B¨¦tera hemos ofrecido a la OTAN una brigada mixta de unos 2.000 hombres.
P. ?Est¨¢ preparado el Ej¨¦rcito para intervenir en un ataque contra Irak si lo decide el Gobierno?
R. Preparados siempre estamos. Habr¨¢ que ver si lo est¨¢ Europa. Pienso que all¨ª quiz¨¢ intervengan otro tipo de medios... Pero si han de ir tropas de Tierra, ser¨¢n muy numerosas, y en ese caso Europa en conjunto deber¨¢ plantearse una contribuci¨®n. Ahora mismo no hay nada al respecto.
P. M¨¢s de 40.000 militares espa?oles han pasado por los Balcanes. ?Ha marcado esa experiencia colectiva al Ej¨¦rcito?
R. Ha sido un cambio total. Profesionalmente, nos hemos acostumbrado a trabajar en unidades multinacionales, y hemos comprobado que no somos peores que otros, aunque tengamos nuestros defectos. Humanamente, hemos visto de cerca la desgracia de la guerra y aprendido que hay que evitar por todos los medios una confrontaci¨®n de ese tipo.
P. Aznar advert¨ªa recientemente del riesgo de balcanizaci¨®n, aludiendo al Pa¨ªs Vasco. Los mandos del Ej¨¦rcito no tienen ya la experiencia de la Guerra Civil, pero s¨ª la de Yugoslavia. ?Les ha servido como vacuna?
R. Mucho. Yo soy el ¨²nico general en activo nacido antes de la Guerra Civil. Siempre digo que el Ej¨¦rcito actual tiene tres caracter¨ªsticas. La primera es la profesionalidad, de la que ya hemos hablado. Luego, la neutralidad. En la transici¨®n nos ha quedado muy marcada la idea de que pertenecemos a todos los espa?oles. Por ¨²ltimo, la experiencia de Yugoslavia, que ha sido muy positiva para que, sin dejar de tener toda la fuerza necesaria para acometer situaciones dif¨ªciles, nuestra gente tenga una alta dosis de humanidad.
P. Estos d¨ªas, a prop¨®sito de la situaci¨®n del Pa¨ªs Vasco, se ha recordado el art¨ªculo 8? de la Constituci¨®n, que atribuye a las Fuerzas Armadas la defensa de la unidad de Espa?a. ?Cu¨¢l es su opini¨®n?
R. S¨®lo digo que somos un Estado de derecho.
P. ?Y eso significa...?
R. Que hay que esperar las actuaciones del Estado de derecho.
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