?C¨®mo reparar la memoria con c¨¦lulas nuevas, que no tienen memoria?
E l trabajo de Pasko Rakic, neurobi¨®logo de la Universidad de Yale (EE UU), ha sido crucial para entender el desarrollo del sistema nervioso desde las etapas embrionarias. Hace dos d¨¦cadas estableci¨® que las neuronas no se regeneran en el adulto, al contrario de lo que ocurre con las c¨¦lulas de la piel o de otros ¨®rganos. Esto ha sido puesto en duda por trabajos recientes en primates que parecen mostrar indicios de regeneraci¨®n en la corteza cerebral, lo que implica cambios importantes en la comprensi¨®n de los mecanismos que regulan funciones cognitivas como el aprendizaje o la memoria. Rakic ha dado recientemente una conferencia en el Instituto Cajal, del CSIC, en Madrid. En su opini¨®n, la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias es 'fundamental'.
'Nuestro poder reside en ganar conocimiento con la experiencia y almacenarlo'
Pregunta. ?Cu¨¢l es su principal contribuci¨®n en el estudio de c¨®mo se forma el cerebro?
Respuesta. Trabajo en desarrollo, pero tambi¨¦n soy m¨¦dico; trabajaba en neurocirug¨ªa. La neurocirug¨ªa trataba de corregir problemas cortando partes del cerebro, y yo no cre¨ªa que ¨¦sa fuera una buena estrategia. Por eso decid¨ª estudiar c¨®mo se desarrolla el cerebro. Cuando eliminas o da?as una parte del cerebro, hay una p¨¦rdida de funci¨®n: se pierde el habla, o una parte del campo visual... Llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que la principal diferencia entre el cerebro y otros ¨®rganos como el h¨ªgado es que el cerebro es un mapa en que est¨¢ representado el cuerpo, y sobre ¨¦l se superponen las experiencias. Y esto queda todo almacenado en las neuronas y su circuiter¨ªa. Si se elimina una parte del h¨ªgado, el resto trabaja m¨¢s. Pero si extirpas una peque?¨ªsima parte del cerebro, tienes diferencias en la funci¨®n. La cuesti¨®n es c¨®mo se forma ese mapa en el cerebro.
P. Pero suele decirse tambi¨¦n que cuando hay una lesi¨®n en un ¨¢rea cerebral otras ¨¢reas la compensan de alguna forma. Se hablaba de plasticidad hace unos a?os.
R. La plasticidad no contradice el concepto del mapa. Los genes te dan la capacidad, y la plasticidad es interacci¨®n con el medio, pero s¨®lo dentro de lo que permiten los genes. Obviamente, por mucho que haya ratones en una biblioteca nunca aprender¨¢n a leer. Si el ¨¢rea del habla en el cerebro est¨¢ da?ada, no podr¨¢s hablar. Desde luego hay un cierto grado de plasticidad, sin ella no podemos aprender, almacenar nuestra experiencia cotidiana, pero el mapa, la especificidad, est¨¢ inscrito en los genes y la plasticidad no va en su contra.
P. ?La plasticidad fue una moda que pas¨®?
R. Se le dio demasiado peso. La gente dec¨ªa que todos los cerebros eran iguales, y que todo depend¨ªa de la interacci¨®n con el medio. Pero no puede ser verdad. Los monos no aprenden a leer en ning¨²n entorno. Tambi¨¦n se dec¨ªa que hay billones y billones de sinapsis en el cerebro, y que no hay suficientes genes para codificar todo eso. Pero es como decir que con un alfabeto de 28 caracteres no se puede escribir Guerra y paz. Bastan dos caracteres, mire los ordenadores.
P. ?Puede dar un porcentaje para el papel del ambiente y de los genes en el desarrollo de la inteligencia de un ni?o?
R. S¨ª, cien y cien. Es que la pregunta no es correcta. Son dos cosas distintas. Un ni?o muy listo no aprende a hablar si no est¨¢ en el entorno adecuado.
P. ?Hay producci¨®n de nuevas neuronas en el cerebro adulto?
R. Se sabe hace mucho que hay regeneraci¨®n de neuronas en reptiles, en p¨¢jaros... Pero va desapareciendo en la evoluci¨®n hacia los hom¨ªnidos. En mam¨ªferos se ha visto regeneraci¨®n en dos ¨¢reas, el bulbo olfativo y el hipocampo. Pero en primates no humanos es much¨ªsimo menor que en ratones. ?Por qu¨¦ habr¨ªamos de perder algo tan ¨²til? Mi hip¨®tesis es que lo perdimos a cambio de una ventaja evolutiva importante: mantener la memoria durante la vida. Para eso es m¨¢s importante mantener neuronas que crear nuevas. Por ejemplo, si voy 20 a?os a EE UU y cambio todas mis neuronas, cuando vuelva a Yugoslavia ya no reconocer¨¦ a mi madre, porque su imagen est¨¢ archivada en neuronas perdidas. Por eso mis neuronas deben tener mi misma edad. Nuestro poder reside en ganar conocimiento con la experiencia y almacenarlo. Si pierdo mis neuronas, pierdo mi conocimiento.
