Im¨¢genes para deslumbrar y pensar

Puede parecer que ya se ha visto de todo. Incluso la anta?o ignota superficie de Marte resulta ahora reconocible. Quiz¨¢ la ¨²nica opci¨®n sea volver a la tierra. Yann Arthus-Bertrand ha vivido en el aire 3.000 horas durante los ¨²ltimos 10 a?os para captar los pliegues de la tierra, el estado del planeta en el a?o 2000. Y lo ha hecho aportando una perspectiva diferente, no s¨®lo por la perspectiva a¨¦rea, sino tambi¨¦n por la sensibilidad que delata su mirada, dispuesta a retratar las im¨¢genes m¨¢s espectaculares, como la del imponente iceberg desgajado de la Ant¨¢rtida, la de la caravana de dromedarios en Mauritania, el relieve oxidado del Parque Nacional de Yellowstone o la vista general de Venecia incrustada en el agua; al mismo tiempo que se detiene en las sonrisas de una muchedumbre en Costa de Marfil, en la devastaci¨®n de un terremoto en Turqu¨ªa, en la fr¨ªa desolaci¨®n de la ciudad abandonada junto a Chernobil o en el inmenso vertedero de la ciudad de M¨¦xico.

Una suerte de inventario con im¨¢genes del planeta que se puede presenciar hasta el 1 de diciembre en el Museu de Prehist¨°ria i de les Cultures de Val¨¨ncia dentro del ciclo Fotograf¨ªa contempor¨¢nea, organizado por la CAM. De las 100.000 im¨¢genes realizadas, el propio autor ha seleccionado 150, que conforman la exposici¨®n La Tierra vista desde el cielo, que est¨¢ itinerando por Europa, Estados Unidos y Latino¨¢m¨¦rica.

Cada imagen incluye un pie de foto en el que el autor ha querido reflejar algunos datos a modo de reflexi¨®n sobre la evoluci¨®n y el estado del mundo. Se han tomado fotograf¨ªas a¨¦reas de 76 pa¨ªses y Arthus-Bertrand pretende seguir ocup¨¢ndose de la Tierra.

La deslumbrante belleza y la carga evocadora de muchas de las fotograf¨ªas no son obst¨¢culo para constatar una realidad, que nos habla de cuestiones m¨¢s prosaicas como los efectos de la evoluci¨®n demogr¨¢fica, de la urbanizaci¨®n y de la econom¨ªa en general sobre el medio ambiente.