EE UU us¨® su sonar m¨¢s potente en las maniobras en las que murieron 12 cet¨¢ceos

Un buque de la Marina de EE UU, el DDG 72 Mahan, dotado con el m¨¢s potente radar antisubmarino de superficie, particip¨® a finales de septiembre cerca de Fuerteventura en las maniobras Neotap¨®n, durante las cuales quedaron varados 15 cet¨¢ceos -12 de ellos muertos- en las playas canarias. El Pent¨¢gono ha puesto en marcha un programa para dotar a los destructores de la clase Arleigh Burke, como el Mahan, de un sonar activo de baja frecuencia (ALFS), al que los ecologistas responsabilizan de muertes de cet¨¢ceos en todo el mundo.

El Ministerio de Defensa sigue sin encontrar una explicaci¨®n a la muerte masiva de cet¨¢ceos en Canarias (la mayor¨ªa de ellos zifios) y apunta a una conjunci¨®n de causas entre las que no excluye la posible incidencia de los ejercicios navales.

El Gobierno canario apunta directamente a las maniobras a partir de dos informes cient¨ªficos que, tras excluir enfermedad o traumismo, se?alan que la causa de las muertes se produjo en el mismo intervalo de tiempo y que los cet¨¢ceos sufrieron un 'shock hemorr¨¢gico' que culmin¨® en un 'colapso cardiovascular'.

Entre los buques que operaron en las proximidades de Fuerteventura a finales de septiembre se encontraba el destructor lanzamisiles Mahan, dotado con el sistema de combate Aegis, el mismo que llevan las nuevas fragatas espa?olas F-100. Pero, a diferencia de ¨¦stas, el Mahan cuenta con el sonar AN/SQQ-89, el m¨¢s potente de este tipo en el inventario de la Marina de EE UU.

Se trata de una combinaci¨®n del sonar AN/SQS-53C, incorporado al casco del buque, y del AN/SQR-19B, que arrastra. El primero es un sonar de largo alcance, dise?ado para detectar, clasificar y seguir submarinos, en modo activo (emitiendo ondas de media o alta frecuencia y analizando su eco) o pasivo; mientras que el segundo es s¨®lo pasivo y se limita a escuchar el fondo marino, por lo que no afecta a su fauna.

Ondas de baja frecuencia

Adem¨¢s, el Pent¨¢gono ha puesto en marcha un programa para dotar a los destructores de la clase Arleigh Burke con el helic¨®ptero SH-60R, que lleva un Sonar Activo de Baja Frecuencia Embarcado (ALFS) y un equipo Activo de Baja Frecuencia (LFA) para recibir, procesar y presentar los datos. El sistema LAMPS permite transmitir en tiempo real al destructor la informaci¨®n captada por los sensores del helic¨®ptero.

El contrato adjudicado a Lockheed Martin, por valor de 2.500 millones de d¨®lares, incluye la refabricaci¨®n de los helic¨®pteros SH-60B embarcados en buques como el Mahan a la nueva versi¨®n SH-60R, dotada con el sonar ALFS, capaz de rastrear cada hora hasta seis veces m¨¢s millas cuadradas de mar que su antecesor. Las ondas de baja frecuencia (de 100 hercios a un kilohercio) se transmiten a largas distancias y permiten explorar el fondo marino a gran profundidad.

Sin embargo, presentan un problema, seg¨²n las organizaciones ecologistas: afectan gravemente a muchos mam¨ªferos acu¨¢ticos, que se comunican a trav¨¦s de ondas ac¨²sticas de este tipo. En marzo de 2000, 16 ballenas y dos delfines aparecieron varados en las islas Bahamas despu¨¦s de que la Marina de EE UU probase un sonar de baja frecuencia capaz de emitir sonidos de hasta 235 decibelios. Los bi¨®logos marinos sostienen que los o¨ªdos de las ballenas resultan da?ados por sonidos de 110 decibelios y sus t¨ªmpanos revientan a partir de 180. Pese a ello, la Casa Blanca ha dado luz verde a la continuaci¨®n de las pruebas, apelando a razones de seguridad nacional.

Aunque el prototipo del SH-60R realiz¨® su primer vuelo en agosto de 1999 y la refabricaci¨®n comenz¨® al a?o siguiente, no se ha informado de si el Mahan ha recibido ya los nuevos helic¨®pteros o qu¨¦ equipos de sonar utiliz¨® durante las recientes maniobras en Canarias.

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, que contestar¨¢ hoy en el pleno del Congreso a una pregunta sobre este asunto, asegur¨® el pasado d¨ªa 9 en el Senado, en respuesta a Coalici¨®n Canaria, que 'no ha podido probarse que haya una relaci¨®n de causalidad' entre la muerte de los cet¨¢ceos y las maniobras Neotap¨®n, organizadas por la Armada espa?ola con participaci¨®n de marinas de la OTAN. No obstante, ofreci¨® su colaboraci¨®n para aclarar lo sucedido.

Informe de la OTAN

El ministro deposit¨® en el Senado un informe de 140 p¨¢ginas elaborado en febrero de 1998 por 37 expertos de la Alianza Atl¨¢ntica. Aunque las conclusiones no estar¨¢n listas hasta 2005, el estudio no excluye que los sistemas de sonar puedan da?ar la fauna marina.

'Es sabido que sonidos de alta intensidad o duraci¨®n causan efectos fisiol¨®gicos en el sistema auditivo de mam¨ªferos terrestres y p¨¢jaros y hay evidencias de que este tipo de sonidos pueden afectar a los o¨ªdos de los peces', dice el documento.

'El nivel total de sonido en el medio marino ha crecido significativamente en los ¨²ltimos 50 a?os y esto causa preocupaci¨®n por sus efectos en organismos acu¨¢ticos. Al mismo tiempo, como el mayor incremento es atribuible a buques, la mayor parte del sonido a?adido est¨¢ por debajo de los 500 hercios, por lo que las m¨¢s afectadas pueden ser las especies capaces de o¨ªr sonidos de baja frecuencia. Los efectos de sonidos intensos en animales acu¨¢ticos no son bien conocidos, pues apenas han sido investigados. Pero hay evidencias de p¨¦rdida temporal o permanente de o¨ªdo en delfines y pin¨ªpedos, as¨ª como en al menos un tipo de de pez', agrega el informe.