Al menos 187 muertos en Bali en un atentado atribuido a radicales islamistas
La mayor¨ªa de las v¨ªctimas del peor ataque terrorista desde el 11-S son turistas
La explosi¨®n de un coche bomba frente a una discoteca en el centro tur¨ªstico de la isla de Bali (Indonesia) se convirti¨® ayer en el peor ataque terrorista desde el 11-S. Al cierre de esta edici¨®n, la cifra de cad¨¢veres recogidos entre los escombros del Sari Club, en la playa de Kuta, ascend¨ªa a 187. Dos terceras partes de las v¨ªctimas eran turistas, la mayor¨ªa procedentes de Australia, seg¨²n los servicios de urgencia de los hospitales de Bali, colapsados por los m¨¢s de 300 heridos, decenas de ellos en estado cr¨ªtico. Anoche no hab¨ªa aparecido ninguna v¨ªctima espa?ola.
Australia comenz¨® ayer a evacuar a sus nacionales hacia la ciudad de Darwin, en el norte del continente y a unas tres horas en avi¨®n de Bali, mientras cientos de turistas de otros pa¨ªses abandonaban la isla. Fuentes pr¨®ximas al primer ministro australiano, John Howard, apuntaron al grupo radical islamista Jemaa Islam¨ªa, supuestamente ligado a Al Qaeda, como autor del atentado. Su l¨ªder, Abu Bakar Baasiir, vive en libertad en Indonesia.
Estados Unidos hab¨ªa advertido en las ¨²ltimas semanas a las autoridades de Yakarta del elevado riesgo de atentados terroristas ligados a Al Qaeda. El pasado mes, la Embajada de EE UU en la capital indonesia permaneci¨® seis d¨ªas cerrada por temor a un ataque. El presidente estadounidense, George Bush, y otros l¨ªderes mundiales -entre ellos el presidente espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar- transmitieron su consternaci¨®n a la presidenta de Indonesia, Megawati Sukarnoputri. 'Los terroristas han vuelto a golpear a gente inocente. El mundo entero debe hacer frente a esta amenaza planetaria', dijo Bush.
El pa¨ªs m¨¢s afectado por la tragedia fue Australia. Entre los desaparecidos figuran famosos futbolistas y jugadores de rugby que estaban de vacaciones. 'Hubo un momento en que no pude filmar m¨¢s porque me estaba poniendo enfermo', dijo a Reuters Richard Poore, de 37 a?os, un presentador de televisi¨®n neozeland¨¦s. 'Vi trozos de cuerpos por todas partes. Nunca he visto nada igual', agreg¨®. El coche bomba devast¨® casas y veh¨ªculos en un radio de 500 metros. Otros artefactos explosivos afectaron, sin causar v¨ªctimas, a un edificio consular de EE UU en Bali y al Consulado de Filipinas en las islas C¨¦lebes.
Uno de los centenares de heridos, un estadounidense llamado Amos Libby, que hab¨ªa sido alcanzado en un pie, se encontraba ayer en el aeropuerto esperando a sus padres que iban a pasar las vacaciones con ¨¦l. Pero ahora ser¨¢n muy cortas. 'Tan pronto como lleguen, nos iremos de aqu¨ª a toda leche', se?al¨®. Libby dif¨ªcilmente podr¨¢ olvidar la noche del s¨¢bado en el Sari. 'Fue como si el cielo cayese sobre nosotros, con un enorme bola de fuego blanca', dijo.
Los atentados no han sido reivindicados, pero los Gobiernos occidentales no tienen duda de que el terrorismo radical isl¨¢mico est¨¢ detr¨¢s de la matanza. El Gobierno australiano estimaba ayer por la tarde que el 75% de los fallecidos podr¨ªan ser turistas de esta nacionalidad, aunque s¨®lo hab¨ªan logrado identificar a un decena de ellos entre los escombros de la discoteca. Alemania, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Grecia, Jap¨®n, Nueva Zelanda, Per¨², Suecia, Singapur, Sur¨¢frica y Suiza tienen ciudadanos entre las v¨ªctimas; pero, ante el estado en el que han quedado los cad¨¢veres, la identificaci¨®n avanza lentamente.
Ni el lugar, ni el d¨ªa, ni naturalmente la hora, fueron escogidos por casualidad. A las 23.00 locales, cuando hizo explosi¨®n el potente coche bomba, la zona de mayor actividad nocturna de Bali, en la localidad de Kuta, se encontraba hasta los topes de occidentales. Miles de turistas iban de bar en bar, los restaurantes estaban llenos, as¨ª como las discotecas.
