'La casa era para 2002, y hasta 2008, nada'
Promesas incumplidas en los plazos de entrega, pago en dinero negro, falta de terreno, aumento espectacular del precio de la vivienda comprometido al principio. ?stos son algunos de los enga?os que se est¨¢n produciendo en la venta de pisos en los nuevos barrios de la capital. Gonzalo y Ana, un matrimonio de 32 a?os, aspiran a conseguir vivienda desde noviembre de 1998 en el sureste. La publicidad los anunciaba para 'marzo de 2002' pero, seg¨²n fuentes municipales, no se empezar¨¢ a edificar hasta 2008.
'Estamos metidos en la compra de un piso de 80 metros cuadrados que nos va a costar 84.141 euros ', explica Gonzalo, que trabaja como vigilante. De momento, han pagado 24.040,48 euros (cuatro millones de pesetas) y pagar¨¢n el resto cuando tengan su casa.
Para entonces el precio de una vivienda protegida habr¨¢ subido y, como se trata de una cooperativa, tendr¨¢n que asumir el aumento. Ni en plazo, ni en precio. Seg¨²n esta pareja, las pocas reuniones que han tenido con la gestora son siempre 'muy subidas de tono' y no permite que los cooperativistas acudan con sus abogados.
?ste puede ser uno de los casos m¨¢s comunes pero no el m¨¢s grave. Hay quien se ha quedado en la calle porque contaba con ocupar su vivienda en 2001 y han sido desahuciados de la casa que ocupaban por no poder afrontar el pago de la letra a la gestora y del alquiler del inmueble en el que est¨¢ viviendo.
Victoria era socia de una peque?a cooperativa, formada en 1997 para obtener un piso protegido en el barrio de Montecarmelo. 'En enero de 2002 se deshace esta cooperativa. Y me devuelven mi dinero. En julio de 2002, me dicen que tengo que apuntarme en una comunidad de propietarios que forma una promotora para un piso de 90 metros cuadrados y que en 20 d¨ªas ten¨ªa que pagar 53.000 euros. Y durante dos a?os, 24 mensualidades de 1.000 euros. ?Qui¨¦n puede afrontar esas condiciones de pago para una vivienda protegida', explica Victoria, y se da la respuesta. Conoce casos de gente que, con un sueldo muy alto y una vivienda de lujo, opta a un piso de protecci¨®n oficial poni¨¦ndolo a nombre de alg¨²n familiar con ingresos m¨ªnimos. Y se pregunta si es que la Comunidad de Madrid no piensa controlar, adem¨¢s del precio final de la vivienda protegida, las formas de pago.
David es otro de los que no han aceptado las condiciones que le impon¨ªan. 'Hace dos a?os entregu¨¦ 6.000 euros como se?al para un piso en Montecarmelo. Se supone, seg¨²n la gestora, que ya ten¨ªa terrenos. Llamaba todas las semanas para preguntar y la respuesta era siempre la misma: 'El pr¨®ximo mes recibir¨¢s noticias'. Fui personalmente y me dijeron que todav¨ªa no estaba escriturado y que ten¨ªa que dar una importante cantidad en dinero negro; que el proyecto se hab¨ªa cambiado y que no me respetaban lo que hab¨ªa elegido. Logr¨¦ recuperar el dinero, con formas poco amistosas, despu¨¦s de cuatro meses de perseguirles y un a?o de mentiras', cuenta.
Otro cliente de la misma gestora de cooperativas entreg¨® otros 6.000 euros (un mill¨®n de pesetas) hace dos a?os como opci¨®n para la compra de una vivienda protegida en Las Tablas. Ha ido reiteradas veces a la sede de esta sociedad, situada en la calle Ferraz de Madrid, y s¨®lo ha obtenido informaciones escasas y contradictorias.
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