Una multitud vence el miedo y exige libertad en las calles de San Sebasti¨¢n
?Basta Ya! convoc¨® a una multitud en San Sebasti¨¢n contra el 'nacionalismo obligatorio'
La plataforma ciudadana ?Basta Ya! convirti¨® ayer en un gran ¨¦xito la tercera movilizaci¨®n ciudadana de importancia que convocaba en su corta historia y congreg¨® a unas 100.000 personas, seg¨²n fuentes de la Polic¨ªa Municipal donostiarra, que recorrieron las calles del centro de San Sebasti¨¢n para exigir libertad y pluralidad en el Pa¨ªs Vasco frente al 'nacionalismo obligatorio'. En un ambiente festivo y relajado, sin que se registrara un solo incidente, una impresionante multitud super¨® el miedo y se ech¨® a la calle para recibir, en los jardines de Alderdi-Eder y a lo largo de todo el recorrido inicial de las calles de Hernani, Miramar y Urbieta, a los portadores de la pancarta entre atronadores aplausos y gritos de 'libertad'. Grandes medidas de seguridad hab¨ªan precidido a esta marcha, a lo largo de cuyo recorrido de casi dos kil¨®metros la Ertzaintza precint¨® todos los contenedores de basura y hab¨ªa prohibido el aparcamiento de veh¨ªculos desde la v¨ªspera.
Con el lema 'Por la Constituci¨®n y el Estatuto. No al nacionalismo obligatorio' despeg¨® la cabecera de la marcha al frente de la cual se situaron un grupo de v¨ªctimas del terrorismo, como las viudas del dirigente socialista Fernando Buesa y del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, primeras v¨ªctimas de ETA tras el fin de la tregua, en 1999. Profesores de la UPV amenazados, como Gotzone Mora, Carlos Mart¨ªnez Gorriar¨¢n o Antonio Beristain, los ex secretarios generales de UGT y CC OO Nicol¨¢s Redondo y Antonio Guti¨¦rrez, y los artistas pl¨¢sticos Agust¨ªn Ibarrola y Marta C¨¢rdenas, fueron otros de los portadores de la pancarta.
En un segundo t¨¦rmino, para no restar protagonismo a las v¨ªctimas y amenazados que copaban las primeras filas, marcharon los pol¨ªticos. Tres ministros -Ana Palacio, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila y ?ngel Acebes- compart¨ªan fila con Jaime Mayor Oreja y toda la direcci¨®n del PP vasco. La organizaci¨®n ubic¨® junto a ellos a la delegaci¨®n del PSOE, encabezada por Trinidad Jim¨¦nez y Juan Fernando L¨®pez Aguilar, a los que acompa?aba el secretario general del PSE-EE, Patxi L¨®pez, y su ejecutiva en pleno. El presidente de Navarra, Miguel Sanz, y la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, ambos de UPN, se perd¨ªan entre una pl¨¦yade de diputados, parlamentarios y familiares de v¨ªctimas procedentes de toda Espa?a que acudieron a San Sebasti¨¢n a sentirse arropados por otros muchos vascos a los que ellos estaban deseando prestar su apoyo, como lo expresaba con emoci¨®n una de las organizadoras de la marcha, la concejal popular donostiarra Mar¨ªa San Gil.
Entre la multitud marcharon un plet¨®rico Fernando Savater, escritor y miembro de ?Basta Ya!; el alcalde de San Sebasti¨¢n, el socialista Od¨®n Elorza, y un nacionalista como el ex diputado general de ?lava, Emilio Guevara, expulsado del PNV por sus cr¨ªticas a Xabier Arzalluz en un art¨ªculo de prensa.
Si por algo destac¨® la manifestaci¨®n fue por su tono distendido, su aire jovial y festivo hasta en muchas de las consignas que se corearon alternando con las palmas que acompa?aban a los gritos de 'libertad'. 'No nos mover¨¢n'; 'Somos vascos y aqu¨ª nos quedamos'; 'La paz no se vende, no tiene precio'; 'Se v¨¦, se nota, al lehendakari ETA no le toca'; 'Garzon, herria zurekin' (Garz¨®n, el pueblo est¨¢ contigo) o 'ETA asesina', fueron reiteradamente repetidos por una multitud que, adem¨¢s, portaba carteles con infinidad de consignas contra ETA.
