Los afectados de la CPV piden a cinco bancos que expliquen d¨®nde est¨¢ su dinero

Los afectados por el caso de la promotora Comercializadora Peninsular de Viviviendas (CPV) pedir¨¢n a las cinco entidades bancarias que han operado con esta inmobiliaria que justiquen fehacientemente las salidas de dinero que se hayan producido desde las cuentas especiales en las que depositaron los anticipios entregados en los ¨²ltimos a?os para la compra de sus casas en los nuevos barrios de Las Tablas, Sanchinarro y Montecarmelo. As¨ª lo explic¨® ayer Luis Botella, abogado de 32 de las 1.200 familias damnificadas por CPV, durante la concentraci¨®n (la tercera en menos de una semana) que medio millar de afectados efectu¨® ayer tarde en un solar pr¨®ximo al barrio de Las Tablas. Seg¨²n Botella, la ley obliga a inmobiliarias y entidades bancarias a depositar en cuentas especiales el dinero que entregan a cuenta los compradores de viviendas en fase de construcci¨®n. Esa misma ley, que data de 1968, impone que cualquier salida de dinero de tales cuentas, por peque?a que sea, s¨®lo puede ser destinada a la construcci¨®n de las casas. Varios afectados destacan que ya han hecho comprobaciones y que esas cuentas 'est¨¢n pr¨¢cticamente vac¨ªas'.

'Yo he ido a preguntar a uno de los bancos y me dijeron que no pod¨ªan informarme, que ¨¦se era un asunto reservado', coment¨® ayer un afectado; 'pues yo he hecho indagaciones por mi cuenta', explic¨® otro, enfadado, 'y en una de las cuentas s¨®lo hab¨ªa 6.000 euros'. 'Hay cuentas en las que s¨ª hay m¨¢s dinero, pero nos han dicho que est¨¢n embargadas', terci¨® otro.

Luis Botella, que defiende a 32 afectados del caso CPV, asegura que se reunir¨¢ con los directores de las entidades bancarias y les exigir¨¢ los extractos de las cuentas y justificantes de las salidas de dinero. Y que si se los niegan, entonces los reclamar¨¢ a trav¨¦s del juez. CPV aval¨® estos anticipos con una financiera italiana, Europa Cauzioni, que no est¨¢ reconocida ni en Espa?a ni en Italia como aseguradora, por lo que en este aspecto se vulner¨® la ley.

Como consecuencia del caso CPV, unas 1.200 familias, que han anticipado sus ahorros (una media de 18.000 euros) bajo la promesa de esta promotora de hacerles casas baratas en los nuevos barrios de Madrid, viven una dram¨¢tica situaci¨®n. En estos barrios, el precio del suelo se ha disparado en los ¨²ltimos a?os fruto de una especulaci¨®n de v¨¦rtigo. Han pasado todos los plazos previstos para tener listas las casas y CPV ha devuelto el dinero, sin intereses y tras muchos suplicios para recuperarlo, a 940 de estas familias, tras admitir que no dispone de terrenos para levantar las viviendas. Otras cerca de 300 familias no han podido recuperar sus anticipios y, adem¨¢s, no saben a qui¨¦n pedirlo porque los directivos de CPV dejaron de ir por sus oficinas la semana pasada, tras saltar el esc¨¢ndalo. El Juzgado de Instrucci¨®n 8 de Madrid, y el 18 de Primera Instancia, investigan ahora las actividades de CPV a ra¨ªz de denuncias de los afectados. El citado juzgado de instrucci¨®n, que de momento tramita una querella por estafa interpuesta por seis familias, ha citado para el pr¨®ximo 13 de noviembre, como imputados, a los tres directivos de CPV, entre ellos, su director, Francisco Garc¨ªa.

Dramas familiares

Durante la concentraci¨®n de ayer frente al barrio de Las Tablas, los afectados describieron, con desolaci¨®n, el panorama en que se encuentran y el que se les avecina. Abundan parejas j¨®venes que hab¨ªan adelantado todos sus ahorros a CPV y que ahora se encuentran sin ellos, sin casa y sin poder casarse. Y hay familias con 12 de sus miembros -hermanos, primos, t¨ªos- afectados por este supuesto fraude. Y parejas, como la formada por Guadalupe, 27 a?os, y Franscico, polic¨ªa municipal de 30, que lo ten¨ªan preparado todo para casarse y que han tenido que volver a las casas de sus padres porque se han quedado sin el techo que les prometi¨® CPV y sin los 24.000 euros que le anticiparon. 'Esto es una estafa; y, mientras, ellos van en coches de superlujo con nuestro dinero', comentaron ayer varios afectados. 'He hecho averiguaciones y, que yo sepa, uno de los directivos de CPV se mueve con tres cochazos, un BMW, un Porsche y un MGM, y con una motocicleta de gran cilindrada marca Yamaha', manifest¨® otro.

En casa de Javier Mart¨ªnez, de 27 a?os, el drama es todav¨ªa mayor. A ¨¦l y a otros dos hermanos la CPV les ha pillado algo m¨¢s de 76.000 euros en adelantos para dos casas en Las Tablas y una en Montecarmelo. Y todav¨ªa no han recuperado el dinero ni, como en la mayor¨ªa de los casos, hay visos de que lo logren. 'Los tres hemos hipotecado nuestros ahorros y seguimos sin casa; esto no puede quedar as¨ª, las autoridades deben mojarse como sea', dijo Javier.

Marga G. adelant¨® a CPV cerca de 20.000 euros y ahora ve c¨®mo todas sus ilusiones se desvanecen. 'Es incre¨ªble, y lo que no acierto a entender es c¨®mo no han saltado antes las alarmas, c¨®mo nadie ha exigido responsabilidad a una inmobiliaria que avala los ahorros e ilusiones de muchas personas con una aseguradora que no existe', se quej¨®. Muchos afectados han ido pagando cuotas mensuales a CPV desde hace a?os y ahora no saben qu¨¦ hacer, si cortar el grifo o seguir pagando, ante el miedo de que CPV anule por impago sus contratos.

En la acci¨®n de protesta de ayer el clamor de los afectados era que 'se hagan las casas'. 'Yo tengo un sueldo peque?o y no tengo culpa de que unos y otros especulen y de que ¨¦ste valga ahora casi el doble', coment¨® Juan. Los afectados que, tras muchas vicisitudes, han logrado recuperar su dinero, tambi¨¦n se sienten estafados. 'Yo adelant¨¦ dinero para una casa de 80.000 euros y quiero mi casa. No es mi problema si ahora resulta que el suelo es mucho m¨¢s caro que hace cuatro a?os, ni me vale que digan que ese dinero es insuficiente para hacer la vivienda', detalla Manuel.

Los afectados portaban ayer pancartas en las que llamaban 'estafadores' a los directivos de CPV y exig¨ªan una respuesta urgente de la Administraci¨®n auton¨®mica y municipal. 'Queremos que nos reciban el alcalde y Ruiz-Gallard¨®n; ellos, como autoridades, deben ser los garantes de que no ocurran cosas como ¨¦sta, y menos con bienes tan preciados como son nuestras primeras casas', espet¨® otro afectado.