La ministra advierte del peligro de intervenir sobre el Teatro Romano

La ministra de Educaci¨®n y Cultura, Pilar del Castillo, fue sucinta, pero dej¨® bien claro ayer en Valencia que no le hace ninguna gracia el anunciado derribo del Teatro Romano de Sagunto por parte de la Generalitat. Preguntada sobre la cuesti¨®n, Del Castillo manifest¨® que 'hay una serie de actuaciones que ser¨ªan de una complicaci¨®n extraordinaria poder acometerlas y por tanto, ahora mismo no se podr¨ªan acometer'.

Del Castillo a?adi¨® al respecto de esa serie de actuaciones, que no especific¨®, que 'realmente se podr¨ªa perjudicar el teatro'. En cualquier caso, dada la complejidad de la operaci¨®n sobre el monumento hist¨®rico, de titularidad estatal y gesti¨®n auton¨®mica, se trata de una 'cuesti¨®n que hay que sopesar profundamente'.

No quiso extenderse m¨¢s la ministra sobre la espinosa cuesti¨®n en la conferencia de prensa que ofreci¨® en Valencia y que estuvo protagonizada fundamentalmente por la actualidad informativa de la huelga del sector educativo contra la Ley de Calidad. Al t¨¦rmino de la conferencia, se?al¨® que el ministerio no 'puede asumir ninguna reforma que implique riesgos' para la obra original del Teatro Romano.

De esta manera, Pilar del Castillo, si bien no se pronunci¨® abiertamente, s¨ª mostr¨® una gran preocupaci¨®n por las consecuencias de revertir la obra arquitect¨®nica dise?ada por Giorgio Grassi y Manuel Portaceli, hasta el punto de transmitir la idea de rechazo a las obras anunciadas de derribo. De hecho, el Ministerio encarg¨® hace unos pocos meses a un equipo encabezado por el propio Portaceli la habilitaci¨®n y restauraci¨®n de una de las fases de consolidaci¨®n del Castillo Romano de Sagunto, de titularidad y gesti¨®n estatal.

La Real Academia de San Fernando, con sede en Madrid, se mostr¨® contraria al proyecto de derribo por las consecuencias que podr¨ªa conllevar.

La ministra no hizo ninguna menci¨®n a la actual situaci¨®n judicial del caso, ni a la sentencia que declara ilegales las obras de rehabilitaci¨®n y restauraci¨®n de Grassi y Portaceli. Tampoco a la actuaci¨®n de la Generalitat, que ha anunciado el derribo de la obra en virtud de la sentencia, al tiempo que ped¨ªa la creaci¨®n de una comisi¨®n de expertos para decidir la forma de realizarla. De momento, el informe elaborado por Salvador Lara para la Consejer¨ªa de Cultura dictamina que la mayor parte de la intervenci¨®n es reversible, por lo que se puede derribar.

Sin embargo, el litigio s¨ª tuvo ayer cita en la secci¨®n primera de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Juan Marco Molines, letrado que defiende el derribo de las obras de rehabilitaci¨®n sobre el teatro romano de Sagunto que fueron declaradas ilegales, y el servicio jur¨ªdico de la Generalitat entregaron en el ¨²ltimo d¨ªa de plazo sus respectivas propuestas de pruebas a practicar para intentar llegar a un acuerdo sobre las actuaciones oportunas.

Marco Molines propone como prueba que se interrogue a responsables de la Consejer¨ªa y del Ayuntamiento de Sagunto, que se haga lo mismo con testigos de las obras que se realizaron, que se incorporen informes t¨¦cnicos sobre la reversibilidad, as¨ª como las fotograf¨ªas del monumento antes y despu¨¦s de las obras ahora ilegales. Adem¨¢s, solicita que se estime como prueba la pr¨¢ctica de una pericial por parte del Colegio de Arquitectos de Valencia para que determinen la mejor forma de hacerlo. Cultura, por su parte, insiste en proponer como pruebas una serie de informes que deber¨¢n elaborar expertos de diferentes ¨¢reas.

La sala decidir¨¢ ahora las pruebas que admite para que se practiquen. Una vez se pronuncie, tendr¨¢ 30 d¨ªas para activar la realizaci¨®n de las mismas. En todo caso, el tribunal se reserva, como ya anunci¨®, su propio dictamen sobre c¨®mo ejecutar la reversibilidad de las obras, ya que as¨ª lo ha solicitado Marco Molines.