El testamento vital logra el respaldo un¨¢nime del Parlamento

En Espa?a no hay ni habr¨¢ de momento eutanasia. Nadie podr¨¢ pedir que le suministren un f¨¢rmaco que acabe con su vida. Pero lo que s¨ª podr¨¢ hacer, desde ayer, es aclarar por escrito qu¨¦ tratamiento no quiere que le suministren en caso de sufrir una enfermedad terminal. El Congreso aprob¨® por unanimidad, con s¨®lo 10 abstenciones -PNV y CiU- y de forma definitiva, la ley que introduce la figura de este testamento vital, que ahora no existe.

La norma, que incorpora otra serie de novedades, excluye claramente la posibilidad de que alguien pida por escrito la eutanasia activa, ya que determina que en ese texto firmado ante notario, llamado de 'voluntades anticipadas', no se podr¨¢ solicitar nada que vaya 'contra el ordenamiento jur¨ªdico o la buena pr¨¢ctica cl¨ªnica'. Ese documento deber¨¢ incorporarse a la historia cl¨ªnica del paciente para que cualquier centro que le atienda sepa qu¨¦ tratamiento rechaz¨® mientras estaba en plenitud de condiciones. Cualquier persona que haga este testamento podr¨¢ revocarlo cuando quiera.

Esta idea no es completamente nueva en Espa?a. Catalu?a, Navarra, Galicia y Extremadura ya disponen de un registro de testamentos vitales. Ahora se establece para todo el pa¨ªs, controlado por el Ministerio de Sanidad.

Derecho a saber

La normativa aprobada ayer, que lleva el nombre de 'derechos de informaci¨®n concerniente a la salud y la autonom¨ªa del paciente y la documentaci¨®n cl¨ªnica', recoge otras ventajas y, sobre todo, derechos para los usuarios de la sanidad. Se aclara por primera vez el derecho de todo paciente a conocer la enfermedad que padece. S¨®lo si ¨¦l decide no saberlo, puede autorizar al m¨¦dico a que se lo diga a alg¨²n familiar. Con una excepci¨®n: si el hecho de conocer la noticia puede perjudicar a¨²n m¨¢s su salud, el m¨¦dico puede ocultar esa informaci¨®n. Adem¨¢s, en caso de intervenci¨®n quir¨²rgica, el paciente deber¨¢ dejar por escrito su autorizaci¨®n. El paso por el Senado ha hecho adem¨¢s que la ley contemple las necesidades espec¨ªficas de los discapacitados.

Otro de los asuntos recientemente pol¨¦micos que aborda esta nueva ley es la custodia de los historiales cl¨ªnicos. La norma responsabiliza a los centros para que vigilen esos datos, que son confidenciales y s¨®lo pueden ser conocidos por los m¨¦dicos y el paciente. Desde la muerte de una persona, se debe conservar durante 20 a?os su historia cl¨ªnica, para luego destruirla. Sin embargo, el PNV destac¨® que no hay en la norma sanciones para quien extrav¨ªe un historial.