Martin Page ironiza sobre el exceso de inteligencia
El escritor franc¨¦s publica 'C¨®mo me convert¨ª en un est¨²pido'
Uno de los traumas infantiles del escritor Martin Page (Par¨ªs, 1975) es el recuerdo de ese momento fat¨ªdico en el que los dos ni?os m¨¢s forzudos de una clase escogen a qui¨¦nes desean que formen parte de su equipo en un partido. La sensaci¨®n de ser siempre el ¨²ltimo en entrar a formar parte del grupo debe estar en la base de su s¨¢tira C¨®mo me convert¨ª en un est¨²pido (Tusquets / La Campana), viaje inici¨¢tico de un joven que no se acostumbra a vivir con su dosis exagerada de inteligencia y sensibilidad.
La inteligencia de Antoine, el protagonista de la novela, es una cuesti¨®n mental, nada que ver con sus derivaciones emocionales. A decir de Page esta supuesta cualidad 'es para Antoine un defecto; algo que le impide encontrar su lugar en la sociedad y vivir la vida con placer'. En un mundo cada vez m¨¢s materialista de poco le valen sus conocimientos sobre el arameo, S¨¦neca y los motores de cazas de la primera guerra mundial. Mucho menos, su capacidad de identificarse y comprender cualquier situaci¨®n.
'Es el t¨ªpico personaje que cuando se encuentra con un racista intentar¨¢ comprenderlo sin juzgarlo, algo que conduce a una situaci¨®n inviable. A la larga, esta capacidad se convierte en algo insostenible porque s¨®lo podemos enfrentarnos al dolor del mundo a partir de un enemigo. Como Antoine no tiene ning¨²n contrario, se encuentra en la soledad m¨¢s absoluta', afirma el escritor, que coincide con su personaje al asegurar que 'la ignorancia es, al fin y al cabo, anestesiante'.
Mezcla del Woody Allen de Sue?os de un seductor y el Peter Sellers de El guateque, Antoine se encomienda a ese dicho que dice que a grandes males, grandes remedios, y emprende el camino de una integraci¨®n en y con la masa que le tiene que hacer feliz. Primero lo intenta con el alcoholismo, una manera de caer en una enfermedad concreta; luego, con el suicidio. Siempre intenta seguir un m¨¦todo cient¨ªfico: 'Antoine es el prototipo del eterno estudiante', se?ala Page.
Antidepresivos
Finalmente intenta convertirse en lo que ¨¦l considera un est¨²pido, gracias, en parte, a una buena dosis diaria de pastillas que frena la tendencia de su mente a acelerarse 'como una locomotora'. Y lo logra: se convierte en una persona integrada en la sociedad, con su casa, su coche, su trabajo de agente de bolsa, sus costumbres fijas y sus horas diarias delante del televisor. 'Sus decisiones son bastante ingenuas y se basan en prejuicio y estereotipos. ?l se gu¨ªa por los criterios que sobre qu¨¦ es ser est¨²pido tiene el divino ambiente de izquierdas parisino', advierte Page.
El suyo, en todo caso, ser¨¢ un recorrido de ida y vuelta 'parecido al de Ulises', bromea el autor. 'Su viaje a la estupidez le permite regresar a su mundo antiguo porque ha aprendido a relativizar y valorar su situaci¨®n original de persona inteligente', contin¨²a Page. Tambi¨¦n a sentirse c¨®modo con su individualidad. Como Antoine, Page siente 'cierta aprensi¨®n' a integrarse en cualquier grupo formado por m¨¢s de 10 personas, incluso si ¨¦ste constituye una minor¨ªa'. Como Groucho Marx, 'nunca entrar¨ªa en un club donde me admitieran como socio'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.