La cadena de televisi¨®n brit¨¢nica BBC ha recogido el amplio testimonio de uno de aquellos miles de visitantes nocturnos, el brit¨¢nico Matt Noyce. 'Estaba hablando en la barra del Paddy Bar con un par de personas que hab¨ªa conocido hac¨ªa s¨®lo diez minutos cuando sent¨ª la tremenda explosi¨®n. Vi una luz enorme y sent¨ª que mis o¨ªdos estallaban. El p¨¢nico era terrible, la gente se empujaba para salir, gritaba, ped¨ªa la ayuda de un m¨¦dico... Pero fuera era peor, como una imagen sacada de la guerra de Vietnam: cuerpos por todas partes, gente ardiendo, sangre', relat¨® Noyce, quien tambi¨¦n describe la confusi¨®n, el terror, las v¨ªctimas pidiendo auxilio y los heridos leves ayudando a aquellos que hab¨ªan sido alcanzados de gravedad.
'No se parec¨ªa a nada que haya visto antes en mi vida', dijo a la cadena australiana Nine Network el turista Martin Lyons, que hab¨ªa llegado a Bali hac¨ªa poco desde Melbourne. 'No se puede describir con palabras: el olor de la carne quemada y los gritos de dolor de los heridos'. El miedo lleg¨® a otras partes de la isla: un testigo relat¨® c¨®mo algunos hu¨¦spedes de su hotel prefirieron pasar la noche al aire libre ante el temor a que el establecimiento fuese el objetivo de un atentado.
Ante semejante cat¨¢strofe, la mayor que afronta Australia fuera de conflictos armados, el primer ministro australiano, John Howard, calific¨® el acto de 'barbarie indiscriminada, brutal e indecente'. En el mismo discurso, Howard no tuvo reparos en atribuir el atentado al grupo terrorista filial de Al Qaeda llamado Jemaa Islam¨ªa con base en Indonesia y que hace unos meses ya intent¨® atentar contra las embajadas de Estados Unidos, Reino Unido y Australia en Singapur.
El primer ministro australiano, John Howard, mostr¨® ayer su 'apoyo incondicional' a la guerra contra el terrorismo. 'No hay dudas de que hay c¨¦lulas de Al Qaeda en el sureste asi¨¢tico y que pueden actuar en cualquier momento. Esta vez ha ocurrido en las puertas de casa, pero puede ocurrir tambi¨¦n en Australia'. Las palabras de Howard llegan despu¨¦s de una intensa campa?a del Gobierno australiano para liderar un movimiento internacional que logre controlar el terrorismo isl¨¢mico en el sureste asi¨¢tico.
Las ¨²ltimas semanas han estado llenas de acusaciones por parte de Australia y otros pa¨ªses como Malasia y Singapur contra Indonesia porque consideran que este pa¨ªs no est¨¢ trabajando con suficiente rigor para erradicar el terrorismo internacional. 'Apretaremos muy fuerte a Indonesia para que de una vez por todas erradique a estos grupos terroristas de su territorio'. Asimismo, apunt¨® que 'el mundo tiene que afrontar la amenaza del terrorismo y Australia no puede abandonar la guerra contra el terror iniciada el a?o pasado'.
P¨¢nico en el aeropuerto
Centenares de turistas se agolparon en el aeropuerto de Denpasar, la capital de Bali, a lo largo de ayer buscando dejar la isla lo antes posible. Los pa¨ªses vecinos habilitaron vuelos especiales hacia Malaisia, Singapur y Australia para sus s¨²bditos, aunque los heridos, unos 300, tuvieron prioridad en abandonar la isla ya que los 10 hospitales de Denpasar no daban abasto en atender a las v¨ªctimas.
Un centenar de heridos llegaron ayer a Darwin, la ciudad australiana m¨¢s cercana a Bali. El hospital de esta ciudad acondicion¨® pabellones especiales y sus responsables incluso tuvieron que atender a los heridos en la cafeter¨ªa del centro m¨¦dico. Un responsable del hospital compar¨® la situaci¨®n de ayer con 'la masiva llegada de heridos tras el conflicto armado que afect¨® a Timor Oriental hace dos a?os'. Por esa raz¨®n, en el norte de Australia las autoridades ped¨ªan ayer a la gente que donaran sangre para los heridos, la mayor parte de ellos con graves quemaduras.
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