Un musical de miedo
Es posible que la mejor versi¨®n de este inquietante relato g¨®tico siga siendo la de Jean Renoir, en una de sus ¨²ltimas pel¨ªculas, con un extraordinario Jean-Louis Barrault de protagonista. La historia de una celebridad m¨¦dica honrado por su comunidad que se convierte en todo lo contrario a cuenta de la ingesta de una sustancia qu¨ªmica en la que anda investigando nunca dejar¨¢ de suscitar el inter¨¦s de lectores y espectadores, ya que trata algo tan de perpetua actualidad como la personalidad bipolar, o, por decirlo a la manera antropol¨®gica, el problema del doble y el uno.
Es muy posible tambi¨¦n que lo mejor que puede hacerse con este asunto, en lo que tiene que ver con su vertiente de ficci¨®n, es releer el relato de su autor original, y documentarse si uno as¨ª lo quiere con otra clase de literatura m¨¢s o menos cient¨ªfica. Es inevitable que el asunto pierda peso al convertirlo en un espect¨¢culo musical, un tanto en la estela de los grandes dramones naturalistas que le precedieron en ese camino, y en ese sentido basta con hojear la composici¨®n internacional del casting para comprobar que se trata de una copia importada de un montaje anterior y, muy probablemente, de mayor poder¨ªo esc¨¦nico.
Jeckyll & Hyde
De Leslie Bricusse, basado en el relato de Robert Louis Stevenson. Int¨¦rpretes, Raphael, Marta Ribera, Mar¨ªa Jos¨¦ Oquendo, Tony River. Vestuario, Luisa Rada, Camilla Thulin. Iluminaci¨®n, Freddy Gerlache. Escenograf¨ªa, Luis Ram¨ªrez, Bengt Dr?derberg. Coreograf¨ªa, Luka Yexi. M¨²sica, Frank Wildhorn. Direcci¨®n musical, C¨¦sar Belda. Direcci¨®n esc¨¦nica, Luis Ram¨ªrez, a partir del montaje de Steve Cuden y Frank Wildhorn. Teatro Olimpia. Valencia.
Protagonista
La novedad de este montaje, y su atractivo para muchos, es la presencia como protagonista de un personaje como Raphael, cantante en hora bajas, actor en los inicios de su carrera y profesional de la escena de largo alcance. Resuelve su nada f¨¢cil cometido con soltura, tal vez incluso con demasiada soltura y no poca vehemencia, en el contexto de un trabajo en el que se nota, digamos, la dignidad de su origen, y tambi¨¦n el notable trabajo actoral de Marta Ribera. Para los fans de Raphael, que todav¨ªa son muchos, se trata de ver a su ¨ªdolo en una doble faceta, como cantante de este musical y como actor que da vida a este atroz personaje. Eso lo resuelve de la manera m¨¢s simple, aunque eficaz: se ata la coleta o se la suelta, y as¨ª pasa de Jeckyll a Hyde en lo que cuesta recogerse o soltarse el pelo.
Fuera de esos detalles de puesta en escena, el espectador, digamos, culto se sorprender¨¢ de c¨®mo se convierte en un musical esc¨¦nico una historia que figura en las p¨¢ginas mayores de la literatura, al tiempo que el espectador a secas disfrutar¨¢ de un espect¨¢culo que retiene algo de su esplendor originario y donde su protagonista no carece precisamente de osad¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.