El abuelo fabuloso sale caro
Competici¨®n suspende por un a?o al argentino Marioni por falsificar su pasaporte italiano
La fabulosa historia que cont¨® Bruno Marioni al llegar al Villarreal, en el verano de 2000, no ha convencido al Comit¨¦ de Competici¨®n, que sancion¨® el martes al delantero del Tenerife con un a?o sin licencia por haber utilizado un pasaporte italiano falso. El Tenerife, que se tem¨ªa lo peor, no hab¨ªa inscrito para el presente ejercicio en la Segunda Divisi¨®n al delantero argentino, que cobra cerca de un mill¨®n de euros por temporada. El juez instructor hab¨ªa solicitado dos a?os de inhabilitaci¨®n y ahora es el turno del Comit¨¦ de Apelaci¨®n.
Bruno Jim¨¦nez, de 27 a?os, cont¨® a su llegada a Espa?a que se hab¨ªa convertido en Bruno Marioni en 1999 por una enorme 'casualidad': dijo que su padre, el difunto Julio Luis, empleado de una empresa el¨¦ctrica, acudi¨® en 1995 a arreglar un poste de la luz en plena Pampa, a 150 kil¨®metros de Paran¨¢, su ciudad natal. Y all¨ª entabl¨® conversaci¨®n con un octogenario que cuidaba la tierra y que result¨® ser Luigi Marioni, el padre que le hab¨ªa abandonado siendo un beb¨¦. 'Mi abuelo le dio el apellido a mi padre y ¨¦ste me lo dio a m¨ª', explic¨®, aparentemente emocionado, el futbolista, a quien, con el apellido Marioni, le fue 'mucho m¨¢s f¨¢cil' obtener el pasaporte italiano que le abrir¨ªa las puertas del f¨²tbol europeo al no ocupar plaza de extranjero. Era el empuj¨®n que necesitaba un delantero veloz pero atolondrado,de ah¨ª el apodo de Barullo Marioni, para cruzar el Charco.
El Villarreal pag¨® por ¨¦l 3,6 millones al Independiente de Avellaneda y en el club castellonense disput¨® 13 partidos como comunitario. Del Villarreal sali¨® de repente, en diciembre de 2000, y tras la llegada de Mart¨ªn Palermo. Fue cedido al Independiente y ya entonces se sospech¨® de la veracidad de su pasaporte.
De hecho, el castigo del Comit¨¦ de Competici¨®n se refiere su ¨¦poca en el Villarreal, puesto que en el Tenerife, al que lleg¨® en mayo de 2001, siempre actu¨® como extracomunitario. Luego, el Tenerife abonar¨ªa 4,2 millones al Villarreal por Marioni, que viaj¨® a Argentina el 17 de octubre de 2001 para obtener en el consulado de La Plata los papeles que certificaran la autenticidad de su pasaporte. Ese centro, sin embargo, no le concedi¨® el comprobante y el extremo zurdo regres¨® a Espa?a muy preocupado.
Pero no tanto como para impedirle convertirse en el m¨¢ximo goleador del Tenerife en el pasado curso, con nueve goles. Tampoco le impidi¨® conseguir un extra?o r¨¦cord: ser el futbolista expulsado m¨¢s r¨¢pidamente en la historia de la Liga. A los 35 segundos de iniciado el encuentro, el ¨¢rbitro, Meg¨ªa D¨¢vila, le mostr¨® la tarjeta roja tras una entrada brutal sobre el sevillista Fredi, en octubre de 2001. El 5 de mayo de 2002, Marioni disput¨® su ¨²ltimo partido con el Tenerife y se despidi¨® con un gol ante la UD Las Palmas.
Pero Marioni no es un caso aislado. Se trata del segundo jugador del Tenerife que es inhabilitado por la fasificaci¨®n de un documento. Hace dos a?os ocurri¨® lo mismo con el delantero brasile?o Barata. La federaci¨®n espa?ola se puso dura a principios del pasado a?o y le retir¨® la licencia a otros jugadores, como el paraguayo Toledo, del Espanyol, o los brasile?os ?lvaro y Baiano, de la UD Las Palmas.
En los ¨²ltimos a?os son muchos los suramericanos que han rebuscado en su ¨¢rbol geneal¨®gico para encontrar un antepasado italiano, portugu¨¦s o espa?ol. Es la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida para poder actuar como comunitarios en la Uni¨®n Europea. En consecuencia, los pasaportes supuestamente falsos camparon a sus anchas hasta que las distintas federaciones y fiscal¨ªas tomaron cartas en el asunto: el uruguayo Recoba, del Inter, fue sancionado con ocho meses por un pasaporte espa?ol falso -Luis Su¨¢rez le encontr¨® un supuesto bisabuelo canario-, lo mismo que le sucedi¨® a Dida, el portero brasile?o del Milan.
Por cierto, Ayala, del Valencia, sigue sin esclarecer la veracidad de su documentaci¨®n italiana, conseguida gracias a un antepasado suyo del pueblo napolitano de Vico Ecuense.
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