La verdadera amenaza es la pobreza, denuncia la oposici¨®n
La oposici¨®n cree que los responsables del pa¨ªs exageran, que el peligro viene de la pobreza. El activista kirguizio de defensa de los derechos humanos Bulat Ukashkin asegura haber visto c¨®mo los pacientes de un sanatorio de tuberculosos de la regi¨®n de Narynsk, fronteriza con China, compraban carne de perro para suplir la falta de medicamentos y recuerda que nueve personas perecieron a finales de a?o sepultadas en el basurero de Bishkek mientras cavaban pasadizos en busca de objetos de valor.
Ukashkin dice haber perdido los dientes a causa de los golpes y torturas que le inflingi¨® la polic¨ªa. 'El ¨¢nimo antiamericano aumenta porque EE UU ayuda al r¨¦gimen de Ak¨¢yev y permiten que se mantenga en el poder un clan corrupto, que invoca el peligro isl¨¢mico para su supervivencia', dice Ramaz¨¢n Dyryldaiev.
Sobre el tel¨®n de la pobreza, el islam prospera. En 1991 hab¨ªa 39 mezquitas en Kirguizist¨¢n; hoy hay cerca de 2000, dice Muratal¨ª Azhy Zhum¨¢nov, mufti de los musulmanes de Kirguizist¨¢n. Ozbek Chot¨®nov, dirigente del Centro de Moralidad, ?tica y Cultura, defiende la poligamia, ataca las 'b¨¢rbaras costumbres del cristianismo' y tilda de 'ocupantes' a los soldados de la coalici¨®n internacional.
Chot¨®nov est¨¢ animado por el florecimiento de la religi¨®n entre los j¨®venes. Efectivamente, la mezquita central de Bishkek se llena a rebosar los s¨¢bados por la ma?ana y entre los miles de personas que entonan sus plegarias hay muchos rostros adolescentes. Entre los nuevos conversos est¨¢ Endar, de 17 a?os, que comenz¨® a ir a la mezquita hace dos a?os porque 'en el islam est¨¢ la verdad'. 'La mitad de mi clase frecuenta la mezquita', dice Majmud, tambi¨¦n de 17 a?os. 'Antes, no ven¨ªa nadie', sentencia.
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