Siete ni?os en la cuneta de Ceuta

Los guardias civiles del control de embarque del puerto de Ceuta detuvieron el pasado 27 de octubre una furgoneta que se dispon¨ªa a subir al primer transbordador de la ma?ana, rumbo a Algeciras. En ella viajaban un matrimonio marroqu¨ª y sus siete hijos. La familia volv¨ªa a Francia, cargada de bultos, tras pasar unas vacaciones en su pa¨ªs.

Durante el registro, los agentes descubrieron a dos varones marroqu¨ªes indocumentados bajo los asientos. Horas despu¨¦s, uno de los guardias volvi¨® a abrir el veh¨ªculo para guardar un tel¨¦fono m¨®vil, y se percat¨® de que, camuflado en una gran bolsa de viaje y oculto bajo una manta, hab¨ªa otro individuo, medio asfixiado.

Hasta aqu¨ª, nada inhabitual en una aduana donde los traficantes de hombres y las personas deseosas de emigrar a Europa idean toda clase de trucos para burlar a los agentes. Los inmigrantes fueron inmediatamente devueltos a su pa¨ªs y el matrimonio de pasadores fue detenido. Menos com¨²n fue el problema que se les present¨® a los agentes a la hora de decidir qu¨¦ hacer con los cinco hijos y las dos hijas, de edades entre dos y 14 a?os, que acompa?aban a la pareja. Para mayor alarma, una de las ni?as, de 12 a?os, padece par¨¢lisis cerebral.

En la furgoneta iban cinco ni?os y dos ni?as. Una de ¨¦stas sufr¨ªa par¨¢lisis cerebral

El matrimonio hab¨ªa sido arrestado y, tras prestar declaraci¨®n en comisar¨ªa, internado en la prisi¨®n de Los Rosales, acusado de un presunto delito contra los derechos y libertades de los ciudadanos extranjeros. Los ni?os estaban, pues, desamparados.

Fue por ello que el Gobierno de Ceuta decidi¨® acogerlos. Durante seis d¨ªas han permanecido en dos centros de menores de la ciudad aut¨®noma.

La Consejer¨ªa de Bienestar Social se hizo cargo de su tutela. Los mayores fueron al centro Mediterr¨¢neo y al m¨¢s peque?o, de tan s¨®lo dos a?os, le internaron en la guarder¨ªa municipal de San Ildefonso.

'En todo momento han estado bien atendidos y muy tranquilos', declar¨® ayer el consejero de Bienestar Social, Hamadi Ananou, quien asegur¨® adem¨¢s que ninguno ha provocado el menor problema, 'sino todo lo contrario'.

Ananou reconoce que este episodio es singular, no s¨®lo porque se trata de siete ni?os de corta edad sino porque una de las ni?as padece una grave enfermedad 'que ha requerido cuidado y atenci¨®n constante del personal y de los servicios sanitarios del centro Mediterr¨¢neo'.

Los educadores que han atendido a los chavales explicaron a los de m¨¢s edad la situaci¨®n de sus progenitores y los motivos por los que han permanecido casi una semana en el centro de acogida. 'Lo entendieron todo a la perfecci¨®n', a?adi¨® Ananou, quien indic¨® que los menores se expresaban indistintamente en ¨¢rabe y en franc¨¦s y que, salvo la ni?a enferma, todos estaban sanos 'y muy bien cuidados'.

'Los trabajadores sociales de la consejer¨ªa han estado toda la semana dedicados casi exclusivamente a este caso, intentando localizar a familiares de los padres para que los ni?os no se pusieran nerviosos. Al final, consiguieron que uno de sus t¨ªos viniera a buscarlos', indic¨® Ananou.

'Nuestro trabajo es servir de enlace entre los chicos y sus progenitores o familiares cuando los primeros no pueden hacerse cargo de ellos', a?adi¨® el consejero.

Los menores fueron autorizados ayer por el juez a salir de la ciudad aut¨®noma despu¨¦s de que un familiar viajara desde Par¨ªs, donde reside la familia, para recogerlos.

Sus padres siguen en prisi¨®n, ya que ninguno de ellos se reconoce culpable ante el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1, que es el que est¨¢ instruyendo la causa, de los delitos que se les acusa. Fuentes cercanas al caso han explicado que ambos ofrecen incluso versiones contradictorias.

Esta actitud ha dificultado la puesta en libertad de uno de ellos para que pudiera asumir la tutela de los ni?os, como en un principio pretendi¨® el juez de guardia. Con la salida de los menores hacia Francia s¨®lo se ha solucionado moment¨¢neamente el problema.