Estos sindicatos, no

Tras leer detenidamente el art¨ªculo Ense?anza para los elegidos, de Manuel Pastrana Casado, se me ocurren una serie de reflexiones que me gustar¨ªa formular en voz alta. ?Ha escrito ¨¦l mismo el art¨ªculo o se lo han escrito? En cualquier caso, el resultado es farragoso, embrollado, burdo, lamentable. Este se?or desconoce totalmente el mundo de la ense?anza en este pa¨ªs y, adem¨¢s, tiene mala memoria hist¨®rica. No ser¨¦ yo quien defienda la LOCE, pero s¨ª entiendo perfectamente de qui¨¦n es hija: de una LOGSE perfectamente dise?ada y secuenciada, magistralmente escenificada pero insuficientemente financiada. Y como dice el refr¨¢n, aquellos polvos traen estos lodos.

De otra parte, la terminolog¨ªa empleada por el se?or Pastrana, por ser ¨¦l quien firma el art¨ªculo, es absolutamente impresentable: 'Tontos, listos, cumplidores y vagos'. Con estos t¨¦rminos nos remontamos, cuando menos, al abuelo de Villar Palas¨ª.

Por ¨²ltimo, el se?or Pastrana se escandaliza de la manera en que se ha aprobado la ley y nos recuerda los principios b¨¢sicos de su organizaci¨®n sindical: solidaridad, igualdad y universalidad. Esto me resulta especialmente doloroso, porque he militado, durante muchos a?os, en la UGT. Pero no en la UGT del se?or Pastrana, sino en la que inspiraron un reducido grupo de obreros, con Pablo Iglesias a la cabeza, hace m¨¢s de cien a?os. Y ellos s¨ª que se escandalizar¨ªan al comprobar, por ejemplo, las pr¨¢cticas laborales que se dan hoy en d¨ªa en el seno de la UGT, los contratos en precario, los despidos improcedentes, el enchufismo y el amiguismo, la ineficacia y la inoperancia, el desamparo de los trabajadores ante unas organizaciones sindicales que, a pesar de la enorme afiliaci¨®n que poseen, seg¨²n nos recuerda el se?or Pastrana, no tienen con sus cuotas ni para cubrir los gastos de tel¨¦fono.

Y claro est¨¢, tienen que recurrir, vestidos de chaqueta y corbata, a la financiaci¨®n que les otorga el Gobierno de la naci¨®n y el auton¨®mico, para a continuaci¨®n ponerse una camiseta, colgarse una mochila y andar cuatro kil¨®metros ante las c¨¢maras de televisi¨®n. Magn¨ªfico. Hace unos cuantos d¨ªas aparec¨ªa en este diario otro art¨ªculo denominado ?Son necesarios los sindicatos? Indudablemente que s¨ª. El art¨ªculo s¨¦ptimo de la Constituci¨®n as¨ª lo reconoce. Y creo de todo coraz¨®n que hacen falta los sindicatos. Pero estos sindicatos, no.