El adi¨®s de un trotamundos

Su cuenta de correo electr¨®nico ha dado la voz de alarma. Su capacidad de almacenamiento excede el l¨ªmite. En los ¨²ltimos d¨ªas ha recibido m¨¢s de 400 mensajes de apoyo y reconocimiento. Desde Grecia, Italia, Estados Unidos, Espa?a... a Ferran Mart¨ªnez (Barcelona, 1968) le han hecho saber lo mucho que ha impactado su retirada. Su adi¨®s ha cogido a todo el mundo por sorpresa. Ni siquiera ¨¦l se lo esperaba. Hace una semana, luchaba a¨²n por superar la lesi¨®n que frustr¨®, el pasado 27 de junio, una de sus mayores ilusiones: capitanear la selecci¨®n de Catalu?a ante Croacia en el Palau Sant Jordi. Hac¨ªa la ronda de calentamiento, sinti¨® un crack y no pudo continuar. El cart¨ªlago de su rodilla derecha ten¨ªa un boquete de dos cent¨ªmetros. El diagn¨®stico fue disuasorio. Ya entonces el doctor le advirti¨® de la dificultad de que volviese a jugar. Pero Ferran se obstin¨®. A sus 34 a?os, estaba en un forma, acababa de jugar los play off de la Lega con el Fabriano, y buscaba nueva casa en Italia. Intentaba coronar su excelente curr¨ªculo con una Lega para as¨ª poder decir que suma los t¨ªtulos m¨¢s importantes en las tres mejores ligas europeas.

Desde que se lesion¨®, se ha pasado siete horas diarias en el gimnasio. Pero cada prueba ofrec¨ªa resultados negativos. Esta semana recibi¨® la definitiva: su vuelta a las canchas quedaba descartada. Atr¨¢s quedaban 18 a?os en la elite y un sinf¨ªn de t¨ªtulos que lo convierten en el ¨²nico europeo con ocho ligas: cinco con el Bar?a, dos con el Joventut y una con el Panathinaikos. Y su t¨ªtulo m¨¢s preciado, la Liga Europea conquistada con el Joventut en 1994. Pero, si por algo ha destacado Ferran, al margen de por su sentido de la oportunidad -protagoniz¨® las mejores etapas de los clubes por los que fich¨®-, es por su capacidad para romper moldes. Con sus 2,12 metros y su excelente t¨¦cnica, fue el primer p¨ªvot moderno espa?ol. Ten¨ªa s¨®lo 16 a?os cuando debut¨® con el Bar?a, pero ya entonces apuntaba las cualidades que hoy se requieren de un p¨ªvot de sus caracter¨ªsticas: velocidad, buenos movimientos cerca y lejos de la canasta y buen tiro.

Hoy, tales cualidades har¨ªan pensar en la NBA; pero las cosas eran distintas entonces. Ferran tuvo su primera oportunidad de probar en la mejor liga del mundo a los 18 a?os; sin embargo, la desestim¨®. Acababa de ver cumplida su mayor aspiraci¨®n, firmar por el Bar?a. La segunda la tuvo en 1998, a trav¨¦s de. Los Raptors de Toronto, pero esa temporada los equipos de la NBA protagonizaron el lock-out, una huelga que mantuvo paralizada la liga durante meses, por el tope salarial. Ferran, el primer espa?ol en salir al extranjero tras la sentencia Bosman, prefiri¨® no arriesgarse y regres¨® a Grecia, esta vez para jugar con el Peristeri. Ahora, en su casa de Tei¨¤ (Barcelona), intenta asimilar su adi¨®s al baloncesto activo cuidando de la familia. Cada s¨¢bado, se le puede ver con su mujer y su hija en el campo de f¨²tbol; en el equipo juega su hijo.