'Mi familia impedir¨¢ que se me vaya la olla'
Pregunta. O sea, que el cantautor tipo Serrat est¨¢ pasado de moda. ?C¨®mo se atreve?
Respuesta. Malinterpretaron mis palabras. Hablaba de Serrat como el cantautor m¨¢s tradicional, m¨¢s comprometido pol¨ªticamente, y eso creo que est¨¢ pasado de moda.
P. ?Se puede pasar de pol¨ªtica viviendo en Euskadi?
R. Creo que es algo que nos tiene que importar un poquito. Pero cada uno es libre de expresar sus opiniones pol¨ªticas, y a m¨ª no me gusta hacerlo.
P. 'Yo no soy de derechas, pero tampoco me defino pol¨ªticamente'. ?Es de centro-centro, como Aznar?
R. No. Me considero una persona progresista, que mira hacia adelante. De Aznar, la verdad es que no.
P. Disco de oro y ventas desplazando a Bruce Springsteen y a David Bisbal. ?Se lo merece?
R. Lo que quiero es conseguir algo en la m¨²sica, porque he trabajado mucho con mi primer disco. No s¨¦ si merezco pasar al Boss. No me creo que sea ni la mitad de la mitad de ¨¦l.
P. Y todo empez¨® por una novia a la que le llen¨® de canciones una casete.
R. Bueno, ¨¦se es el comienzo. Pero para m¨ª siempre ha sido muy normal escribir canciones.
P. Ya no siguen juntos. ?Ella le dio boleta porque no le gustaron?
R. No, no, no [r¨ªe]. Tampoco estaban las cosas muy bien.
P. Su disco se llama ?Qu¨¦ pides t¨²? ?Usted qu¨¦ pide?
R. Salud y trabajo.
P. ?Y a qui¨¦n se lo pide?
R. No s¨¦ si ped¨ªrselo a Dios ... El trabajo, a toda la gente que me est¨¢ apoyando y que est¨¢ trabajando conmigo.
P. A los cuatro a?os pregunt¨®: '?Mam¨¢, qu¨¦ es el alma?' ?No le llevaron al m¨¦dico?
R. Siempre me lo cuenta mi madre. Supongo que es la t¨ªpica palabra que te viene; yo qu¨¦ s¨¦ d¨®nde la o¨ª.
P. No es que en su infancia se matara a dudas metaf¨ªsicas.
R. No, por supuesto que no.
P. Han escrito: 'La c¨¢lida voz de ?lex Ubago s¨®lo se enfr¨ªa en la frescura de su juventud'. ?Se puede ser m¨¢s cursi?
R. Pues no lo s¨¦. Tampoco me parece tan cursi el comentario.
P. 'Me enamoro cada d¨ªa'. ?Venga ya!
R. Hombre, eso lo dice uno porque hay tantas chicas guapas... Es una forma de decir que soy bastante enamoradizo.
P. ?Qu¨¦ cabe esperar de usted?
R. Que haga cosas que salgan de mi coraz¨®n. Hay temas, como la pol¨ªtica, que no me motivan para escribir. B¨¢sicamente me gusta la m¨²sica, me gusta hacer canciones. Y me fijo en los problemas que todos vemos, en los conflictos que hay ahora.
P. ?Bush y Sadam Husein le inspirar¨ªan una canci¨®n de amor?
R. No creo [risas]. De amor, no creo.
P. Han dicho que podr¨ªa llegar a ser como Alejandro Sanz. ?C¨®mo lo ve?
R. Bueno, no somos comparables. A m¨ª me quedan muchos discos por hacer y toda una carrera. ?l la tiene ya.
P. Si sus vicios inconfesables son los videojuegos y el tabaco, ?cu¨¢les son los confesables?
R. ?sos son los confesables [risas]. Pero vamos, no soy un vicioso.
P. Dicen que es un juglar de los de balc¨®n con la chica de las trenzas arriba.
R. As¨ª me ve¨ªa mi productor.Pero yo no me veo como un juglar cant¨¢ndole a Julieta en el balc¨®n, ni trepando por las trenzas. Me gusta el romanticismo, plasmar en las canciones los sentimientos tal cual.
P. ?La pinta de t¨ªmido y desprotegido le da resultado?
R. No [r¨ªe], no es una estrategia. Si realmente parezco t¨ªmido es porque lo soy un poco. Me voy abriendo poco a poco.
P. ?Y c¨®mo liga?
R. Si estoy con una chica, no me paso el rato recit¨¢ndole poemas ni voy con una rosa en la boca. Soy una persona normal. Empiezo invit¨¢ndola a una copa, pero no intento hacerme demasiado el gracioso.
P. ?Es buena persona?
R. No soy un santito. Siempre me ha gustado disfrutar de la vida. Me agarro una mo?a de vez en cuando. Pero soy una buena persona.
P. ?Puede perder la cabeza con tanto ¨¦xito?
R. Quiero una carrera musical, que no sean pasajeros estos comienzos, y creo que estoy manteni¨¦ndome con los pies en la tierra. Tengo muy claro mi origen, y s¨¦ que mi familia va a tenerme bien vigilado para que no se me vaya la olla. Lo ¨²nico que me hace perder a veces un poco los papeles, aunque agradezco much¨ªsimo los apoyos, es la popularidad, que no es lo que m¨¢s me gusta.
PERFIL
A sus 21 a?os, r¨¦cord de ventas con un s¨®lo disco, parece un chico normal, algo t¨ªmidoy nada locuaz. Es jugador profesional de billar americano, y ahora, entre las giras y el ¨¦xito, a?ora las reuniones con sus amigos en San Sebasti¨¢n y la comida de su madre. Dice que sus vicios confesables son los videojuegosy el tabaco.
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