La memoria de la izquierda

Clara Charf no olvidar¨¢ lo que sinti¨® cuando supo que Lula ser¨¢ el nuevo presidente de Brasil. Cuando pudo abrazarle en la sede del Partido de los Trabajadores (PT) le dijo: 'He esperado 57 a?os para que un trabajador llegara a gobernar este pa¨ªs'. Llor¨® mucho aquel d¨ªa, en el que se mezclaban las emociones por la victoria m¨¢s anhelada y el recuerdo de su compa?ero, el enemigo n¨²mero uno de la dictadura militar, que fue acribillado en una emboscada. La viuda de Carlos Marighella es la militante m¨¢s veterana del PT. En 1945, cuando nac¨ªa Lula, Clara cumpl¨ªa 20 a?os y daba sus primeros pasos en la lucha pol¨ªtica.

Los 77 a?os de vida de esta mujer resumen la evoluci¨®n del Brasil del ¨²ltimo siglo. 'Cuando empec¨¦ a luchar, en 1945, la consigna era: la clase obrera al poder. Hoy la bandera es mucho m¨¢s amplia', dice.

'No conozco a nadie que sea anti-Lula en el terreno personal. Incluso aquellos que no est¨¢n de acuerdo con sus planteamientos, como ocurre en el PT, donde hay distintas corrientes pol¨ªticas'

Hija de un emigrante ruso, Clara Charf es la mayor de tres hermanos. Conoci¨® a Marighella en una de las ¨¦pocas en que los comunistas estaban en el punto de mira de la represi¨®n. Los dos ten¨ªan orden de busca y captura en 1948, cuando decidieron vivir juntos. 'Ten¨ªa un esp¨ªritu rebelde y su formaci¨®n ten¨ªa mucho que ver con las ideas anarquistas del padre, emigrado de Italia, y de una madre negra muy luchadora desde los tiempos de la esclavitud'.

En los a?os previos al golpe militar de 1964, Charf viajaba con frecuencia. Estuvo en Cuba, donde conoci¨® a Fidel Castro y al Che Guevara; en Mosc¨², donde coincidi¨® con Dolores Ib¨¢rruri, Pasionaria -'yo me apasion¨¦ por ella'-. Cuando se produjo el golpe de 1964, Clara y su compa?ero volvieron a la clandestinidad. ?l tambi¨¦n pas¨® por Cuba, antes de fundar la Acci¨®n Libertadora Nacional (ALN), que encabez¨® la lucha armada. Un dominico con el que sol¨ªa reunirse cay¨® en manos de la polic¨ªa. No soport¨® las torturas y le delat¨®. El enemigo n¨²mero uno del r¨¦gimen militar fue acribillado en una emboscada en S?o Paulo el 4 de noviembre de 1969.

Clara Charf se exili¨® en Cuba y no regres¨® hasta la amnist¨ªa de 1979. 'Empec¨¦ el trabajo de rescate de la memoria hist¨®rica de Marighella. Los militares ya estaban bastante debilitados'.

Paralelamente empezaron las discusiones para la formaci¨®n de un nuevo partido de izquierda en Brasil, que culminaron el 10 de febrero de 1980 con la fundaci¨®n del PT. 'Empec¨¦ a trabajar desde el primer d¨ªa en cuestiones relacionadas con los derechos de la mujer. El PT naci¨® con la bandera de la solidaridad latinoamericana, la libertad de los pueblos, la autodeterminaci¨®n. Todo ten¨ªa mucho que ver con mi forma de ver el mundo'.

'En aquella ¨¦poca conoc¨ª a Lula en las luchas sindicales de San Bernardo del Campo. En 1982 fui candidata a diputada del Estado de S?o Paulo, y Lula, a gobernador. El PT era un partido muy peque?o. Me faltaron unos 300 votos para ser elegida'.

Poco a poco se estrech¨® la relaci¨®n de amistad entre Clara y Lula. 'Es una persona fant¨¢stica para trabajar, sencilla, nunca dice que sabe m¨¢s que nadie, escucha a todo el mundo, con una gran capacidad de liderazgo. As¨ª se ha ido ganando el cari?o de la gente. No conozco a nadie que sea anti-Lula en el terreno personal. Incluso aquellos que no est¨¢n de acuerdo con sus planteamientos pol¨ªticos, como ocurre dentro del PT, donde hay distintas corrientes pol¨ªticas'.

Adi¨®s a los camaradas

'Cuando volv¨ª del exilio encontr¨¦ a viejos compa?eros comunistas que me dec¨ªan: tienes que volver al partido, y cuando les dije que iba a entrar en el PT porque cre¨ªa que Brasil necesitaba un partido distinto, me llamaban loca. Nunca hubo un comentario despectivo hacia mi pasado. El mismo Lula tiene un hermano, Frei Chico, que fue del Partido Comunista'.

Los tiempos han cambiado mucho, dice Clara Charf, porque el mundo ha cambiado. 'Pero los valores humanos, los ideales por los que yo luchaba y lucho hoy no son tan distintos. Quiero una sociedad distinta, que no sea cruel y guerrera. Hoy no hay dos bloques; la guerra fr¨ªa termin¨®, la lucha contra la guerra en Vietnam, contra la divisi¨®n de Corea... Hoy las luchas son otras: contra la pol¨ªtica guerrera de Bush, por la independencia de los pueblos, contra la globalizaci¨®n'.

?Y a partir de ahora? 'Hay que seguir. Se va a crear una secretar¨ªa especial de la mujer, que depender¨¢ directamente de la Presidencia de la Rep¨²blica. Hay que ayudar a organizar la poblaci¨®n, porque con un Gobierno como el de Lula el pueblo tiene que estar atento. Por si acaso. Espero que los sectores m¨¢s conservadores no hagan locuras, pero nunca se sabe'. Lula ha dicho que ahora viene lo m¨¢s dif¨ªcil, y Charf recuerda la frase que escuch¨® al Che Guevara: 'Hacer la revoluci¨®n y pegar tiros no es dif¨ªcil. Dif¨ªcil es lo que ustedes van a tener que hacer ahora, construir una nueva sociedad con nuevos valores, en la rutina diaria'.