Una profesional
Todos los rostros de la exposici¨®n que se exhiben en el Metropolitan del fot¨®grafo Richard Avedon impresionan. Tienen alg¨²n misterio indescifrable porque los escritores que retrata parecen mendigos y los mendigos parecen escritores. Todos ellos llevan en su mirada el contenido de una vida intensa. La imagen m¨¢s impresionante, sin duda alguna, es la de un anciano negro. Debajo de cada nombre se informa sobre el oficio del retratado: escritor, actriz, poetisa. Debajo de este negro, un dato: 'Nacido en la esclavitud'. Uno se coloca delante de ese rostro y no puede dejar de pensar: estoy en un pa¨ªs donde en los a?os sesenta quedaban ancianos que hab¨ªan nacido esclavos. Cuando viajo a Alemania me asalta otro pensamiento si me cruzo con un anciano: '?Este anciano de aspecto noble, y que hoy s¨®lo inspira misericordia, d¨®nde estar¨ªa durante todos los a?os de dominio nazi?'.
Todos sabemos d¨®nde estaba entonces Leni Reifenstal. En el a?o 1934 estaba filmando el congreso del partido nazi en N¨²remberg, y en el 36, realizando un documental sobre las olimpiadas que se celebraban en Berl¨ªn. En esas olimpiadas, el atleta norteamericano negro Jessie Owen acapar¨® una considerable cantidad de medallas en atletismo. Hitler se march¨® del estadio para no verse en la situaci¨®n de tener que entreg¨¢rselas. Leni Reifenstal no s¨®lo fue testigo privilegiado de todo aquello, sino que particip¨® en la publicidad de esa ideolog¨ªa, pero para la Reifenstal eso era como ser publicista de los chococrispies: uno hace un anuncio sobre las excelencias de dichos cereales, pero luego no est¨¢ obligado a desayunar una taz¨®n por las ma?anas. Seg¨²n Reifenstal, es lo mismo: ella es como la publicista de los chococrispies. Por eso se molesta tanto con ese sambenito que le ha perseguido toda su vida. Ahora la invitan a Sevilla porque muestran una exposici¨®n: Reifenstal y el deporte. Tal vez se llene de profesionales amantes de los ¨¢ngulos fotogr¨¢ficos que encuentren que el arte s¨®lo es arte. A m¨ª me parece que el arte del cine y la fotograf¨ªa podr¨ªan haber sobrevivido sin el magisterio de Leni. Pero yo soy una retorcida y creo que la ¨²nica exposici¨®n que ella podr¨ªa inaugurar ser¨ªa la de Leni y el genocidio.
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