Un gran cuarteto de David del Puerto

La vida musical espa?ola -y concretamente la madrile?a- ha recuperado con br¨ªo su mejor historia camer¨ªstica. Los resultados de un conjunto de voluntades individuales, asociativas y pedag¨®gicas est¨¢n a la vista; por ejemplo, en el ciclo Liceo de C¨¢mara de Cajamadrid, que encomienda al joven y valioso Cuarteto Casals, en programas fuera de serie y de extraordinario inter¨¦s, la obra para cuarteto -cuartetos y variaciones- de Juan Cris¨®stomo de Arriaga, el estreno del primer cuarteto del madrile?o David del Puerto (1964) y los ejemplares cuartetos de Debussy y Ravel. Primer dato a subrayar: hubo lleno y reacci¨®n entusiasta de un p¨²blico que rebaja la media de edad del habitual de los ciclos sinf¨®nicos o de la ¨®pera.

Forman el Cuarteto Casals, creado en 1997 en la Escuela Reina Sof¨ªa, Vera Mart¨ªnez Mehener, Abel Tom¨¢s, Jonathan Brown y Aranau Tom¨¢s, que han sido aplaudidos y galardonados aqu¨ª y fuera de aqu¨ª. Bien lo merecen, pues sus versiones acreditan seria profesionalidad, perfecci¨®n de estilo, conjunci¨®n ideal y ese aliento especial propio de la juventud. Y es justo y digno de elogio que se atienda como merece y en conjunto la creaci¨®n de Arriaga, un compositor muerto a los 20 a?os, formado en Espa?a y Par¨ªs y recurrentemente elogiado desde su aparici¨®n en escena, en 1817, con 11 a?os, para ofrecer a la meloman¨ªa bilba¨ªna su octeto Nada y mucho.

Una vida tan corta no ha impedido que Arriaga sea uno de los m¨²sicos universales de Espa?a, y el Cuarteto Casals lo interpreta con aut¨¦ntico primor. Pero, junto al bilba¨ªno y los franceses Debussy y Ravel, ocup¨® parte del programa el madrile?o David del Puerto, un talento, un instinto y un dominio t¨¦cnico muy singular que trabaj¨® con Francisco Guerrero y Luis de Pablo para llamar la atenci¨®n, todav¨ªa veintea?ero, en el Festival de Alicante, 1985, cuando el Tr¨ªo Arlequ¨ªn dio a conocer Sequor.

Ahora nos da su primer cuarteto, una obra importante, resuelta con maestr¨ªa en su puntual estilo 'de c¨¢mara', plena de belleza comunicativa y aguda en las ideas y su desarrollo. Veo en el cuarteto, dedicado al compositor, colega y amigo C¨¦sar Camarero, dos a?os mayor, un renuevo de la organizaci¨®n fallesca por la precisi¨®n del ritmo interno, o sea, la m¨¢s estrecha relaci¨®n entre los elementos constitutivos de la m¨²sica. Con los int¨¦rpretes recogi¨® Del Puerto repetidas ovaciones.