Un 'gordo' a repartir por imperativo legal
El Constitucional obliga a dos jugadores de Petrer a compartir tres millones de euros de la loter¨ªa
Una resoluci¨®n judicial ha decidido el destino y los bolsillos de los cerca de 3 millones de euros de un billete de Loter¨ªa Nacional que se disputaban dos vecinos de Petrer (Vinalop¨® Mitj¨¤). El Tribunal Constitucional (TC) ha confirmado una resoluci¨®n de la Audiencia de Alicante que fall¨® a favor del jugador demandante, Joaqu¨ªn Planelles. ?ste reclamaba a su compa?ero de trabajo, Leopoldo Verd¨², la mitad del premio extraordinario del n¨²mero 56.262, fracci¨®n 9? y serie 8?, del sorteo del 17 de febrero de 1996.
El fallo del TC establece que Verd¨² debe entregar parte del billete objeto de la disputa (una cantidad entre los 740.000 y 1,5 millones de euros) a Planelles. No obstante, ninguno de los jugadores ha podido disfrutar del jugoso premio: nada m¨¢s llegar el caso a los tribunales, los jueces bloquearon el dinero.
Ning¨²n apostante ha disfrutado del dinero, que fue intervenido por orden judicial
Planelles y Verd¨² trabajaban en una empresa de calzado de Petrer, donde ten¨ªan por costumbre comprar el mismo n¨²mero de loter¨ªa. Todos los trabajadores de esta f¨¢brica jugaban el mismo n¨²mero desde hac¨ªa a?os. Verd¨² era el encargado de ir a comprarlos y luego los repart¨ªa entre sus compa?eros.
La disputa se produjo tras el premio, debido a la posible existencia de un acuerdo entre los dos trabajadores para repartirse los premios especiales. Verd¨², seg¨²n la acusaci¨®n inicial de apropiaci¨®n indebida, ocult¨® el premio y se neg¨® a compartirlo con su compa?ero, que lo denunci¨®. Verd¨² siempre ha mantenido que no hubo acuerdo de ning¨²n tipo y que repart¨ªa a cada uno de sus compa?eros un n¨²mero. 'Es m¨¢s, del resto de n¨²meros que ten¨ªa en casa entregu¨¦ dos a un compa?ero que no se los llev¨®', indic¨® ayer Verd¨². 'No ha existido nunca acuerdo para repartir los premios. C¨®mo voy a jugar a medias un premio extraordinario con nadie cuando entrego los n¨²meros a cada uno y yo me juego otros cuatro. Con qu¨¦ serie y fracci¨®n de los cuatro n¨²mero jug¨¢bamos a medias. Porque yo ten¨ªa cuatro n¨²meros m¨¢s y ¨¦l s¨®lo uno'. En este sentido fall¨® el juzgado de primera instancia, que no consider¨® probada la existencia del acuerdo entre ambos.
El voto particular del magistrado del m¨¢ximo tribunal Conde Mart¨ªn de Hijas reincide en lo mismo: 'Planelles sab¨ªa que el acusado llevaba un n¨²mero de loter¨ªa igual que el suyo, pero no sab¨ªa ni la fracci¨®n ni la serie dado que aquel no pod¨ªa jugar varios d¨¦cimos'. Sin embargo, el recurso del ministerio p¨²blico ante la Audiencia dio la vuelta al fallo judicial, dando la raz¨®n a Planelles.
Este fallo sumi¨® en el des¨¢nimo y la desesperaci¨®n a los apostantes. Planelles afirm¨® que quer¨ªa terminar con la lucha judicial emprendida, y no quiso comentar nada m¨¢s. Para Verd¨² la situaci¨®n se est¨¢ haciendo 'muy dif¨ªcil, m¨¢s cuando uno es inocente'. La Audiencia le conden¨® a 7 meses de prisi¨®n por apropiaci¨®n indebida.
La cuesti¨®n, seg¨²n coment¨® Verd¨², es la existencia de algunos errores que llevaron a modificar los hechos probados de la primera sentencia, lo que permiti¨® a la Audiencia condenarle.
Verd¨² ha defendido que en la sentencia se eliminaron dos elementos fundamentales. El primero hace referencia a la expresi¨®n
'. El juzgado de instrucci¨®n dio la raz¨®n a Verd¨² porque s¨®lo 'al parecer' un compa?ero de trabajo escuch¨® el contenido del supuesto trato entre ambos jugadores. Tal expresi¨®n no permiti¨® dar por probado ese extremo. Adem¨¢s, el relato de hechos que lleg¨® a la Audiencia olvidaba 'el hecho probado cuarto, alusivo a que llevaba adem¨¢s, otros cuatro d¨¦cimos del n¨²mero premiado', seg¨²n el voto particular.
Esta situaci¨®n ha llevado a Verd¨² a presentar una demanda por error judicial ante el Tribunal Supremo. Asimismo, est¨¢ pendiente de una querella contra Planelles y tres testigos del juicio por falso testimonio. La pelea judicial no termina aqu¨ª, y est¨¢ dispuesto a recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Las peripecias del n¨²mero 56.262 a¨²n contin¨²an. Un primo de Verd¨² tambi¨¦n reclama parte del premio.
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