'Si dominas la danza cl¨¢sica, tienes libertad para hacer lo que quieras'

Thierry Malandain (Rouen, Francia, 1959) fue de ni?o un Billy Eliot. Supo desde siempre que quer¨ªa ser bailar¨ªn, pero a sus padres les cost¨® aceptarlo. Hoy, despu¨¦s de a?os sobre los escenarios, llega al p¨²blico, sobre todo, desde la creaci¨®n. Malandain, director del Ballet de Biarritz, es el responsable del Centro Coreogr¨¢fico Nacional de la vecina ciudad francesa, que recientemente ha abierto un centro de sensibilizaci¨®n de la danza en la casa de cultura de Egia de San Sebasti¨¢n.

Pregunta. ?C¨®mo se meti¨® en el mundo de la danza?

Respuesta. Siempre quise ser bailar¨ªn, desde ni?o. Pero mis padres se negaban a inscribirme en una academia y yo llegu¨¦ incluso a pensar que podr¨ªa aprender a bailar viendo la televisi¨®n.

P. ?Entendieron que el ballet era cosa de ni?as?

R. Seguramente. Pero al final cedieron y enseguida supe que ¨¦ste era mi destino.

P. En su caso acabaron por ceder a sus deseos. Pero, ?cree que la sociedad ha superado esos prejuicios?

R. No. Como an¨¦cdota le dir¨¦ que mi padre, Guy Malandain, diputado del PSF, ve con mejores ojos que sea core¨®grafo que bailar¨ªn. Y que no ha aceptado totalmente mi trayectoria hasta que mi nombre ha aparecido en Le Monde a un cuerpo de letra mayor que el suyo...

P. Se form¨® en la danza cl¨¢sica y ahora crea piezas contempor¨¢neas. ?Lo cl¨¢sico se ha quedado trasnochado?

R. No, porque permite afinar la t¨¦cnica. Como bailar¨ªn, si la dominas es cuando tienes verdadera libertad para hacer lo que quieras. Como core¨®grafo, he optado por no quedarme dentro del repertorio, sino por evolucionar a partir de ella, dej¨¢ndome influenciar por otras tendencias.

P. ?La danza est¨¢ abocada a desaparecer donde no existe un centro coreogr¨¢fico?

R. Para el p¨²blico, s¨ª. Al espectador le falta mucho conocimiento de la danza. Por eso en San Sebasti¨¢n vamos a organizar talleres, conferencias, proyecciones de pel¨ªculas, exposiciones... Tambi¨¦n traeremos a compa?¨ªas contempor¨¢neas y el Ballet de Biarritz realizar¨¢ ensayos generales abiertos al p¨²blico.

P. ?La laguna es grande en Espa?a?

R. Hemos visto que hay buenas escuelas y bailarines, pero que al final del camino se encuentran sin opciones de empleo, excepto en la Compa?¨ªa Nacional de Danza y la de V¨ªctor Ullate. Y los profesionales de Euskadi y Navarra carecen de salidas. Nosotros estamos cerca y existe una comunidad de lengua y de cultura, as¨ª que instalarnos al otro lado de la frontera es un proceso natural.

P. Pero el centro es s¨®lo de sensibilizaci¨®n...

R. ?ste es s¨®lo un primer paso. El objetivo de futuro es crear un centro coreogr¨¢fico realmente transfronterizo, con un trabajo en com¨²n y un joven ballet para formar a la cantera.

P. En Biarritz no tienen una compa?¨ªa joven. ?Por qu¨¦ afianzarla en San Sebasti¨¢n?

R. Hay muchos par¨¢metros. Primero, por la proximidad, pero tambi¨¦n por cuestiones financieras. Aqu¨ª no podemos ir m¨¢s all¨¢.

P. O sea, dar para recibir.

R. Exactamente, la uni¨®n hace la fuerza. Desde que hemos abierto el centro de sensibilizaci¨®n ha habido una demanda impresionante de actuaciones del Ballet de Biarritz en ciudades espa?olas.

P. ?La danza es la hermana pobre de las artes esc¨¦nicas?

R. En Francia s¨ª. La relaci¨®n con el cuerpo tiene a¨²n muchos tab¨²es y los pol¨ªticos tienen miedo de apoyarla. Se da m¨¢s dinero al teatro que a la danza y, por ejemplo, los bailarines de la ?pera de Par¨ªs cobran menos que los m¨²sicos de la orquesta.