Mel¨¢ncolica estuvo la tarde

Mala suerte para el p¨²blico y la afici¨®n en la ¨²ltima de la temporada vente?a. Peor todav¨ªa para la terna, que se dej¨® ir una novillada de Navalrosal manejable, merecedora de ser toreada con buenas maneras, y, sobre todo, ilusi¨®n. ?sa que no apereci¨® en ning¨²n momento. Destemplada estaba la atm¨®sfera, nublado el cielo, y alboreaba un aire de siesta, que algunos lamentaron haberse perdido. Tarde melanc¨®lica en todos los sentidos. Qu¨¦ voy a hacer el pr¨®ximo domingo; por qu¨¦ no dan un pase como prescribe el catecismo del toreo a novillos de tan buen conformar.

Luis Gonz¨¢lez (vuelta por su cuenta, aviso y silencio), voluntarioso y esforzado en su primero, en el que dio alg¨²n pase limpio y cobr¨® una buena estocada. No mejor¨® su actuaci¨®n en su segundo, al que El Chano prendi¨® dos brillantes pares de rehiletes y hubo de saludar.

Salvador Cort¨¦s ( aviso y silencio, silencio), realiz¨® dos faenas de muleta deslavazadas, el trazo siempre en l¨ªnea recta. Result¨® cogido en su primero el pe¨®n Pedro Santiponce al prender con dudas un segundo par de banderillas. Sufri¨® una cornada con dos trayectorias de pron¨®stico menos grave.

C¨¦sar Gir¨®n (aviso y silencio, silencio), hizo un templado quite por tafalleras, rematado con una media tijerilla elegante, y luego se perdi¨® en un trasteo de buen corte, que no transcendi¨®, pues ni se cruz¨® ni remat¨® el muletazo por bajo, el trapo rojo que barre la arena y traza el c¨ªrculo envolvente, para regresar al redil del arte, que ayer estuvo ausente, en el limbo. En el sexto, el novillo menos claro, tras un breve trasteo, un feo metisaca en los bajos, dej¨® sobre el albero una postrera imagen de cruel desencanto. Nadie se lo merec¨ªa. La temporada ha concluido. Adi¨®s y am¨¦n.