Poco respeto por los asientos reservados
- Asientos reservados. 'Quiero recordar a los numerosos usuarios del metro que existen unos asientos cuyo disfrute se recomienda destinado para ni?os, enfermos, ancianos y mujeres embarazadas', dice Paula. 'Lo digo porque ser¨ªa bueno que no se olvidara eso, ya que estoy embarazada de seis meses y se me nota, pero no debo aparentarlo porque nadie me deja el sitio y me canso mucho de pie, porque se me hinchan los tobillos. Creo que como todos hemos nacido de una mujer como yo estoy ahora', explica, 'todos tambi¨¦n agradecer¨ªamos que a nuestra madre alguien, alg¨²n d¨ªa, le hubiera cedido el sitio, m¨¢xime si el asiento le corresponde, seg¨²n recuerdan los carteles del metro'.
- Interferencias de los m¨®viles. 'Cada vez son m¨¢s frecuentes las interferencias de los tel¨¦fonos m¨®viles sobre las l¨ªneas normales', se queja Diana. 'Debe ser algo bastante da?ino para el o¨ªdo, ya que la vibraci¨®n cercana produce un malestar y una irritabilidad muy grandes, por lo cual no estar¨ªa de m¨¢s que los responsables del negocio del siglo, los m¨®viles, se encargaran de neutralizar esas interferencias o bien que nos demostraran, y est¨¢n obligados a ello, que esa vibraci¨®n no da?a a nuestros o¨ªdos que, por cierto, son ¨²nicamente dos para toda una vida'.
- Las cuentas-vivienda y el precio de los pisos. 'No he visto nunca que se relacione la subida de los precios de las viviendas con la proliferaci¨®n de las llamadas cuentas-vivienda', dice un lector. 'Como esa f¨®rmula fija plazos para adquirirlas, genera intereses a los pr¨¦stamos contra¨ªdos y mueve much¨ªsimo dinero, yo quisiera que alg¨²n experto demostrase si realmente todo ese entramado repercute o no sobre el precio final de una vivienda que, como vemos, resulta desmesurado'.
- Ambulatorio fantasma. 'En la calle de Baltasar Santos, junto a la colonia de los Taxistas', dice un vecino, 'hace tiempo comenz¨® a construirse un ambulatorio que lleva desde antes de la pasada Navidad sin actividad constructora alguna. Nadie nos da una explicaci¨®n convincente sobre lo que ha sucedido. Incluso entra gente a robar. Por otra parte', a?ade, 'desde hace dos semanas han desaparecido dos grandes contenedores'.
- Demora en el comienzo de las clases en Derecho. 'Soy alumna de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense', dice una estudiante, 'y les telefoneo para quejarme porque las clases no han comenzado hasta el 15 de octubre. Con tanto retraso de fechas, resulta imposible acabar los temarios ya que las clases finalizan en mayo. Me parece una verdadera p¨¦rdida de tiempo para decenas de alumnos una demora innecesaria tan prolongada'.
- Oporto, sin estacionamiento. 'Soy vecino de la avenida de Oporto y les telefoneo porque no se puede estacionar a lo largo de toda la avenida porque hay coches de venta ilegal estacionados', se queja un residente.
- Sin muelas en la Facultad. 'Quiero protestar porque me quiero quitar las muelas del juicio y me env¨ªan a la facultad de Odontolog¨ªa, donde quienes operan son a¨²n estudiantes haciendo un m¨¢ster', se queja un lector joven.
- Atocha, aparcadero de autobuses. 'La glorieta de Atocha se ha convertido a las ocho de la ma?ana en parking para todo tipo de autobuses de l¨ªnea tanto hacia el paseo del Prado como a Ciudad de Barcelona', dice una residente. 'Resulta imposible pasar con agilidad por la zona, que ah¨ª se estrangula en dos carriles. Hay hasta tres filas de autobuses aparcados, no de la EMT, sino de l¨ªnea; la polic¨ªa est¨¢ en la misma gasolinera sin hacer nada'.
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