Mercadeo de ilusiones

La desesperaci¨®n crea el fraude. Por eso, ante un mal diagn¨®stico, muchos enfermos aceptan tratamientos revolucionarios sin respaldo cient¨ªfico, pero con un buen envoltorio.

El Bio-Bac ('un suplemento diet¨¦tico enzim¨¢tico') actualiza una teor¨ªa de los a?os sesenta de un farmac¨¦utico de C¨®rdoba, Fernando Chac¨®n, hoy octogenario. Consiste en estimular el sistema inmunol¨®gico mediante inyecciones o jarabes de prote¨ªnas. Entonces, el remedio se propuso para tratar el c¨¢ncer y la artritis -no exist¨ªa el sida-.

La idea ten¨ªa una base cient¨ªfica: los linfocitos reaccionan ante las mol¨¦culas extra?as que llegan al organismo, por lo que el Bio-Bac, como cualquier agente infeccioso, puede producir aumentos temporales del recuento de gl¨®bulos blancos. Pero esto no basta para garantizar su eficacia.

El Colegio de Farmac¨¦uticos de C¨®rdoba record¨® ayer que en los setenta hubo un intento de comercializar el producto como una 'vacuna oncol¨®gica'. Seg¨²n el presidente del colegio, es probable que un hijo de Chac¨®n lo haya 'modificado' antes de ponerlo a disposici¨®n de la red ilegal. Para dar m¨¢s credibilidad al remedio, los distribuidores lo vinculan con ensayos de prestigiosos centros. En la web del Bio-Bac se menciona, entre otros, al Instituto Pasteur y al hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid. Fuentes del centro madrile?o reconocen que en 1998 se les ofreci¨® 'probar' el producto. 'Lo descartamos en dos semanas. Decir que eso es colaborar es un fraude', afirmaron. Un fraude que costaba a cada enfermo m¨¢s de 300 euros al mes.