El mito de las indemnizaciones millonarias

A pesar del mito de que los tribunales de EE UU otorgan indemnizaciones multimillonarias en pleitos por responsabilidad civil -como los del tabaco y otros productos da?inos-, la realidad es que son s¨®lo un peque?o porcentaje de casos, en los que adem¨¢s los jueces reducen considerablemente las cuant¨ªas cuando se celebra la segunda fase del juicio.

Entre las miles de demandas que se interponen anualmente en EE UU por responsabilidad civil en productos defectuosos o da?inos, accidentes, negligencias m¨¦dicas, fraudes, etc¨¦tera, apenas un 10% gana los juicios y recibe indemnizaciones punitivas, seg¨²n datos del Departamento de Justicia. 'Las cantidades acaban siendo irrelevantes', se?ala Andrew McClurg, profesor de derecho de la Universidad Internacional de Florida. 'No recuerdo una sola vez en la que el juez haya mantenido la cuant¨ªa por da?os punitivos'.

La juez Margarita Esquiroz, del Tribunal Estatal de Miami, explica que a diferencia de las compensaciones por da?os y perjuicios, las 'indemnizaciones punitivas' tienen el prop¨®sito de 'castigar al demandado cuando existen pruebas de que ha actuado de mala fe'. El ejemplo m¨¢s claro es el del caso que m¨¢s ha contribuido a la leyenda: la se?ora que se quem¨® al derramarse un caf¨¦ caliente de McDonald's y un jurado la dio una indemnizaci¨®n de 2,7 millones de euros. ?sa fue efectivamente la suma del veredicto, pero Stella Liebeck acab¨® cobrando menos de 401.200 euros de los que m¨¢s de la mitad fueron directamente a sus abogados, porque en EE UU muchos bufetes asumen la defensa gratuitamente hasta que ganen el caso, y entonces cobran casi la mitad de la recompensa.

El jurado le otorg¨® esa cantidad a Liebeck como castigo a la 'conducta maliciosa' de McDonald's, que se hab¨ªa negado a pagarle los gastos de hospital, hab¨ªa ignorado otras 700 reclamaciones similares de otros clientes y, para colmo, no quiso rebajar la temperatura del caf¨¦ que serv¨ªa en sus franquicias, 20 grados superior al promedio de los dem¨¢s establecimientos.

La conducta dolosa no es, sin embargo, suficiente para que los tribunales impongan penas econ¨®micas; las leyes norteamericanas 'requieren que el demandado sea solvente', se?ala la magistrada Esquiroz.

En el pleito de Liebeck, McDonald's ten¨ªa unas ganancias de 1.003 millones de euros anuales por venta de caf¨¦ y el jurado decidi¨® concederle una cantidad equivalente a dos d¨ªas de ventas de caf¨¦, de 2,7 millones de euros. Luego el juez lo rebaj¨® a 481.000 euros y despu¨¦s McDonald's le ofreci¨® zanjar el caso extrajudicialmente con una cantidad secreta. Seg¨²n trascendi¨®, era inferior a 481.400 euros.

Los tribunales otorgan cantidades a veces astron¨®micas porque no existe una f¨®rmula matem¨¢tica para determinar la cuant¨ªa. La ¨²nica limitaci¨®n legal es 'que no sean excesivas'. En 1998, el Supremo recomend¨® que la proporci¨®n de las indemnizaciones punitivas no excediera m¨¢s de 20 veces las de da?os y perjuicios. El fallo se produjo en un caso en el que el propietario de un BMW que hab¨ªa salido de f¨¢brica con una peque?a raya en la pintura gan¨® 2 millones de euros en da?os punitivos, mientras que la compensaci¨®n por perjuicios que le otorg¨® el mismo tribunal no lleg¨® a los 4.012 euros (500 veces inferior).

Pero al tratarse s¨®lo de una sugerencia en la que, adem¨¢s, el Tribunal Supremo dejaba amplio margen para hacer excepciones en otros casos, el fallo aument¨® todav¨ªa m¨¢s el '¨¢rea gris' de interpretaci¨®n de la ley, en opini¨®n del profesor McClurg.

Hace s¨®lo un mes, un jurado concedi¨® la mayor indemizaci¨®n individual de la historia: 28.084 millones de euros a una mujer enferma de c¨¢ncer a causa del tabaco. La desproporci¨®n entre la indemnizaci¨®n punitiva y la de da?os y pejuicios fue tambi¨¦n la mayor hasta ahora: 33.000 veces superior. La magistrada Esquiroz y el profesor McClurg dudan mucho de que el juez vaya a mantener ese veredicto.

Los procesos de apelaci¨®n se prolongan a?os. Por ejemplo, casi todos los concedidos en juicios contra las tabacaleras siguen en los tribunales, como la mayor indemnizaci¨®n en una demanda colectiva contra la industria del tabaco -145.435 millones de euros concedidos en julio de 2000-, cuya resoluci¨®n est¨¢ prevista dentro de unos meses.