El tesoro de la cocina castellana
T?MARA CASA LORENZO, un buen local madrile?o oculto al gran p¨²blico
Nadie que pase delante de este restaurante siente deseos de traspasar sus puertas. A la entrada, una cafeter¨ªa fantasmag¨®rica clausurada y vac¨ªa. A la derecha, unas tenebrosas escaleras perfumadas con ambientador de multicines por las que se desciende a un comedor anodino con un confort m¨ªnimo. Dir¨ªase un lugar rutinario, casi al borde del cierre, inamovible desde que hace cuatro a?os el palentino Lorenzo Garc¨ªa y su esposa, Mari ?ngeles Gri?¨®, se hicieron cargo de la casa. Dejaron entonces Palencia y su famosa Casa Lorenzo, restaurante que ensalzaban todas las gu¨ªas gastron¨®micas, para recalar en Madrid sin ruido ni comentarios. Y en ese estado de semiclandestinidad han pasado inadvertidos sin que el gran p¨²blico hiciera justicia a sus merecimientos. Como afirman los cr¨ªticos V¨ªctor de la Serna y Juan Manuel Bellver, se trata de un grande escondido.
T?MARA CASA LORENZO
Avenida de Am¨¦rica, 33. Madrid. Tel¨¦fono: 914 15 51 76. Cierra domingo noche. Precio: de 30 a 40 euros. Croquetas de jam¨®n, 9. Merluza a la romana, 16. Callos, 12. Arroz con leche a la asturiana, 4 euros. Pan ... 5,5 Caf¨¦ ... 4Bodega ... 6Ambiente ... 5,5 Servicio ... 5,5 Aseos ... 5,5
Garc¨ªa ejecuta como nadie esos platos de la cocina burguesa espa?ola al borde del olvido, un tesoro gastron¨®mico en el que confluyen los recetarios de la condesa de Pardo Baz¨¢n y la marquesa de Parabere. Cocina de cocciones lentas, salsas tamizadas, materias primas espl¨¦ndidas y preparaciones parsimoniosas. Un lujazo de los que ya no se encuentran. ?Acaso no es alta cocina una pechuga de pavo escabechada seg¨²n el viejo estilo castellano? ?No constituye un privilegio una menestra de verduras de temporada envueltas en un rebozo et¨¦reo? ?No son una exquisitez unas croquetas diminutas de jam¨®n de masa cremosa y rebozo crujiente? ?O una merluza rebozada que al cortarla exhala todos sus jugos? A muchos j¨®venes cocineros que sin base suficiente andan prodigando por Espa?a sus esperpentos creativos no les vendr¨ªa mal aprender los secretos de esta cocina. Naturalmente, la relaci¨®n de platos nobles llega m¨¢s lejos. En la lista, el pisto con huevos revueltos, los calamares en tinta con arroz blanco, las manitas de cordero y los callos guisados, ambos con salsas fin¨ªsimas. Falla el caf¨¦, de aut¨¦ntico descr¨¦dito. Si Casa Lorenzo dispusiera del marco de Pr¨ªncipe de Viana o de Horcher, su cocina lucir¨ªa en el lugar que le corresponde.
TORTILLA DE PATATAS, POSTRES Y BODEGA
SU TORTILLA de patatas es jugosa, dorada por fuera, con parte de la yema l¨ªquida y una curiosa forma el¨ªptica. Para su elaboraci¨®n, Lorenzo Garc¨ªa sigue la escuela gallega: fr¨ªe las patatas cortadas a mano en aceite de oliva hasta dejarlas crujientes, y luego las sumerge en abundantes huevos batidos durante cierto tiempo para que se esponjen. Un sistema que recuerda el de la famosa tortilla de La Casilla de Betanzos (A Coru?a) y otras de la comunidad gallega. La tortilla debe encargarse de antemano. De lo contrario, su degustaci¨®n es imposible. El arroz con leche, cremoso y de corte asturiano, es espl¨¦ndido; las natillas, muy finas; el flan y el tocinillo de cielo al estilo de Villoldo (Palencia), un derroche de huevos; el sufl¨¦ de chocolate, exquisito, y la panna cotta (nata cocida al estilo italiano), una verdadera delicia. Aunque la bodega no es lo mejor del establecimiento, atesora marcas suficientes. Tintos de muchas denominaciones de origen espa?olas con especial hincapi¨¦ en la Rioja y la Ribera del Duero, y una oferta de blancos escueta, como del Pened¨¦s y Rueda. Algo que deber¨ªa mejorar es la cristaler¨ªa, de poca monta para determinados vinos.
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