'Somos ciudadanos y nos basta', rezaba el distintivo que se repart¨ªa entre los asistentes como signo de identificaci¨®n. Una gran bandera espa?ola y una gran ikurri?a portadas por j¨®venes destacaban detr¨¢s de la pancarta que encabezaba la marcha y entre la multitud se vieron algunas banderas espa?olas m¨¢s, pero muy escasas.
'Quer¨ªamos que fuera relajada y que no fuera l¨²gubre, ni agresiva', declar¨® a este peri¨®dico Fernando Savater, 'porque la firmeza no es lo mismo que la fiereza; hay que ser firmes, pero no feroces', explic¨®. Seg¨²n el ide¨®logo de ?Basta Ya!, la impresionante respuesta popular de ayer deber¨ªa servir a los nacionalistas para que 'empezaran a admitir que el Pa¨ªs Vasco no es s¨®lo la parroquia nacionalista; que la realidad es compleja y plural y que esa pluralidad es real'.
La gran dimensi¨®n de la manifetaci¨®n -los organizadores avanzaron la cifra de 125.000 personas, que la Polic¨ªa Municipal situ¨® en torno a las 100.000- se evidenci¨® en que al llegar la cabecera al Boulevard, la cola sal¨ªa de la calle Hernani, su comienzo, situada a algo menos de dos kil¨®metros.
La lectura del comunicado en castellano, en euskera y en franc¨¦s (ver despiece) puso fin a una movilizaci¨®n que, precisamente por la cautela que inicialmente despert¨® su lema, no auguraba tal ¨¦xito. El Gobierno central destac¨® dicho ¨¦xito a trav¨¦s de un portavoz, seg¨²n informa la agencia Efe.
'Nacionalismo o sentencia de muerte'
Extracto del manifiesto de ?Basta Ya!:
- Proyecto delirante. El objetivo de la banda terrorista ETA es imponer un Estado independiente formado por las tres provincias de la Comunidad Aut¨®noma Vasca, Navarra y la regi¨®n vasco francesa. Este proyecto delirante, que pretende crear de la nada un Estado que nunca existi¨® a partir de pedazos arrancados a Estados democr¨¢ticos en contra de la voluntad de la mayor¨ªa de sus ciudadanos, es algo as¨ª como un Frankenstein pol¨ªtico.
- Los 'aut¨¦nticos' vascos. En el Pa¨ªs Vasco gobiernan desde hace d¨¦cadas los nacionalistas. Los ciudadanos no nacionalistas viven entre atentados y amenazas. El nacionalismo da por sentado que son intrusos imperialistas que no merecen el nombre de vascos: para ellos, s¨®lo son aut¨¦nticos vascos los nacionalistas.
- Limpieza ¨¦tnica. Miles de vascos no nacionalistas han tenido que optar por marcharse del pa¨ªs. Gracias a esta limpieza ¨¦tnica, la hegemon¨ªa del nacionalismo se ve cada vez m¨¢s consolidada. Y la ¨²nica oferta de paz que hacen al resto de la poblaci¨®n consiste en exigirles que acepten sin rechistar tal hegemon¨ªa uniformizadora, como precio final a la violencia que ellos se encargar¨¢n de pactar con ETA.
- Igualdad de derechos. Nos negamos a aceptar ese planteamiento de nacionalismo obligatorio o sentencia de muerte. Reivindicamos un Pa¨ªs Vasco plural en el que todos tengan los mismos derechos.
- Protecci¨®n plena. No queremos que el dinero de nuestros impuestos sea destinado indirectamente a financiar las armas con las que nos matan o nos amenazan. Exigimos de nuestros Gobiernos, tanto estatales como aut¨®nomos, plena protecci¨®n y reconocimiento no s¨®lo de nuestras personas, sino tambi¨¦n de nuestros proyectos de convivencia.
- Ciudadan¨ªa constitucional. Nos negamos a que por la v¨ªa de los hechos consumados los terroristas obtengan una recompensa pol¨ªtica por sus cr¨ªmenes. Reivindicamos la ciudadan¨ªa constitucional desligada de imposiciones ¨¦tnicas.
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