Josune Bereziartu se sale del techo
La escaladora guipuzcoana, primera mujer que completa una v¨ªa de la m¨¢xima dificultad
Josune Bereziartu tiene la figura afilada, los m¨²sculos de antebrazos, b¨ªceps, tr¨ªceps, hombros y dorsales bien perfilados, pero sospechosos: no parecen suficientes para conducirle bien lejos en las v¨ªas que escala. As¨ª que su mayor fuerza debe estar en su determinaci¨®n, escondida y a resguardo de miradas superficiales. Nadie duda de que se ha convertido en la mejor escaladora del mundo. Ahora, tras encadenar (pasar la cuerda por los diferentes seguros de la v¨ªa) el pasado martes Ba?o de sangre, un trazado acotado como un 9a (la m¨¢xima dificultad en escalada deportiva), s¨®lo un pu?ado de hombres pueden asegurar que son tan h¨¢biles y fuertes como ella. Definitivamente, la guipuzcoana ha escalado en Suiza hasta la estratosfera de su disciplina, irrumpiendo demoledora en un reducid¨ªsimo mundo de hombres al que tambi¨¦n pertenece el vitoriano Iker Pou, el primer escalador espa?ol en adjudicarse un 9a. Entre medias, a?os de dedicaci¨®n exclusiva a la escalada, entrenamientos inhumanos y numerosos r¨¦cords femeninos tumbados uno tras otro. Bereziartu acaba de unirse contra pron¨®stico a la lista de quince escaladores que han sido capaces de superar tama?a dificultad.
Ya no compite en la Copa del Mundo de la especialidad; s¨®lo contra la gravedad
Bereziartu ha vivido enjaulada los ¨²ltimos tres meses, entrenando su resistencia y su explosividad en gimnasios espec¨ªficos para la escalada, tirando de presas artificiales, dise?ando su ambicioso regreso a la roca. Sin embargo, la v¨ªa que le consagrar¨¢ de por vida exige m¨¢s habilidad que fuerza bruta y si fue bautizada Ba?o de sangre es porque sus agarres min¨²sculos, regletas que muerden, resultan sumamente agresivos para la piel de las falanges.
La escaladora de Lazkao se present¨® en Suiza el lunes pasado. Mal tiempo, la peor noticia, y s¨®lo tres d¨ªas de trabajo en la v¨ªa para ensayar sus movimientos y pasos clave. De hecho, estuvo a punto de encadenar la v¨ªa, de unos 20 metros, en un par de ocasiones, pero se cay¨® a un paso de su objetivo. Culpa de la presi¨®n, se?alaron sus allegados. El martes, bajo un cielo amenazador, Bereziartu dej¨® boquiabierta a la comunidad local de escaladores. Su exhibici¨®n la colocaba de pronto m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites que se les supon¨ªa al sexo femenino, prematuramente juzgado incapaz de alcanzar el rendimiento masculino.
Poco antes de adjudicarse Ba?o de sangre, la guipuzcoana se hizo con Ocho a?os de sexo (8b+/c), en Subijana (?lava), y especialmente con Les Sp¨¦cialistes direct (8c), una v¨ªa en el Verdon franc¨¦s cuya apertura en 1987 reorient¨® los conceptos de la escalada: las v¨ªas desplomadas desplazaron a los itinerarios de adherencia en los conceptos m¨¢ximos de dificultad. Curiosamente, Josune sufri¨® el flechazo de la escalada sentada ante el televisor, asistiendo at¨®nita a un documental en el que dos chicas desafiaban a la verticalidad precisamente en el Verdon. Poco despu¨¦s se colocar¨ªa su primer arn¨¦s.
Sin embargo, tanto el gran p¨²blico como las instituciones encuentran grandes dificultades para entender el alcance de las escaladas de Bereziartu, pues ya no compite en la Copa del Mundo de la especialidad (donde los triunfos y el ranking pueden dar una idea cuantificable de su clase), sino contra contra sus propios l¨ªmites. Su rival es la gravedad. Su reto es encaramarse por paredes m¨¢s y m¨¢s exigentes, rozar lo imposible. De momento, ha salido lanzada muy por encima de cualquier techo previsible.
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