El due?o del catamar¨¢n de Banyoles admite que naveg¨® con exceso de carga

El propietario de la embarcaci¨®n L'Oca admiti¨® ayer que navegaba sin la titulaci¨®n reglamentaria y con un exceso de pasaje de 60 personas cuando la embarcaci¨®n se hundi¨® en el lago de Banyoles, causando la muerte de 21 jubilados franceses. El due?o de la barca de recreo, sin embargo, asegur¨® que no hizo ni orden¨® hacer los agujeros de ventilaci¨®n en la popa que causaron el hundimiento del barco en las tranquilas aguas del lago.

Sim¨® Rodr¨ªguez, vecino de Banyoles de 40 a?os, fue el primero de los tres acusados en la causa del naufragio del catamar¨¢n que declar¨® en el juicio que ayer empez¨® en Girona. El acusado descarg¨® toda la responsabilidad en los t¨¦cnicos que intervinieron en la construcci¨®n de la embarcaci¨®n tur¨ªstica que el 8 de octubre de 1998 cost¨® la vida a 21 jubilados franceses. El acusado neg¨® que realizara demandas a los constructores con el objeto de conseguir un barco el¨¦ctrico con m¨¢s potencia -se dobl¨® el n¨²mero de bater¨ªas respecto al proyecto original- para que pudiera dar los paseos al lago en menos tiempo.

Rodr¨ªguez mantiene que la decisi¨®n de practicar las aberturas fue '¨²nica y exclusivamente' del propietario de Talleres Pons, encargados de la motorizaci¨®n de la barca, y a?adi¨® que la tarea de realizarlos recay¨® sobre un empleado de los astilleros que construyeron el casco, Polymar 2.000, propiedad de Esteve Rabassa.

El propietario de la embarcaci¨®n no concedi¨® demasiada importancia al hecho de no tener la titulaci¨®n requerida: 'No me la hab¨ªan pedido ni una vez en 10 a?os'. Su t¨ªtulo le autorizaba ¨²nicamente a pilotar peque?as embarcaciones de recreo. Rodr¨ªguez asegura que para ¨¦l, la l¨ªnea de flotaci¨®n no era una cosa 'esencial', puesto que ten¨ªa la 'tranquilidad' de haber encargado un barco 'capaz de transportar 250 personas'.

Seg¨²n el propietario, 'el permiso administrativo no era igual que la capacidad de la embarcaci¨®n'. Aunque el Reglamento de Actividades de Banyoles se especificaba un l¨ªmite de 80 pasajeros, Rodr¨ªguez encarg¨® un barco con mayor capacidad porque pensaba que esta normativa pod¨ªa cambiar m¨¢s adelante y se dijo: 'Est¨¢s construyendo el barco de tu futuro'. El acusado asegura que en el informe t¨¦cnico del constructor se establece tambi¨¦n ese n¨²mero porque lo exig¨ªa el ayuntamiento. Al tiempo que rest¨® importancia al sobrepeso o a la falta de titulaci¨®n, el propietario de L'Oca se mostr¨® convencido de que los agujeros en la popa fueron la ¨²nica y verdadera causa de su hundimiento. 'Si se ponen 20 personas en la popa y pongo marcha atr¨¢s estoy seguro de que el barco se habr¨ªa hundido igual', especul¨®.

Rodr¨ªguez no fue consciente en ning¨²n momento del peligro que representaban las rejillas de ventilaci¨®n tan cerca del agua. 'Yo no sab¨ªa si estaban a 5, a 10, a 20 o a 50 cent¨ªmetros. No me preocup¨¦ de eso. Era una cuesti¨®n de los t¨¦cnicos', dijo.

En un momento del juicio, el fiscal Juan Jos¨¦ Veguer le pregunt¨® a Rodr¨ªguez si se reconoc¨ªa como la persona que iba corriendo en la parte inferior izquierda de una fotograf¨ªa que le mostr¨® un asistente judicial. El acusado respondi¨® negativamente.

Las fotograf¨ªas que us¨® el fiscal para intentar demostrar que Rodr¨ªguez estaba en tierra cuando la embarcaci¨®n naufrag¨® y no pod¨ªa en modo alguno capitanearla -tal y como asevera- fueron tomadas por el grupo de escolares que contempl¨® el dram¨¢tico suceso desde la orilla.

En el juicio, que durar¨¢ al menos 21 d¨ªas, declarar¨¢n 250 testigos y peritos. Para su celebraci¨®n se han habilitado varias salas en el Palacio de Ferias de Girona. El fiscal pide inicialmente cuatro a?os de prisi¨®n para los dos due?os de la barca y para el ex concejal de urbanismo de Banyoles.