Adi¨®s en buena hora

Tras casi 22 meses (...), el Gobierno de unidad nacional se ha desmoronado, pese a los firmes intentos por preservarlo del primer ministro, Ariel Sharon, las arduas negociaciones que a veces parec¨ªan a punto de fructificar (...) y los llamamientos para arrinconar intereses pol¨ªticos en aras de intereses nacionales. Pero con todo, quiz¨¢s esto era lo mejor que pod¨ªa pasar.

(...) La influencia de Arafat en la pol¨ªtica interior israel¨ª es casi inexistente, dado el amplio consenso entre los israel¨ªes sobre su falta de credibilidad como negociador de la paz. En contraste, la habilidad y el deseo del Partido Laborista para bloquear el Gobierno nunca ha sido tan evidente como en su rechazo a los Presupuestos, fuertemente amplificados para propiciar una pol¨ªtica exterior independiente de la que sigue el primer ministro. Un Gobierno que se expresa con dos voces, y a veces con m¨¢s, (...) tiene una pol¨ªtica inconsistente y a menudo incoherente. Se dice que lo que menos necesita Israel son unas elecciones ahora, menos a¨²n contemplada la posibilidad de que haya guerra en Irak (...), y es verdad que una Israel que cambia Gobiernos tan a menudo como Italia no es un espect¨¢culo edificante. Pero las elecciones (...) sirven para clarificar la situaci¨®n. (...) Hemos puesto en un pedestal la pol¨ªtica del consenso porque hemos tenido amargas experiencias con la pol¨ªtica de la divisi¨®n. Lo que no hemos intentado, y hasta hemos asumido como algo que no existiera, es la pol¨ªtica de las convicciones. (...) Hemos estado dos a?os con un consenso fingido. Ha llegado la hora de que tener alguna convicci¨®n.

Jerusal¨¦n, 31 de octubre