El Reino Unido abre el debate para legalizar la elecci¨®n del sexo de los hijos
La t¨¦cnica s¨®lo se permite en la actualidad para casos de enfermedades hereditarias
?Tiene una pareja derecho a elegir el sexo de sus hijos? ?Es correcto utilizar las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida para lograr el equilibrio de sexos en la familia? En estas delicadas y controvertidas cuestiones se centra el debate que propone el Gobierno brit¨¢nico como primer paso hacia una reforma legal. La consulta arranca hoy a trav¨¦s de un documento publicado por la Autoridad en Embriolog¨ªa y Fecundaci¨®n Humana. La elecci¨®n s¨®lo se permite ahora cuando los padres son portadores de una enfermedad hereditaria vinculada al sexo, como en Espa?a.
'Es importante que la gente exprese su opini¨®n en este ¨¢rea crucial de la pol¨ªtica p¨²blica', comenta Suzi Leather, presidenta de la Autoridad en Embriolog¨ªa y Fecundaci¨®n Humana (HFEA). El documento se distribuir¨¢ entre organizaciones y profesionales especializados, y cualquier persona puede hacerse con una copia y responder a las cuestiones, a trav¨¦s de la web de la autoridad (www.hfea.gov.uk). El resultado de la consulta, que se prolongar¨¢ durante los pr¨®ximos tres meses, formar¨¢ la base de la recomendaci¨®n de la HFEA al Gobierno de Tony Blair.
Existen, de momento, dos m¨¦todos de selecci¨®n sexual. En el primero, se separan los espermatozoides seg¨²n lleven un cromosoma X (si se desea una ni?a) o un cromosoma Y (si se desea un ni?o) y se insemina a la mujer con los espermatozoides adecuados. El otro m¨¦todo implica la selecci¨®n por sexo de embriones, tras obtenerlos por fecundaci¨®n in vitro.
El Gobierno de Londres se embarc¨® en 1993 en una consulta similar, que ya condujo al cambio legislativo que permiti¨® la selecci¨®n de sexo en caso de enfermedades hereditarias. La opini¨®n p¨²blica se mostr¨® tolerante en esas situaciones de riesgo gen¨¦tico. 'El alcance y efectividad de las t¨¦cnicas de selecci¨®n sexual han aumentado mucho desde entonces y debemos preguntarnos si deber¨ªan aplicarse por razones no m¨¦dicas, como el equilibrio familiar', se?ala Leather.
Un sector de la sociedad parece dispuesto a abrir esta nueva veta. De hecho, algunas cl¨ªnicas privadas env¨ªan a sus clientes a Estados Unidos para someterse a un tratamiento prohibido en el Reino Unido. Al menos seis mujeres brit¨¢nicas han dado a luz beb¨¦s cuyo sexo se decidi¨® de antemano por la llamada t¨¦cnica Microsort, que se practica en una cl¨ªnica de Fairfax, en el Estado de Virginia. En EE UU no hay restricciones de tipo social o cultural en la selecci¨®n del sexo de un futuro beb¨¦. Por lo general, sin embargo, s¨®lo se lleva a cabo en parejas con m¨¢s de dos hijos.
Entre un tercio y un cuarto de los potenciales padres estadounidenses abogan por la manipulaci¨®n del esperma o de los embriones por motivos sociales. 'En el Reino Unido tambi¨¦n hay demanda. En ciertas circunstancias no supone ning¨²n da?o para la familia interesada ni para la sociedad', sostiene Simon Fischel, director del Centro para la Reproducci¨®n Asistida. El ginec¨®logo Paul Rainsbury se?ala que su cl¨ªnica recibe unas 30 consultas al mes sobre elecci¨®n de sexo.
La consulta de la HFEA se abre hoy, pero el debate ha pasado ya a los medios de gran difusi¨®n. Uno de los pioneros de la fecundaci¨®n in vitro, Robert Winston, particip¨® recientemente en un programa de la televisi¨®n junto a otros especialistas. Winston alerta sobre los riesgos de extender una t¨¦cnica de la que, dijo, 'desconocemos los posibles da?os que puede causar en el ADN a largo plazo'. El eminente cient¨ªfico considera la consulta 'irrelevante' en un pa¨ªs que no destina suficientes recursos financieros a la investigaci¨®n de los tratamientos de fertilidad.
Las hipot¨¦ticas consecuencias a largo plazo de las t¨¦cnicas de fertilidad han empezado a examinarse. La HFEA ha puesto en marcha un programa para evaluar los potenciales problemas de salud en los llamados ni?os probeta. El estudio deber¨¢ abarcar a los 68.000 individuos que han nacido desde 1978 como resultado de los diversos tratamientos de fertilidad. 'Con los datos actuales no hay motivo de preocupaci¨®n, pero necesitamos investigar m¨¢s', se?ala una portavoz de la HFEA.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.