El n¨²mero de madres adolescentes aumenta un 35% en los ¨²ltimos tres a?os por la inmigraci¨®n
En 2001 hubo 1.132 parturientas menores de 19 a?os, frente a las 836 de 1998
El n¨²mero de madres adolescentes, que ven¨ªa descendiendo desde los a?os ochenta, ha aumentado un 35% en los ¨²ltimos tres a?os. Este incremento coincide con la mayor presencia de inmigrantes. En 2001 nacieron 1.132 beb¨¦s de mujeres menores de 19 a?os, frente a los 836 de 1998. Juan Carlos Diezma, coordinador de programas infanto-juveniles del Instituto de Salud P¨²blica regional, atribuye la subida 'a la llegada de ciudadanos de pa¨ªses donde se tienen hijos a edades m¨¢s tempranas'. 'Estos embarazos suponen un problema de salud p¨²blica, porque la mayor¨ªa no son deseados', a?ade.
La mayor¨ªa de las madres precoces tiene m¨¢s de 15 a?os. Pero el a?o pasado hubo tambi¨¦n 14 mujeres que tuvieron a sus hijos sin haber cumplido esa edad. 'Son muy pocos casos, estad¨ªsticamente irrelevantes, pero lo mejor es que no hubiera ninguno, porque se trata de partos de alt¨ªsimo riesgo m¨¦dico y social, tanto para la chica como para su hijo. Es muy grave que ocurran en pleno siglo XXI, cuando los m¨¦todos de anticoncepci¨®n est¨¢n muy avanzados', asegura Diezma.
El n¨²mero de ni?as que empiezan a cambiar pa?ales cuando debieran estar estudiando la ESO se mantiene estable, aunque con ligeras oscilaciones, desde hace a?os. En 1999 y 2000 no se registr¨® ning¨²n parto de muchachas menores de 15 a?os, pero Diezma cree que 'se debe a alg¨²n fallo en la recogida de datos, porque resulta muy dif¨ªcil, por pura biolog¨ªa, que en el volumen total de mujeres que dan a luz no haya ninguna de esas edades'.
Diezma insiste en que, pese al aumento de los ¨²ltimos tres a?os, la maternidad adolescente -es decir, de madres de hasta 19 a?os, seg¨²n el criterio de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud- ha decrecido un 45% desde 1975. Pero reconoce que las campa?as preventivas todav¨ªa tienen zonas de sombra.
'Aparte del incremento de estos ¨²ltimos a?os debido a la poblaci¨®n inmigrante, todav¨ªa hay un sector irreductible de adolescentes madrile?as que son madres. En los centros escolares existe todav¨ªa un d¨¦ficit de educaci¨®n sexual, y tambi¨¦n ocurre que los chavales, por su propia inmadurez y su escasa percepci¨®n del riesgo, tienen dificultades de aplicar medidas preventivas aunque est¨¦n informados sobre ellas', a?ade.
Las consecuencias de esa desinformaci¨®n son que sigue habiendo parturientas menores de 19 a?os y que cada vez hay m¨¢s adolescentes que recurren a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Seg¨²n la la Asociaci¨®n Madrile?a de Planificaci¨®n Familiar, de los casi 11.000 abortos declarados al a?o en Madrid, el 10% son de adolescentes. En 2000 fueron 1.161 las menores que interrumpieron su embarazo en centros sanitarios de la regi¨®n (12, sin alcanzar los 15 a?os); en 1990 hubo 1.100 y 936 en 1997.
Isabel Serrano, presidenta de la Asociaci¨®n Madrile?a de Planificaci¨®n Familiar, considera que estos datos deben servir para reforzar los programas preventivos sin caer en alarmismos.
'El n¨²mero de madres adolescentes ha decrecido de forma muy importante desde los a?os ochenta, y no es previsible que esa tendencia cambie de forma significativa. Pero hay que seguir trabajando para evitar estas situaciones, porque con menos de 19 a?os una chica no est¨¢ preparada, en general, para ser madre', a?ade.
La edad media de inicio en las relaciones sexuales de los j¨®venes madrile?os est¨¢ en los 17 a?os.
Serrano tambi¨¦n atribuye a la llegada de inmigrantes el aumento de madres precoces de los ¨²ltimos a?os. 'En otras culturas, el primer hijo se tiene a unas edades mucho m¨¢s tempranas que en pa¨ªses occidentales como Espa?a', asegura. La media indica que las mujeres madrile?as tienen su primer parto con 30 a?os. 'Adem¨¢s hay mujeres extranjeras convencidas de que teniendo un hijo en Espa?a es m¨¢s f¨¢cil que el Gobierno les conceda un permiso de residencia, lo que se ha dado en llamar ni?os-ancla', a?ade.
Faltan centros
'Son necesarios m¨¢s centros de planificaci¨®n especializados en j¨®venes, porque se est¨¢ trabajando muy poco en esa l¨ªnea, que es la que recomiendan numerosos estudios europeos; un chaval no va a ir nunca al mismo centro al que van su t¨ªa y su madre para informarse sobre qu¨¦ anticonceptivo usar. Tambi¨¦n hace falta una mayor coordinaci¨®n entre el Imserso y los centros j¨®venes de cada municipio en estos temas, porque, por ejemplo, los dispensarios de los ayuntamientos no pueden recetar, as¨ª que los chicos acaban teniendo que ir despu¨¦s a su m¨¦dico de cabecera', matiza Serrano.
'A los chavales no hay que marearles deriv¨¢ndoles de un lado a otro; deben existir servicios de planificaci¨®n e informaci¨®n sexual que ellos conozcan bien y que les atiendan pronto', concluye Serrano, cuya asociaci¨®n regenta el ¨²nico centro espec¨ªfico para la planificaci¨®n familiar de j¨®venes en la capital, en la calle de San Vicente Ferrer (Centro). Hay tambi¨¦n programas de planificaci¨®n familiar y anticoncepci¨®n para adolescentes en dispensarios de ayuntamientos y de la Comunidad.
Seg¨²n Diezma, el Gobierno regional es consciente de la importancia que tienen las campa?as preventivas con j¨®venes y con inmigrantes. 'En los ¨²ltimos tiempos todos los materiales informativos sobre anticoncepci¨®n se intentan editar en varios idiomas, y desde hace un a?o se ha introducido la consulta joven dentro de la cartera de servicios b¨¢sicos que debe prestar la Consejer¨ªa de Sanidad, lo que favorece la puesta en marcha de programas espec¨ªficos', apostilla. 'Estamos trabajando mucho, pero, mientras haya mujeres que se quedan embarazadas sin quererlo, no podemos decir que los recursos existentes son suficientes', concluye.
De los 57.367 ni?os que nacieron en Madrid en 2001, de madres de todas las edades, el 15% eran hijos de inmigrantes, sobre todo ecuatorianos, colombianos, marroqu¨ªes y dominicanos. En 1995 fueron 47.006 beb¨¦s y s¨®lo un 5% ten¨ªan padres extranjeros.
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