P. ?Por qu¨¦ hay regeneraci¨®n en el bulbo olfativo y en el hipocampo de primates no humanos?
R. No lo sabemos.
P. ?Y seguro que no hay en la corteza cerebral en primates?
R. Creo que est¨¢ confirmado que no la hay. Vengo de congresos donde grupos que trabajan con primates tampoco la han visto. El problema est¨¢ en los m¨¦todos de quienes dicen haberla observado. Creemos que est¨¢n viendo c¨¦lulas viejas, no nuevas.
P. Dice que si mueren las neuronas desaparecen los recuerdos. ?No deber¨ªa haber neuronas nuevas para recuerdos nuevos?
R. No, lo que haces es usar sinapsis que ya existen. La eficacia de las sinapsis cambia con las experiencias, pero son las mismas. En una computadora no hace falta chips nuevos para introducir un nuevo programa. Nosotros tenemos muchas sinapsis y aprendemos reforz¨¢ndolas, no hacen falta nuevas sinapsis para aprender. Eso es la plasticidad.
P. ?A qu¨¦ edad dejan de formarse las sinapsis?
R. Las sinapsis empiezan a desarrollarse en el embri¨®n y aumenta mucho su n¨²mero hasta la pubertad. Se suele poner la frontera a los 11 a?os. A partir de ah¨ª las sinapsis son constantes, hasta que empiezan a decaer en la senescencia. Por eso tras la pubertad se pierde la capacidad, por ejemplo, de aprender una lengua sin acento. No significa que los adultos no aprendan, puedes aprender un mont¨®n. Pero para una lengua nueva usas sinapsis que ya est¨¢n acostumbradas a hablar de cierto modo, por as¨ª decir.
P. Si los humanos hemos perdido la capacidad de regeneraci¨®n, ?no se debe intentar recuperarla?
R. En absoluto, estoy cien por cien a favor de la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre.
P. ?Hay c¨¦lulas madre en el cerebro adulto?
R. S¨ª, hay c¨¦lulas madre incluso en el cerebro adulto, y son las que producen las neuronas nuevas del hipocampo y el bulbo olfatorio. Pero son c¨¦lulas ya con cierta especializaci¨®n, no son tan buenas como las c¨¦lulas madre embrionarias. Algunos creen que pueden usar c¨¦lulas madre adultas para reparar el cerebro, pero pueden encontrarse con una sorpresa.
P. Si se trasplanta una c¨¦lula madre embrionaria, ?sabr¨¢ convertirse en la neurona correcta?
R. No ser¨¢ tan f¨¢cil. Si hacemos eso predigo que el paciente tendr¨¢ epilepsia, porque es m¨¢s probable que esa neurona haga malas conexiones que las haga buenas. En el cerebro las c¨¦lulas deben estar en el lugar y en el momento justo, no es como poner una c¨¦lula de piel. En el cerebro todas las c¨¦lulas no son iguales, ocupan un lugar en un mapa. Ponerlas en el lugar equivocado tendr¨ªa consecuencias.
P. ?Hay demasiado optimismo en cuanto a la posibilidad de curar enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer con trasplantes de c¨¦lulas madre?
R. No estamos tan cerca de lograrlo como la gente cree. Creo que ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil introducir c¨¦lulas nuevas en el sistema motor, por ejemplo. Pero en Alzheimer... ?c¨®mo se repara la memoria con c¨¦lulas nuevas, que no tienen esa memoria? En el sistema motor, en teor¨ªa, nosotros podr¨ªamos volver a aprender a caminar, tal vez. Pero no se debe hacer promesas. La investigaci¨®n con c¨¦lulas madre a¨²n es ciencia b¨¢sica.
P. Los cient¨ªficos deben convencer a los pol¨ªticos de que se permita investigar con c¨¦lulas madre embrionarias.
R. Debemos intentarlo. No veo c¨®mo menos conocimiento puede ser mejor que m¨¢s conocimiento. Ellos pueden luego controlar lo que se hace, pero hay que investigar. Las c¨¦lulas madre pueden ayudar a mucha gente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.