Un a?o de rojo intenso

El aplastante dominio de Ferrari, la lluvia de r¨¦cords que han acumulado este a?o Michael Schumacher y la escuder¨ªa italiana, ha ocultado el hecho, poco habitual en la f¨®rmula 1, de que esta temporada se presentaba a priori como una de las m¨¢s competidas de los ¨²ltimos tiempos, con al menos tres grandes equipos en disposici¨®n de llevarse el campeonato. En otras circunstancias, una escuder¨ªa con el potencial de Williams-BMW -con el motor m¨¢s potente y el piloto m¨¢s r¨¢pido- hubiera sido casi imposible de batir. Otro tanto podr¨ªa decirse de McLaren, que si bien ha cojeado claramente en cuanto a potencia por culpa del motor Mercedes, ha tenido el mejor chasis y el talento de un ilustre veterano como David Coulthard y una promesa como el finland¨¦s Kimi Raikonnen.

Los dos primeros t¨ªtulos del joven Michael Schumacher, los consigui¨® con b¨®lidos Benneton, que no eran los m¨¢s competitivos.Pero este a?o Ferrari lo ten¨ªa todo, y todo en las mejores condiciones. Para hacerle frente hubiera sido necesario poner a Juan Pablo Montoya en un chasis McLaren y con un motor BMW, y calzarlo, eso s¨ª, con neum¨¢ticos Bridgestone, el elemento m¨¢s determinante de la temporada. La casa de Maranello ha tenido un chasis tan bueno como el de McLaren, un motor con la misma potencia que el BMW y un piloto tan r¨¢pido y m¨¢s seguro que el colombiano. Nada que objetar, pues, a la excelencia exhibida por todos los circuitos, ni siquiera a los numeritos de entrar de dos en dos o de dar ¨®rdenes de equipo para que gane el n¨²mero uno. Esto s¨®lo se puede hacer cuando se es el mejor.

En cambio, los otros dos equipos punteros han fracasado. En Williams podr¨ªan caer cabezas. Ante todo por la falta de fiabilidad. El motor BMW se ha roto en demasiadas ocasiones y la estrategia no ha sido siempre la adecuada. Finalmente, s¨®lo ha ganado una carrera, y fue Ralph Schumacher y no Montoya quien lo hizo. El dise?o del chasis parece tambi¨¦n estar ahora en entredicho, los neum¨¢ticos se gastaban m¨¢s de la cuenta y de forma irregular. Al constructor b¨¢varo, que es tambi¨¦n accionista de la escuder¨ªa brit¨¢nica, le puede costar muy caro.

En cuanto a McLaren, adem¨¢s del error de prescindir de Bridgestone para pasarse a Michelin, dejando as¨ª al fabricante japon¨¦s que se concentrara exclusivamente en Ferrari, las culpas hay que buscarlas en el motor Mercedes, que da hasta 80 caballos menos que los Ferrari y BMW. La marca de la estrella tambi¨¦n tiene en juego su prestigio y ha enviado a varios centenares de ingenieros a la sede brit¨¢nica de Illmor, donde se fabrica el motor.

Otro fracaso, aunque en su debida proporci¨®n, es el de Renault, que corr¨ªa por primera vez bajo su nombre propio. Si Fernando Alonso quiere brillar el a?o que viene, mucho tendr¨¢ que mejorar el equipo franc¨¦s. Toyota saca un notable, y Jaguar ha salvado el cuello gracias a la mezcla de suerte y calidad de Eddie Irvine. Pedro Mart¨ªnez de la Rosa har¨ªa mejor en olvidar esta temporada y esperar que los dem¨¢s tambi¨¦n la olviden.